Música y folclor
Lorenzo Morales, recordado con cantos en Valledupar
Con actos sencillos y emotivos, Valledupar celebró el primer aniversario del fallecimiento de Lorenzo Miguel Morales Herrera: uno de los juglares que más influenció el folclor vallenato, debido a su manera peculiar de ejecutar su acordeón, componer, cantar y versear.
La primera cita se cumplió el pasado domingo 26 de agosto en el cementerio central donde además de oraciones, recuerdos de su vida, la puesta en su tumba de la ofrenda floral, sus hijos interpretaron varias de sus canciones como ‘La primavera florecida’, ‘El errante’ y ‘La nevada y mi jardín’.
“Nosotros, sus hijos y nuestros hijos, seguiremos llevando su música a todas partes. Esas raíces musicales del viejo Moralito, nunca se pueden secar porque tienen la más pura autenticidad y las historias cotidianas que lo hicieron grande, reconocimientos que le hicieron en varias ocasiones, principalmente el año pasado en el Festival vallenato, hecho que llenó de mucha alegría a mi papá a pocos meses de despedirse de su larga vida”, indicó Jorge Luis Morales.
Después del acto religioso donde se exaltó su humildad, su entrega y su aporte al folclor vallenato, se acudió a la casa de la familia Morales.
Allí, conocedores del folclor y íntimos amigos hicieron un recuento de las hazañas musicales que le dieron el mayor renombre, intercambiaron anécdotas y destacaron la humanidad del compositor.
El repaso de sus canciones más conocidas fue una constante del conversatorio y, al final, se puso de manifiesto que Lorenzo vino a este mundo para trascender con la humildad y la sencillez que le caracterizaban.
Para seguir perpetuando su herencia musical, los hijos de Lorenzo Morales hicieron el anuncio de que cada año se hará ‘La parranda de Moralito’, teniendo como epicentro principal, su tierra Guacoche, Cesar.
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