Música y folclor

Elegía a Jaime Molina, la canción que encierra la amistad más sublime

Juan Rincón Vanegas

19/05/2021 - 04:45

 

Elegía a Jaime Molina, la canción que encierra la amistad más sublime
Jaime Molina y Rafael Escalona / Foto: Fundación Festival de la Leyenda Vallenata

 

Recuerdo que Jaime Molina

cuando estaba borracho ponía esta condición.

Que, si yo moría primero me hacía un retrato

o, si él se moría primero le sacaba un son.

Ahora prefiero esta condición

que él me hiciera el retrato y no sacarle el son.

La canción ‘Elegía a Jaime Molina’ es la muestra fehaciente de la verdadera amistad. Es la radiografía a color del dolor, de la tristeza, de la melancolía y un golpe certero de la vida por la muerte de un amigo sincero y fiel.

Rafael Calixto Escalona Martínez y Jaime Molina Maestre, fueron dos amigos inigualables e inseparables que una noche de parranda se juraron hacerse un regalo después de la muerte. A Escalona, le correspondió hacerle la canción porque a Jaime el corazón lo traicionó el martes 15 de agosto de 1978.

La primera versión de esta célebre obra musical la grabaron en el año 1982 Alfonso ‘Poncho’ Cotes Jr. y el Rey Vallenato Ciro Meza Reales.

Ese fue el compromiso más difícil para Escalona porque, como lo narra en su canción hubiera preferido que Jaime le pintase el retrato, pero con el más puro sentimiento dibujó su alma en pocas letras y le puso una música donde la nostalgia se pasea en todo su recorrido y tiñe el pentagrama de infinito dolor.

El canto contiene una de las poesías cantadas más hermosas de la música vallenata donde primó la amistad, el cariño y la más triste despedida a un ser que como dijera Consuelo Araujonoguera era “tímido, introvertido y talentoso, pero también autárquico. Maestro de la ironía y la mordacidad. Poseía así mismo una inagotable capacidad sentimental y una finura de espíritu que se desbordaban torrentosas cuando le tocaban la fibra particular de su cariño y su devoción por “el piazo del Rafael ese que ahora se cree Bethoven”, tal como solía decir en deliberado reproche que provocaba la risa de los demás y del propio Escalona en primer lugar”.

Jaime, el hijo de Camilo Molina y Victoria Maestre, quien había nacido en el corregimiento de Patillal el lunes siete de marzo de 1926, dejó su marca en territorio vallenato y se distinguió por sus caricaturas y pinturas. También con su genialidad hizo el logo símbolo que desde siempre identifica al Festival de la Leyenda Vallenata.

Famosas fueron sus parrandas

que a ningún amigo dejaba dormir

cuando estaba bebiendo

siempre me insultaba

con frases de cariño que sabía decir.

Después en las piernas me sentaba

me contaba un chiste y se ponía a reír.

Entre amigos eran famosas las parrandas donde una guitarra y un acordeón matizaban los días con música. Fueron muchas las madrugadas donde las voces les hacían coro a los gallos que anunciaban el nacimiento de un nuevo día.

En medio de esos amaneceres del viejo Valledupar, Jaime Molina solía recitar poemas que eran una oda a la vida, a la amistad y a las cosas sagradas de la provincia. Los tragos iban pintando de colores la mente y de esta manera se hacía más placentera la interminable parranda donde la palabra dominaba todo.

De esa manera salieron a relucir los cantos que con el correr de los años hicieron posible que Escalona le dijera al mundo que todo aconteció por allá en Valledupar, donde el sentimiento tiene forma de acordeón y se canta con el impulso de los repliegues del alma.

Siempre presente

El maestro Rafael Escalona, quien inmortalizó a Jaime Molina, nunca dejó de recordarlo, y una vez lo hizo nuevamente en el canto ‘La mariposa del río Badillo’, grabada en el año 2000 por Iván Villazón y el Rey Vallenato Saúl Lallemand.

En la Nevada allá en las cumbres

sobre las nieves arriba, arriba

entre arco iris bajo la niebla

yo le hice el canto a Jaime Molina.

Jaime me dijo óyeme Rafa tú me ganaste

me hiciste el canto,

y yo no pude allá en la tierra

allá en la tierra hacerte un retrato

y, pero ven, ven que yo te hago

el retrato en el cielo.

Y el miércoles 13 de mayo de 2009, hace 12 años, el maestro Rafael Escalona partió de la vida para que Jaime Molina cumpliera la otra parte de la promesa.

En el registro sonoro de la música vallenata quedó la obra ‘Elegía a Jaime Molina’, donde muy acertadamente el periodista Juan Gossaín dijo: “Es la más estremecedora canción vallenata que ha habido en la historia, donde un hombre se ofrece a morir en lugar de un amigo. Ese es un genio”.

 

Juan Rincón Vanegas

@juanrinconv

Sobre el autor

Juan Rincón Vanegas

Juan Rincón Vanegas

Cultivo de folclor vallenato

Periodista, escritor y cronista, natural de Chimichagua, Cesar y ganador de distintos premios de periodismo con historias del folclor vallenato y sus distintos personajes. Actualmente se desempeña como Jefe de Prensa de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.

@juanrinconv

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Súper [Bambou] man se instala en Valledupar

Súper [Bambou] man se instala en Valledupar

Es un hombre diferente. Un poco excéntrico y atrevido que, además, puede alardear de poderes especiales. No estamos hablando de Batma...

Poética de Carlos Vives en el Canto vallenato

Poética de Carlos Vives en el Canto vallenato

  En las tardes, cuando el sol se abraza con el mar, contempla desde la playa de su nativa Santa Marta el tropezar incesante del agua...

“Muchas personas me han querido corromper, pero no lo han logrado”

“Muchas personas me han querido corromper, pero no lo han logrado”

Las ofertas para perder el rumbo han llegado en diversas presentaciones a la vida de Beto Jamaica, pero él ha mantenido la mirada pu...

Manuel Vega Vásquez, cuando el último pasó a ser el primero

Manuel Vega Vásquez, cuando el último pasó a ser el primero

Dicen las sagradas escrituras: “Los últimos serán los primeros”: Mateo 19:30. Esta cita bíblica hace remisión directa al acorde...

‘Santy’ Molina: un chico grande del acordeón

‘Santy’ Molina: un chico grande del acordeón

A sus 12 años, el niño Santiago Andrés Molina Ballestas ha escrito páginas gloriosas en la auténtica música vallenata, y no sob...

Lo más leído

El árbol de Navidad y la evolución de un culto milenario

Berta Lucía Estrada | Otras expresiones

Débora Arango, la huella de una gran artista colombiana

Marta Elena Bravo de Hermelin | Artes plásticas

El origen del pesebre

Redacción | Ocio y sociedad

Luís Magín Díaz, una vida para componer

Redacción | Música y folclor

Andrés Landero, la celebridad que olvidamos

Ivis Martínez Pimienta   | Música y folclor

La estancia de Altos del Rosario

Álvaro Rojano Osorio | Pueblos

¡Gracias por esta bonita Combinación!

Nicolás Fernando Ceballos Galvis | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados