Música y folclor

El drama y la tragedia en el vallenato

Luis Carlos Guerra Ávila

16/01/2023 - 05:05

 

El drama y la tragedia en el vallenato

 

De los géneros literarios que existen, el dramático es una de los más antiguos e importantes. Se trata de un tipo de texto que narra un momento de conflicto, que tiene lugar en la vida de los personajes que protagonizan una historia. Los hechos suelen estar relacionados con diferentes episodios conflictivos que viven los seres humanos. En las canciones vallenatas encontramos que nuestros compositores, en algún momento, la musa los llevó a componer en este género literario, ya sea por algo sucedido en la vida real o un acontecimiento conocido por la gente del pueblo, y que, luego, fue llevado a la escritura de una dramática canción.

Es el caso de “La muerte de Eduardo Lora”, de Andrés Landero, el personaje principal es encontrado muerto por un accidente vial, el compositor describe esos momentos de dolor al verlo allí, tirado en esas condiciones lamentables para cualquier ser humano.

La muerte de Eduardo Lora / Miren qué muerte tan negra / Salió alegre de su pueblo / Para morir en la Venera / Eso nunca lo creía / La muerte de Eduardo Lora / Ya se acabó esa memoria /  Que San Jacinto tenía / Él se mató en un jeep / En la loma de la Venera / Lo digo porque lo vi / tendido en la carretera / Me llena de sentimiento / Al tocar sus bellos sones.

Luego de narrar cómo lo encuentra, comienza a redactar las cualidades del difunto para homenajear de algún modo la partida de este mundo.

Eduardo lora no ha muerto / Vive en nuestros corazones. / Como era un buen cantador / Es que Landero lo llora / Todo el mundo comentó / Ya se acabó quién te ayudaba / Pa' la tierra sanjuanera / El caso fue lamentable/ Siendo Alcalde Cuello Cuevas / Fue quien levantó el cadáver.

El aprecio de Landero se nota más en la composición al mencionar que pertenecía al conjunto, pues narra que era buen cantante. Al final hace una rima picaresca.

Eso nadie lo creía / La muerte de ese muchacho / Recuerdo que me decía / Sabroso es morir borracho

Otra canción que marcó en especial este estilo fue “La muerte de Abel Antonio”, grabada en su momento por Alfredo Gutierrez, pues se deduce que al enterarse de su propia muerte, Abel Antonio Villa decide narrar cómo se vivió por parte de su familia su desaparición.

La muerte de Abel Antonio / En mi tierra la sintieron los muchachos, / Fueron cinco noches que me hicieron de velorio, / Para mis nueve noches todavía me deben cuatro.

Redacta jocosamente el sufrimiento de su madre con una advertencia al rey celestial.

Pobrecita madre mía, / Con mi muerte lo mucho que sufriste, / Abel Antonio no muere todavía, / Abel Antonio muere cuando Dios lo necesite.

Toda la familia mía, / Mi muerte la lloraban con duda, / Abel Antonio llegó a los cinco días / Se ha presentado vivo para levantar su tumba.

Abel Antonio no llores, / Que eso le pasa a los hombres; / Abel Antonio no te pongas a llorar, / Que eso le pasa al que sale a caminar.

Aunque sus amigos le dan consuelo por lo sucedido y entendiendo los acontecimientos que le acaban de pasar, trata de filosofar y explica su existencia como una ganancia más a la vida, al vencer la muerte.

Que caso lastimoso / El que me ha pasado a mí, / Para que no le pase a otro, / Yo te lo vengo a decir:

Oigan lo que es esto se acaba entre los dos / Me gana la muerte o me la gano yo, / Ay oigan lo que es esto! /  Se acaba entre los dos, / Me gana la muerte o me la gano yo..

Esta muerte se me acumula, / Para que este negro muera, / Que no me cabe sepultura, / Que yo vivo adentro y estoy afuera.

Juancho Polo Valencia también entra en este género dramático y trágico, al redactar un lamento doloroso con la muerte de Alicia Adorada, su compañera.

Como Dios en la tierra no tiene amigos / Como no tiene amigos, anda en el aire / Tanto le pido y le pido ¡ay hombe! / Siempre me manda mis males

Se murió mi compañera, ¡que tristeza! / Alicia mi compañera, ¡qué dolor! / Y solamente a Valencia, ¡ay hombe! / El guayabo le dejó

Pobre mi Alicia, Alicia adorada / Yo te recuerdo en todas mis parrandas / Pobre mi Alicia, Alicia querida / Yo te recordaré toda la vida.

Una canción llena de nostalgia y dolor hace que un compositor llame la atención de sus seguidores, y relata una historia donde sus principales personajes fallecen por amor, convirtiéndose en drama trágico. Es el caso de Fredy Molina con su canción “El indio”, grabada por Alfredo Gutiérrez.

Al saber la triste historia / Que me contaron de un indio / Juré no dejarte sola / Y eternamente estar contigo / Cuentan que el indio partió / Volviendo a los pocos días / Y de soledad murió / Su compañera quien le quería

Y cuentan de esa leyenda / Que el indio desventurado / Tan noble sería su pena / Que fue y murió a su lado / Y eso demuestra que aquel / Que ama sinceramente / Con mucha calma pa' ser feliz / Recibe la muerte / Y el noble indio antes de morir / Muchas veces dijo / Moriste en la soledad / Pero yo siempre estaré contigo).

La tragedia y el drama van unidos en la composición de Fernando Dangond Castro, “El águila furtiva”, grabada por los hermanos Zuleta. Se traslada a la naturaleza y causa sentimiento y dolor cuando se escucha la relación entre un indio y un águila, y esta ave muere a causa de un cazador.

Majestuosa nevada / Que ante mi tierra /  Se alza imponente /  Y un águila con sus alas / Va solitario volando alegre (BIS)

Ha aparecido la aurora / Con sus colores de primavera / Mientras que el águila explora / Los cielos buscando compañera (BIS)

Y un indio arhuaco la mira / Y le sonríe entusiasmado / Porque siempre a admirado / Al águila furtiva (BIS)

Bajo las nubes plateadas / Baten sus alas con fortaleza / Sus plumas brillan doradas / Y entonces desciende con destreza (BIS)

Desde la tierra lo espera / Un cazador lleno de ambición / Con un disparo atraviesa / Aquel palpitante corazón (BIS)

Y el cazador se ausenta / Cuando llega el ocaso / Y se queda el arhuaco / Muy lleno de tristeza (BIS)

No puedo dejar por fuera una de las canciones más representativas de este género del drama y la tragedia y es “ Marianita” grabada por Héctor Zuleta y Adaníes Díaz, del compositor Juan Segundo Lagos.

En una tarde veranera de mi barrio / Tan contento tomaba en la cantinita / Satisfecho festejaba aquella conquista / Del amor de Marianita que anoche me había aceptado / Cuando un borracho llorando sus penas grita / Dice ser un desdichado / Que su suerte está maldita / Yo le pregunté, amigo porque es que tanto llora / Cuál es la razón, porque ha tomado tantas botellas / Dijo no es por ella /  Si no por el, que anoche conquistó a mi novia / Y ésta tarde cuando salgan a pasear / En el parquecito los voy a esperar / Y en brazos de esa traidora / A su novio la vida voy a quitar / Para enseñarlo que debe respetar, / De un hombre bueno la Honra / Y La novia sin novio se va a quedar (2x)

Cuando vi por primera vez a ese muchacho / Sus palabras en mi mente se repetían / Porque muy dentro mi corazón presentía / Que algo que ver yo tenía con la pena del borracho / Mientras él con rabia y coraje me decía / Esta es la fotografía por la que tanto hoy he Llorado / y era mi Mariana, /  La que anoche me juró cariño / Ahí al frente estaba /  El que pudo ser hoy mi asesino / No se que sentí,/ Turbado entonces me empiné de la botella / Tuve ganas de gritarle la verdad,/  Decirle soy a quien tu quieres matar / Soy el nuevo novio de ella / Pero preferí mejor quedar callao’ / Guerra avisá nunca mata soldao´ / Que pase lo que Dios quiera / Yo Termino con ella y cuento acabao’ (2x)

Moría la tarde cuando el borracho partía / Seguí tomando, por él no me preocupaba / Porque confiaba que mi novia no saldría / Pensé que se quedaría / Si yo no iba y la buscaba / Y al día siguiente sorprendido yo leía / La prensa local traía estas trágicas palabras / Hoy está en la cárcel /  Un borracho que quitó la vida / A un hombre en el parque /  Que paseaba a su novia querida / Y ella era Mariana, / La niña que anoche quedó sin prometido / Y a los quince días contenta la encontré / Con otro hombre que en sus redes fue a caer / Paseando en el parquecito / Y por él sentí bastante compasión / Porque aquellos que gozaron de su amor / Miren que suerte tuvieron / Uno en el cementerio y otro en prisión.

Indiscutiblemente la muerte es la trama principal de estas canciones que son del género literario del drama y la tragedia. Sé que existen otras, pero quise resaltar éstas cuantas, porque encontré en ellas una riqueza poética y pertenecen al legado clásico de nuestro folclor.

 

Luis Carlos Guerra Ávila

Tachi Guerra

 

 

Sobre el autor

Luis Carlos Guerra Ávila

Luis Carlos Guerra Ávila

Magiriaimo Literario

Luis Carlos "El tachi" Guerra Avila nació en Codazzi, Cesar, un 09-04-62. Escritor, compositor y poeta. Entre sus obras tiene dos producciones musicales: "Auténtico", comercial, y "Misa vallenata", cristiana. Un poemario: "Nadie sabe que soy poeta". Varios ensayos y crónicas: "Origen de la música de acordeón”, “El ultimo juglar”, y análisis literarios de Juancho Polo Valencia, Doña Petra, Hijo de José Camilo, Hígado encebollado, entre otros. Actualmente se dedica a defender el río Magiriamo en Codazzi, como presidente de la Fundación Somos Codazzi y reside en Valledupar (Cesar).

1 Comentarios


Hidalgo Velez 24-02-2023 11:08 AM

Excelente , amigo mio , ahora busque la otra y analicela de acuerdo a su parecer y sabio entendimiento del canto y el folclor vallenato. Sinceramente le deseo exitos

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