Música y folclor

La invitación de Rafa Manjarrez

Álvaro Yaguna Nuñez

06/05/2020 - 04:10

 

La invitación de Rafa Manjarrez
El compositor Rafael Manjarrez y el "Rebelde" del acordeón, Alfredo Gutiérrez

En estos últimos días, a falta del máximo evento folclórico de la región, han surgido muchas manifestaciones en los diferentes medios, acudiendo sus autores a la memoria para añorar y evocar las singulares anécdotas y vivencias, inherentes a él. Articulándome con ese comportamiento de los *vallenatologos*, he encontrado propicio aportar la siguiente referencia folclórica.

Indudablemente, una de las características acendradas de los mortales es la capacidad de soñar; muchas veces los sueños son fantasiosos, recurrentes y en ocasiones reales, con visos de premonición, didácticos, arrastrados irremediablemente a un escenario de experiencias y manifestaciones propias del ser, en su convivencia cotidiana.

Quizá movido por mi empeño tesonero de aprender de eruditos sobre los muchos detalles, sucesos, buenos momentos, difíciles, en el espectro de la contienda festivalera desde 1968 –año en el cual Gilberto Alejandro Duran Díaz fue galardonado como primer rey del citado evento– hasta esta época contemporánea, siempre he pensado que tendría un gran valor histórico poseer la recopilación de todas esas incidencias enriquecedoras del mismo.

En ese afán, alguna vez, a través de un sueño recurrente, me vi reunido en un lugar imaginario, en una típica parranda vallenata, con los siguientes personajes, a la sazón con lo más granado del conocimiento en música vallenata autentica: Julio Oñate Martínez, Jaime Pérez Parodi, Álvaro González Pimienta, Celso Guerra Gutiérrez, William Rosado Rincones, Isaac León Duran, Iván Gil Molina, Juan Rincón Vanegas, Tomas Darío Gutiérrez, Beto Murgas y Alberto Muñoz Peñaloza, entre otros. Todos se mostraban felices, degustando cada tema planteado, dominado por la mayoría, precipitados y exaltados por exponer individualmente lo más recóndito de sus memorias prodigiosas; en el sueño, no me cambiaba por nadie, escuchándolos atentamente, pero preocupado en el mismo escenario onírico de que mis eximios contertulios me permitieran aportar algo relevante en la reunión inusitada.

Llegado el momento propicio, tímidamente les dije: ¿recuerdan ustedes la contienda de 1969? Beto Muñoz, como siempre, muy expresivo indico: “Claro, el ganador fue el gran Nicolás Elías ”Colacho” Mendoza”. Otro connotado contertulio, William Rosado Rincones, ponderado y contundente en el análisis, manifestó: creo que fue el primer festival en la historia donde se presentaron escaramuzas y resquemores, conllevando a una situación de retiro de un buen participante. Yo pregunté: ¿Retiro o eliminación?

Por alguna razón mi sueño fue interrumpido, convertido y retomado a la realidad en el año 1989, cuando Rafael Manjarrez Mendoza, mi compañero de labores en Corelca y presentador en la época de un espacio en nuestro canal regional de televisión, Estelares del Vallenato, me hizo una invitación  no despreciable; sabedor de mis simpatías por lo auténtico de la vallenatia, mi amigo de la Jagua del Pilar me convidó a visitar a Alfredo Gutiérrez, recién llegado del Japón, país del lejano Oriente donde recibió un gran reconocimiento a nivel mundial. En una linda residencia del Norte de Barranquilla, ornada de trofeos y galardones, encontramos al tres veces rey del festival vallenato, alegre, espontáneo y motivado por el triunfo recién logrado. Finalizado el trabajo periodístico de mi compañero y las tomas televisivas, Rafa Manjarrez me dio la oportunidad de preguntarle algo al “coloso” del acordeón. Con mucha timidez y nerviosismo, indagué: “Maestro, ¿qué pasó en el festival vallenato edición 1969, a usted porque lo eliminaron? Visiblemente contrariado y altamente disgustado replicó: “A mí no me eliminaron, yo me retiré. Que quede bien claro”. Apenado con el artista solicité disculpas, llevando la conversación a otros rumbos más amables del tema folclórico; todavía no contento con su respuesta, amplió: “eso fue lo que se dijo en Valledupar por mucho tiempo. Por eso fue que desde 1969 me propuse cambiar la historia del festival”.

Después de ese incidente, seguí pensando que Alfredo Gutiérrez cumplió su cometido y con creces, triunfando en tres ediciones del magno evento realizado en la capital mundial del vallenato. De alguna manera, por aquella invitación de Rafa Manjarrez y una confusión semántica entre las palabras retiro y eliminación, me he sentido desde siempre, participe del festival de Valledupar, hoy ausente del sentimiento de sus seguidores, por culpa del terrible virus, al parecer no gustoso, éste, de las notas melodiosas y expresivas de un acordeón.

 

Álvaro Enrique Yaguna Nuñez

3 Comentarios


Rocío 06-05-2020 08:03 AM

Que lindo recuerdo Alvarito. Te mando un abrazo

Pablo Enrique Baquero pinto 06-05-2020 01:01 PM

Buenísimo escrito...felicitaciones mi querido coterraneo

Chan 06-05-2020 06:53 PM

PEro pensé que iba a contar las razones por las cuales Alfredo Gutiérrez se retiró

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