Música y folclor

La música de gaitas en el Caribe sabanero: origen y horizontes de una expresión musical

Alexis Aristizábal Ospina

23/08/2022 - 04:45

 

La música de gaitas en el Caribe sabanero: origen y horizontes de una expresión musical
La música de gaitas tiene como epicentro los departamentos de Sucre y Bolívar en Colombia / Foto: créditos a su autor

 

El caribe colombiano se caracteriza por tener una riqueza en sus manifestaciones musicales, que varían según las regiones y los pueblos; la música de gaita es uno de los aires más representativos de esta zona del país, originaria de los Montes de María, ubicados entre los 2 departamentos de Sucre y Bolívar. Es ahí donde tiene génesis la tradición gaitera de Colombia, la cual hoy en día se ha abierto paso por todo el territorio colombiano. Esto se debe a las diversas migraciones de comunidades negras e indígenas que, al integrarse a la cultura de las sociedades colonizadas, compartieron sus saberes.

Las gaitas (macho y hembra) fueron nombradas así por los españoles, durante la época colonial, que asociaron su sonido al de la gaita escocesa, aunque los nombres originales que tuvo, usados por los indígenas Koguis y Arhuacos, cuyas comunidades se ubican hoy en la Sierra Nevada de Santa Marta, fueron kuisis, tolos, chuanas o suarras. Son instrumentos de viento, tradicionalmente construidos con pito de cardón (también conocido como pitahaya según la región), cera de abeja combinada con carbón mineral y una pluma de ave. La tradición y la música ritualizada, como es el caso de la gaita, implica la defensa de un arte que exalta armónicamente los sentidos, tiene magia y su belleza perdura más allá del impulso de la moda. Por ello su práctica debe ser valorada como patrimonio cultural de la nación.

A la hora de hablar de la Rueda de Gaita y la música tradicional del Caribe colombiano se debe tener en cuenta su contexto histórico: sus sonidos han abrigado la historia de nuestro país, han acompañado a la naturaleza y sus gentes, culturalmente esto genera los encuentros, las despedidas; con ella se le ha cantado al campo, a los amaneceres, a la vida misma. Ella, que nace del corazón del cardón, se ha juntado con los corazones de quienes las tocan para refugiarse en sus sonidos que permiten conocer el sentir de indígenas, campesinos, comunidades negras, tierras de palenque; eso es conocer la historia de un país.

La justificación de persistir en su existencia es la de aportar a nuestra memoria, nuestros sentires, que nuestros sonidos caribeños sigan viviendo y sean parte de nuestra identidad, de generación en generación. Debe permitírsenos caminar con el pasado, no como algo que haya que superar, evolucionar y verlo desde la linealidad; albergar la posibilidad de que nuestro andar habite desde un espiral, y con nuestros ancestros, abuelos y abuelas que empezaron a tocar la gaita. Imitando la naturaleza para dialogar y vivir desde el sentir. Así como camina la palabra y las narraciones para enseñar, veo la necesidad de que la gaita, los tambores y los sonidos de la gaita sigan acompañando nuestros pasos, poder enseñar lo que la vida me ha permitido y reafirmar que somos semilla y la gaita nos permite florecer.

Se requieren espacios de socialización que permitan que estos sonidos no mueran, que la historia de los pueblos no muera. Estos espacios se entrelazan para acallar, detener y permitir otras maneras de re-existencia, que la violencia en muchos territorios ha arrebatado. Dichos sonidos han envuelto el dolor, el llanto, las ausencias y desapariciones, para decirnos y expresar que continuamos, pese a todo.

 

Alexis Aristizábal Ospina

Instituto Departamental de Bellas Artes

Conservatorio Antonio María Valencia

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La muerte de Daniel Vergara y el inicio del Festival Sabanero del Acordeón

La muerte de Daniel Vergara y el inicio del Festival Sabanero del Acordeón

  El 5 de septiembre de 1976, cuando mataron a Daniel Vergara Méndez, murió la esperanza de una familia pobre que había puesto sus...

Iván David Villazón: “Cantar en la plaza Alfonso López es algo mágico”

Iván David Villazón: “Cantar en la plaza Alfonso López es algo mágico”

Cantar en Valledupar es uno de sus sueños y está a punto de realizarlo. Iván David, el hijo de Iván Villazón, lanzará el 22 de ju...

Aida Luz, la heredera del legado musical de Abel Antonio Villa

Aida Luz, la heredera del legado musical de Abel Antonio Villa

  Desde niña el destino de Aida Luz Villa Cañas estuvo trazado. Su vínculo con la música vallenata fue constante, puesto que en...

Remembranzas villazonistas

Remembranzas villazonistas

  La estirpe de “La voz tenor del vallenato”, Iván Francisco Villazón Aponte (25 de octubre de 1959), no necesita carta de pres...

El folclor vallenato anhela el regreso de Andrés Beleño

El folclor vallenato anhela el regreso de Andrés Beleño

  El primer Rey de la Piqueria en el Festival de la Leyenda Vallenata, Andrés Emilio Beleño Paba, no habla. La voz parece tenerla...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados