Música y folclor
Joaquín Cristóbal Rodríguez Martínez: el poeta del Sinú
"La poesía es un ave inalcanzable que fascina con su vuelo, como el finísimo colibrí que desaparece sus alas en el aire, o la humilde palomita picoteando el camino en la alborada, o la regia mariposa coqueteando con las flores del jardín" (Joaquín Rodríguez Martínez).
Los poetas son esos seres excepcionales que tienen la capacidad de transformar las palabras en experiencias, sentimientos, emociones, vivencias, sensaciones y fantasías, pero cuando la poesía y la música se unen como medio de expresión y comunicación humana salen a flote verdaderos talentos y genios como el musi-poeta sinuano Joaquín Cristóbal Rodríguez Martínez, quien le abrió los ojos a este mundo terrenal el martes 11 de noviembre de 1947 en una noche cálida y estrellada, en la capital ganadera de Colombia, Montería (Córdoba), en el seno de la familia conformada por Enrique Rodríguez Jiménez y Ahylan de las Mercedes Martinez Moreno.
Cursó sus estudios primarios en la Institución Educativa Tierralta, en esa misma población del alto Sinú, lugar que le sirvió para nutrirse con la frescura bucólica de esos bellísimos paisajes, los cuales le despertaron una gran pasión por la poesía, la música y los versos, y a la par con ello, fue complementando los mismos en los Centros Literarios haciendo su invaluable aporte en la parte musical, pero también en la declamación de poemas: una asignatura muy importante para esa época que permitía generar en los estudiantes, un mundo de sueños en los cuales la lectura, la música y la poesía son ese viaje maravilloso que los lleva por caminos insospechados que permitían desarrollar su imaginación, fluidez verbal y retención mental, hechos que marcaron su vida para siempre.
Se graduó de bachiller en el Seminario Conciliar de Montería, en donde forjó aún más sus bases literarias y musicales; adquirió el hábito de la buena lectura, leyendo los clásicos de la Literatura Universal como: La Odisea, Romeo y Julieta, El Quijote o los poemas de Pablo Neruda.
Esta etapa de su vida constituyó un paso fructífero, además de adquirir buenos hábitos, simultáneamente sus profesores de música le fomentaron y reafirmaron aún más el amor por esta disciplina. Tras vivir esta maravillosa experiencia "Joaco", como cariñosamente lo llaman sus amigos y familiares, dice que indudablemente "una cosa llevó a la otra".
Con todo ese conocimiento y consciente de su real pasión y vocación hacia la poesía y la música fundidas en lo más profundo de su alma, comenzaron a brotar como las aguas cristalinas de un manantial la armonía y musicalidad plasmadas en versos, dando origen a canciones con un estilo romántico y lírico, en las cuales han estado siempre presentes la naturaleza, el entorno que lo rodea y las aguas de su amado Río Sinú, hilvanando las más exquisitas metáforas hábilmente mezcladas con otras figuras literarias, donde se describen magistralmente los paisajes majestuosos presentes en las riberas del imponente río.
El aire y el agua constituyen el principio y fin; elementos que con la luz se combinan, condición que resulta clave en fundamento de todas las formas de vida. Por ello el médico, folclorista, poeta, compositor del Caribe colombiano Adrián Pablo Villamizar Zapata, expresa al respecto: "El agua es un viaje comunicador que trae mensajes mucho más allá de un lenguaje físico-químico, su vibración y su golpeteo, arrastran memoria de lo que encuentran a su paso, hacia el mar y hacia las nubes".
Asimismo el Dr. Villamizar sostiene que "el agua es todo y que vivimos por ella, pero estamos a años luz de entender la información cantarina que nos trasmite, pero que, afortunadamente, existen privilegiados, que la interpretan desde la física cuántica y de la mecánica de los cristales como el profesor Masaru Emoto en Japón e, igualmente, como lo trasmite con su poesía natural su gran amigo y colega el poeta Joaquín Cristóbal Rodríguez Martínez", conocido como "El poeta del Sinú" y bautizado por el médico Adrián Villamizar como "Joaquín de las aguas".
Obras musicales como: 'Voy a escribir un poema', 'Quisiera ser poeta', 'Penumbra', 'Ramera', 'Lejanamente bella', 'Sinuana', 'Muñequita de algodón', 'Mujer de ayapel', 'Cartagenera', surgieron como producto de un estilo propio e inconfundible, donde siempre está plasmado su sello poético y lírico.
Casado con Alexandra Machado Mendoza: musa inspiradora de algunos de sus cantos, pero sobre todo de poemas que le declama en una clara demostración de amor verdadero a su compañera incondicional de tantos años y madre de sus "Tres Querubes", título de una canción inspirada en el amor de sus retoños (hijos).
Joaco posee más de 100 canciones de las cuales un 60% permanecen inéditas y sólo las canta en parrandas a sus amigos y allegados que se deleitan con ese recital natural expuesto por este talentoso maestro de la composición.
Su primera obra musical se la grabó Jocho Vargas y se tituló "Mi madre y tú" en el año 1979 y, luego, importantes figuras de la música vallenata y tropical le han grabado su obra tales como: Noel Petro, Otto Serge, Alci Acosta, Alfredo Gutiérrez, Rafael Ricardo, Ismael Zuleta.
Tocando el tema de la poética y el estilo de las composiciones del "Poeta del Sinú", el doctor en Geografía, consultor internacional y escritor cordobés Ángel Massiris Cabeza sostiene: "Las composiciones del musipoeta Joaquín Rodríguez se enmarcan en la lírica romántica modernista, dado su lenguaje poético evocador, su lírica carmínica sublimación del dolor y el amor y su sensibilidad frente a hechos sociales que exacerban su espíritu".
El lenguaje poético se manifiesta en el uso de la métrica, la rima y figuras literarias tales como: metáforas, símiles, hipérboles y prosopopeyas con las que comunica de modo estético el mensaje lírico.
La expresión romántica de "Joaquín de las aguas" se manifiesta en los motivos y actitudes líricas predominantes en su obra litero-musical, destacándose canciones en las que con una lírica carmínica y enunciativa combinada, sublima el amor por la mujer, por su tierra y por su familia"_.
Del mismo modo, el médico Adrián Villamizar expresa en su original estilo filosófico e intelectual, refiriéndose nuevamente a su homólogo: "de Joaco amo la filigrana de su dulce cantar, sencillo y profundo a la vez, porque su poesía desentraña los más profundos misterios de remolinos y espumas del constante Rio Sinú a veces calmo y a veces bravío, tienen reflejos exactos en su pluma cantora, se copian uno del otro, se ponen de acuerdo, se entristecen y se alegran juntos".
Este cantor cordobés como cantautor ha grabado tres trabajos discográficos. Tuvo una época relativamente exitosa en diversos festivales vallenatos, en Valledupar, Sincelejo, San Andrés Isla, y los eventos creados en este estilo en los distintos pueblos de la Sabana: Córdoba, Bolivar y Sucre, que dieron origen a temas de una excelsa calidad, 'Murió El Turpial', 'Desde Mi Pueblo', 'Guatapurí', 'Remanso', 'Canción Divina', 'Pasó en Verano', 'Noviembre Triste', (homenaje a Alejo Durán), que dejaron una huella indeleble en el recuerdo de los seguidores de esta expresión musical, cultural y folclórica.
Se ha destacado como un polifacético compositor ya que crea obras en distintos géneros musicales como: cumbia, porro, pasillo, vallenato, pasebol, bolero. Lo que quiere decir que le canta a todo bajo la magia del amor.
Joaquín Cristóbal Rodríguez Martínez, es un hombre que tiene la vida inundada de poesía y por sus venas corre un caudaloso río musical, tal como lo describe su amigo Adrián Villamizar: "es tan romántico al igual que las corrientes turbulentas o tranquilas del Río Sinú; es un faro poético, flotante y viajero de ida y vuelta en las aguas de su río, de su río interior".
Ramiro Elías Álvarez Mercado
Sobre el autor
Ramiro Elías Álvarez Mercado
Una copa de folclor
Nacido en Planeta Rica, Córdoba, el 14 de octubre de 1974, radicado en Bogotá hace casi tres décadas. Amante de la lectura, los deportes, la escritura, investigador nato de las tradiciones, costumbres, cultura, música, folclor y gastronomía del Caribe colombiano.
Estudió coctelería, bar, etiqueta y protocolo con dos diplomados en vinos y certificación de sommelier, campo profesional en el que tiene más de 20 años de experiencia.
Escribe de manera empírica, sobre fútbol y otros deportes, vinos y todo lo relacionado con el tema, así como publicaciones en distintos medios sobre cultores de la música vallenata y de otras expresiones musicales que se dan en el Caribe colombiano. Sus escritos han sido publicados en distintos medios virtuales.
Desde temprana edad le ha gustado escribir, sin embargo, fue en Bogotá, muy lejos de su terruño, que se le despertó ese deseo incesante de recrear las semblanzas de personajes que han hecho un aporte significativo al vallenato y otras expresiones musicales de la Costa Atlántica de Colombia.
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