Música y folclor
Escalona y Diomedes, dos leyendas
Esta semana que termina se movió el vallenato de varias maneras, pero sin duda la principal de ellas fue la conmemoración del natalicio de quienes son considerados por la crítica como los dos más grandes exponentes del folclor vallenato, el uno nacido en 1926 y el otro en 1957, el primero de Patillal en el Cesar y el segundo de la Junta en La Guajira. Rafael Calixto Escalona Martínez y Diomedes Díaz Maestre, ambos nacidos un 26 de mayo.
Sobre los dos se ha escrito bastante en columnas, artículos, libros, novelas y demás, por eso yo no quiero hoy repetir aquí todo lo que la mayoría de ustedes ya sabe sobre Escalona y Diomedes. De los grandes se hablan cosas buenas y cosas malas, pero lo importante es que se habla.
Sobre Rafa Escalona, Consuelo Araujonoguera, su amiga, su confidente, su compañera de lucha en defensa de la cultura, escribió un libro titulado “Escalona, el hombre y el mito”, en el que, como su nombre lo sugiere, lo muestra como humano y también como ese ser que logró convertirse en una leyenda por sus aportes a la cultura del país y, especialmente, por su narrativa.
De Diomedes se han escrito libros completos y miles de artículos donde nos cuentan lo divino y lo humano, aunque también hay que decir que en Colombia no son pocos los detractores, entre otras cosas porque su vida personal estuvo plagada de excentricidades y excesos, como es común en la mayoría de artistas que alcanzan ese nivel de popularidad.
A la vida de ambos se le ha realizado producciones audiovisuales súper exitosas, emporios económicos se han llenado las arcas a su costa, en el caso de Diomedes hay que decir que movió buena parte de la economía de la región y hay mucha gente distinta de sus familiares, que aún vive de actividades en la que se encuentra relacionada su música.
En este país somos muy buenos para vivir de recuerdos y de añoranzas, pero lo cierto es, que con la música que compuso Escalona, vamos a durar muchísimos años cantando y bailando, ya que la de ahora no dura más que un merengue en la puerta de un colegio. En el caso de la música de Diomedes, tanto sus composiciones, como sus interpretaciones, son de tal factura y calidad que su legado acompañará a muchas generaciones.
Estos dos colosos, como dirían en el boxeo libra por libra son y serán por mucho tiempo los más grandes de la cultura del Cesar y la Guajira y, por supuesto, del vallenato.
Colofón: El martes pasado cuando escuché por primera vez en la voz de Diomedes el merengue de ‘Chente’ Munive titulado Orgullosa, de inmediato me transporté mentalmente a la población de Guacoche, allí al lado de un fogón de leña me lo había cantado su autor y, ahora, 20 años después, lo escucho interpretado por Diomedes de una manera tan auténtica y tan fiel al estilo de Munive, que uno se lo imagina cantándolo y narrándole a quien y como compuso ese merenguito, que es la representación del auténtico vallenato por donde se le mire.
Jorge Nain Ruiz
@jorgenainruiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
0 Comentarios
Le puede interesar
Calle 13 o la crítica violenta de un sistema violento
“Sé que mis rimas a veces causan disgustos/ cuando mis neuronas corren, yo hasta mismo me asusto/ Mis respuestas pueden ser tan agre...
Jorge Celedón le canta a Diomedes
“Los homenajes se tienen que hacer en vida, lástima que tengamos que hacerlo ahora que ya falleció Diomedes”. Con esta sentida f...
El travestismo en las danzas del Torito y del Congo Grande
En 1874, Joaquín Brachi convocó en Barranquilla a un grupo de personas para conformar la danza del Congo Grande, teniendo como mo...
Vallenato bravo: Carlos Huertas, el cantor de Fonseca
Es tarea propia de los jóvenes volver al vallenato tradicional, reanimar el folclor que padece una enfermedad inducida, y que podr...
“Sueños y vivencias” y “Nace un cariño”, una historia en dos canciones
“El destino me cambió la vida, conocí la eterna despedida, y en camino voy sin ti. Quién no sabe que es una partida, solo vine...