Música y folclor
Carlos Barranco: “En la música hay muchas cosas por hacer”
“El negocio de la música es difícil pero estamos mucho mejor que otras profesiones”. De esta manera inició su presentación el ingeniero de sonido Carlos Mario Barranco en la sede de la Fundación Universidad Área Andina en Valledupar.
Conocido por trabajar con la estrella del Vallenato Peter Manjarres, Carlos dibujó durante un taller de emprendimiento musical un panorama realista donde el esfuerzo y el compromiso son la clave para lograr sus sueños.
Es cierto que el sector musical está muy concurrido. No se puede negar. Hay miles y millones de artistas colombianos que compiten por destacar y, sólo los que perseveran y demuestran ese “factor X” logran las metas que se plantean.
Pero también es cierto que existe un gran margen de maniobra y que es posible hacer lo que uno quiere si realmente pone su empeño. Para ello, hay que saber entender el entorno y actuar en consecuencia, con perseverancia y oportunismo.
“La industria musical es una de las más grandes del mundo y donde más dinero se mueve –comentó Carlos–. Además, en la música hay muchas cosas por hacer. Realmente, se ha hecho poco”.
Desde la óptica de este joven ingeniero, la música no sólo se resume a cantar. Existen muchos oficios alrededor del escenario que también tienen que ver con la música. La producción, la composición, los arreglos, la negociación, los derechos de la música, el diseño acústico o el periodismo son algunos que pueden ejercerse teniendo una formación musical.
Según Carlos Barranco, para hacerse un espacio en el ámbito de la grabación es necesario desmitificar la profesión y aceptar ciertos cambios. “Nadie está en posesión de la verdad”, expresó el ingeniero.
Es importante relativizar la calidad de la tecnología analógica y aceptar las ventajas de la era digital. Asimismo, la grabación o producción musical no sólo debe construirse sobre aspectos técnicos o armónicos sino también un gran porcentaje de sensibilidad, gusto y psicología.
El director de grabación es una figura elemental en la creación de un disco y Carlos Barranco quiso destacar su influencia sobre los resultados en el estudio. Con un ejemplo de grabaciones de Michael Jackson y Alejandro Sanz, explicó que el ingeniero también tenía un papel preponderante a la hora de: 1) romper el hielo, 2) permitir al artista aportar ideas adicionales, 3) hacer que el artista se sienta a gusto para improvisar.
“Cuando se graban voces, se graban más que voces”, expresó Carlos Barranco y con este comentario se refería a los sentimientos que deben reflejar.
Como conclusión, Carlos Barranco sugirió la idea de que la ingeniería de sonido es mucho más que copiar y pegar. “La ingeniería es un conducto”, explicó.
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