Música y folclor

Parrandeando con Omar Geles

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

07/05/2024 - 04:55

 

Parrandeando con Omar Geles
El acordeonero y compositor Omar Geles / Foto: créditos a su autor

 

Homenaje a Omar Antonio Geles Suárez (Valledupar, Colombia, 15 de febrero de 1967)

El magnánimo creador de uno de los vallenatos más hermosos de la historia, “Los caminos de la vida”, bajo la magnífica interpretación por allá en 1993 del desaparecido cantautor, Jesús Manuel, ya cuenta con un perfecto facsímil en cerámica de su carismática persona como tributo a su significativo aporte al folclor vallenato.

En ese sentido, se prueba, entonces, que “los homenajes se hacen en vida” y que mejor cuando provienen de un vehemente pueblo valduparense orgulloso de su gesta cultural al proclamar para el mundo un laboratorio meramente vallenato compuesto de cajas, guacharacas y acordeones.

El “Diablito”, Omar (rey aficionado del Festival de la Leyenda Vallenata coronado en 1985 y 1987, respectivamente, más su corona principal obtenida, con pomposo aplauso, en 1989), quien, en cuyo título de otrora, ya referido, integrado con grandeza en el LP, “Sorpresa caribe”, producido por la afamada discográfica colombiana, “CODISCOS”, evoca un sucinto testimonio de su trasegar por la vida, no tuvo reparo alguno en seguir presentando más apartes de su persona y su magna obra ante su infaltable público al exhibir en una resplandeciente década para el folclor como fue la del 90 las también altruistas composiciones de su autoría “Historia”, -en la voz del gran, Álex Manga-, y, una más, por él interpretada bajo el título “Gracias mi pueblo”; ambas, integradas en otro LP de antaño conocido como “10 años de historia” (CODISCOS, 1995) donde asimismo se encuentran las románticas, aún memorables, “Tú vas a volar” (Luis Egurrola); “No voy a llorar” (Wilfran Castillo); y, “Camino al cielo”. (Wilder “Chicho” Ortiz).

Hasta aquí, se ha descubierto el por qué otros lo denominan como el simplemente Omar “versátil”. No es solo el Omar acordeonero: de igual modo, es el Omar compositor; el Omar intérprete; el Omar productor; y, en tanto, el inventor junto con una de las mejores voces vallenatas de todos los tiempos, Miguel Morales, “La voz”, de la afamada agrupación vallenata “Los diablitos” en cuyas canciones se cierne una tendencia romántica, “de verdad, verdad”, (en alusión al nombre del título del primer LP que, en todo su esplendor, los catapultó a la cima del mundo artístico).

Etapa con Miguel Morales

Sí: fue en 1985 cuando “De verdad, verdad” albergó el clásico del momento: “Tú”; aportado por el reconocido compositor vallenato, Hernando Marín.

De ahí en adelante, bajo la bendición del sello, “CODISCOS”, el éxito continuaría por 6 años consecutivos junto a la “Voz” una vez despuntaron, con ahínco, los álbumes “Especiales” (1986) con “Te esperaré” -obra de su hermano, Juan Manuel Geles-; “Candente” (1987) y la recordada melodía “Me gustas porque sí” (Fernando Meneses); “Primera clase” (1988) donde se encuentran “Por un error” (Jorge Valbuena) y “Un viejo amor” (Fernando Meneses); “Nuestra música” (1989) con “No más palabras” (Efrén Calderón) y “Mi rival” (Reinaldo “Chuto” Díaz); y, “Tentación”, de 1990, para darle la bienvenida a tal lustro con la bella letra de su autoría, “Como le pago a mi Dios”, aunque también sobresalen “Te voy a olvidar” (Gustavo Gutiérrez) y “Me domina el amor”. (Huber Hernández).

En 1991, la prácticamente, “unión perfecta”, se disuelve (aunque, tiempo después, volverían a reencontrarse para interpretar “Más amor que heridas” en la benemérita producción musical “La combinación vallenata”), dejando para el recuerdo dos composiciones de su propiedad: “No me dejes morir” y “Por qué serán así”; cuyos títulos, de antemano, fueron asignados al cancionero que dio vida al álbum “Futuro”.

Etapa con Jesús Manuel Estrada

Con el arribo del fenecido, Jesús Manuel, a la ya acreditada agrupación, el éxito continuaría para Omar y sus comandados, pues, en 1992, presentan “Como los Dioses” el cual destacó, primeramente, por su composición principal, “Lo que quiero eres tú”, y, por las otras románticas, “Dos historias” (Jose Alfredo “Chiche” Maestre) y “Será que no es fácil ser feliz” (Wilmar Bolaños). A modo de coletilla, súmese “El niño inteligente” de la autoría del también fenecido, pero recordado cantautor de la clásica “Los sabanales”, Calixto Ochoa.

1993 fue el tiempo para la loable, “Los caminos de la vida”, y, unida a la anterior, la escrita por el mismo, Jesús Manuel, “Cuídala Dios”, y “¿Dónde están esos amores?” (Luis Egurrola); las anteriores, asignadas al álbum “Sorpresa caribe”.

Con “Tocando el cielo” (1994), finaliza la participación de Jesús Manuel en el grupo dejando como legado suntuosas interpretaciones de reconocidos títulos del ayer como la de su autoría, “Mi novia mujer”; “Sueños de olvido” (Wilfran Castillo); “Después de tantos años” (Luis Egurrola); y, para completar el repertorio, las infaltables de Omar “Ya tengo quien me quiera” y “Me mata la soledad”.

Etapa con Alexander “Alex” Manga

Se ampliaría la vertiente romántica de la ya grandilocuente agrupación, “Los diablitos”, con la integración, en 1995, de Álex Manga, quien, a la postre, para conmemorar los 10 años de historia del grupo llegó “pisando fuerte” al interpretar, con excelencia, la segunda vida de Omar reflejada en “Historia”; y, otras más, como “Tú vas a volar”; “No voy a llorar”; “Camino al cielo”; y, “Olvida tu ayer”, compuesta por su copartidario en escena la cual fue presentada en el “Sexto concierto vallenato” producido por “CODISCOS”.

Y si de más canciones románticas se trata, en 1996 se expusieron a través de la producción, “Están de moda”, temas de renombre como las épicas escritas por Omar “Hasta cuando señor” y “¿Dónde está?”; y las rotuladas “Recuerdos de un amor” (Alejandro Sarmiento); “Sólo quiéreme” (Wilfran Castillo); “¿Quién perderá?” (Luis Egurrola) y “Te daré lo que soy” (Iván Calderón).

“Lenguaje universal”, de 1997, ¡llegó con toda! Otra épica de su plena creación rotulada, “Busca un confidente” (y, a todas éstas: ¿cuál de los dos será el confidente? ¿Omar O Álex?), se ha convertido, por el trasegar de los tiempos, en la número uno al interior de la juventud vallenata, a pesar de los tantos temas que, ya dilucidados, en extenso, componen la fructífera discografía del afamado conjunto a órdenes de Omar, comenzando por la ya retratada, “Los caminos de la vida”.

En suma, en el “lenguaje universal del vallenato”, su magna pluma nuevamente se hace presente con “Si no me falla el corazón” y “Ocho de junio” para, de igual manera, otorgarles un espacio a las bellas melodías “Ámame”, de Luis Egurrola; “Escúchame”, de Wilfran Castillo; “Que vuelva”, de Alberto “Tico” Mercado; y la triste melodía, Déjala, escrita por Armando Daza.

“Corazón de Ángel” (CODISCOS, 1998), continúo con la exquisita base romántica que ha destacado a “Los diablitos”; tanto, que, el excelso acordeonero, Omar, entregó con la ayuda de su otra genialidad, -la composición musical-, tres tandas para nunca olvidar: “No es amigo el corazón”; “Fui testigo”; y, la parrandera, “Mejor no digo”, las cuales tendrían compañía con otras de lujo insertadas en la compilación del álbum bajo los títulos ¿Qué hago si te pierdo? (William Campuzano); “Y no estás aquí” (“Tico” Mercado); “Llámame” de Antonio Meriño; más la elegía navideña, “Vientos de navidad”. (Wilfran Castillo).

La poderosa estilográfica de Omar nuevamente trascendería fronteras al interior de la oda, “Más vallenato” (quizás, la mejor producción del grupo en lo corrido de su trayectoria artística) con los versos “A besitos” y “Cuando casi te olvidaba” para, de ese modo, cerrar, si se quiere así, con “broche de diamante” el siglo XX vallenato con las beneméritas “Las razones del amor” (Wilfran Castillo); “Lloré” (Dagoberto “El negrito” Osorio); “Solo pienso en tenerla” (Josué Rodríguez); “Me toca regresar” (Jorge Valbuena); “No la lastimes más (“Tico” Mercado); y, “Un amor tan lindo” (Luis Egurrola).

La era Geles con “Alex” y Ernesto Mendoza

La era vallenata de los dos mil para Omar y sus “Diablitos” (con la integración, incluso, del famoso cantautor, Ernesto Mendoza), siguió triunfante con títulos de otrora, aún recordables, como “Y yo ni se diga” y “Devuélveme todo” -ambas, de la pluma de Omar-; “Que no me faltes tú” (Wilfran Castillo); “Lo que quieras de mí” (Jorge Valbuena); y, “Como aquel pajarito”, (José Amiro Bermúdez); todas, contempladas en “Máxima expresión” (2000).

En “Uniendo Corazones” (2001) las bienquistas “Sin tí no hay cielo” (Omar Geles); “Te amo, te amo” (Alejandro Sarmiento); “Bella idiota” (G. Bigazzi – M. Massini); “Me hiciste creer” (Amílkar Calderón); “Por una mentira” (Wilfran Castillo); y, “Novios cruzados”, de la autoría del desaparecido, Kaleth Morales, hijo del “Gran Miguel”.

“Vas a amarme” y “No te vayas” (Omar Geles); “Me tiraste al mar” (Enrique “Curry” Carrascal); “Mejor que la olvides” (“Tico” Mercado); y, “Tu amor es un milagro”, (Wilfran Castillo), contenidas en “Versión original” (2002).

Y, a manera de cierre, se traen a colación las melodías “Solamente tuyo” (Omar Geles) y “El final del amor” (Wilfran Castillo) insertadas en la producción “Una canción diferente” (2003).

La Gente de Omar Geles (con Alex Manga)

La iniciación de “La gente de Omar Geles”, en 2004, se destaca por la aparición del trabajo, “Gente como tú”, con el tema principal, “Lo más difícil”, compuesta por Omar, aunque, dos más de su autoría, a saber, “Quieres volar sin mí” y “Chao amor” matizaron su novedoso proyecto esta vez en “Se siente el vallenato” aparecido en 2006.

***

Sus sentidas composiciones entregadas con benevolencia a su invención, “Los diablitos”, y a otros tantos artistas vallenatos de renombre, ya fallecidos, como la “Diosa del Vallenato”, Patricia Teherán, (“Tarde lo conocí”); Diomedes Díaz (“La falla fue tuya” y “Pueda ser que no me extrañes”); “La aplanadora” de Jorge Oñate y otras especiales en la voz de Silvestre Dangond con el “Me gusta, me gusta” y “A blanco y negro”; las poesías “Cuatro rosas” y “El amor más grande del planeta” en la voces de Jorge Celedón y “Pipe” Peláez, respectivamente; “Nunca dudes de mí” cantada por Iván Villázon; o, “Amor a siete mares”, con “Poncho” Zuleta como intérprete principal, lo catalogan, de entrada, como el compositor más reconocido al interior de la industria vallenata.

Desde luego, no puede obviarse su carrera como solista al “lanzarse al ruedo” con sus sentidas composiciones noventeras “Una hoja en blanco” y “Te quiero igual que ayer”, -cantadas a dúo con Esmeralda Orozco-, adicionando la clásica, “Es dolor”, de Felipe “Pipe” Peláez. Incluso, el crecimiento de su andar en solitario con los proyectos discográficos “Una historia cantada” donde aparece el título del presente artículo (a modo de mosaico) e “Histórico” con el antecedente a cuestas relativo al reencuentro con Álex (acaecido en 2009) de la mano de “Prueba Superada”.

Sumándome a lo expresado en la estrofa de su clásico sublime, “Los caminos de la vida”: “No son lo que yo pensaba; no son lo que yo creía; no son lo que imaginaba”, ¡cuídeme, Omar, a la vieja Hilda! y a otras tantas madres de temple que, sentadas al frente de una vieja máquina de coser tal como la escena del vídeo original de la canción que ya alcanza un máximo de 125 millones de reproducciones, luchan por sacar adelante a sus hijos, así estos sean prestados.   

Sin más preámbulo, ¡a parrandear con Omar Geles!

 

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Sobre el autor

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Comunicación sin fronteras

Comunicador social egresado de la Fundación Universitaria San Alfonso (Bogotá, 2015), destacó, allí, por su informe especial relativo al XII Congreso de teología moral: “La objeción de conciencia: ¿un derecho de la persona?” (Bogotá, 2012), y, en 2014, siendo monitor del Centro de Producción Multimedia y Audiovisual, colaborando, principalmente, en el Boletín Institucional, “Máxima Alfonsiana”, en calidad de redactor. En 2015, fue ponente del Primer Encuentro Interinstitucional sobre Investigación Interdisciplinar, base para la realización del trabajo de grado grupal a efecto de optar el correspondiente grado bajo el título “La investigación interdisciplinaria en la Fundación Universitaria San Alfonso”.

Asimismo, participó, en sus tiempos de bachiller, en el “Primer Concurso de Cuento, Poesía y Dibujo Infantil y Juvenil por la Paz de Colombia” promovido por el Grupo Editorial EDUCAR (2006) y ya en calidad de periodista independiente, obtuvo, en 2022, el primer puesto (categoría crónica corta) por el escrito de su autoría, “Diario de ‘Villa Imperial’”, expuesto al interior del concurso “La realidad de nuestro territorio a través de tus ojos” promovido por la Secretaría de Mujer y Juventud de la Alcaldía del municipio de Funza, Cundinamarca.

Participante en diversos simposios y capacitaciones académicas relacionadas con su carrera tanto a nivel nacional como internacional, desde 2019 cuenta con una amplia experiencia en el sector de las publicaciones periodísticas independientes a través de su blog personal, “Comunicación Sin Fronteras”, bajo la elaboración de artículos de interés general con énfasis, principalmente, en asuntos culturales o de reflexión social; musicales (en especial, sobre su admirado folclor vallenato, asuntos netamente salseros y rancheros) y temas futbolísticos, “a sol y sombra”, en remembranza del título del libro que evoca este deporte de la autoría del extraordinario, ya fenecido, cronista uruguayo, Eduardo Galeano.

Ahora, este joven bogotano, “con corazón costeño”, pretende cultivar un constructo social que, desde diversas temáticas, logre cautivar al público lector mayoritario de PanoramaCultural.com.co a través de sus opiniones reflejadas al interior de su tribuna la cual ha decidido titular, igualmente, con el mote de su blog personal en honor a su trabajo periodístico independiente.

@NicolasFCG1

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