Música y folclor

Ángel José Urango Vertel: el ángel del acordeón

 

"No vemos la verdad porque estamos ciegos. Lo que nos ciega son todas esas falsas creencias que tenemos en la mente"

[Miguel Ángel Ruiz Macías, escritor mexicano]

No es fácil la experiencia de criar un hijo con necesidades especiales. Desde fuera, es cierto que puede verse como una tarea estresante y llena de retos. Pero, en el corazón de un padre y una madre, es una maravillosa oportunidad de evolución y crecimiento enmarcado en el sentimiento más puro: el amor.

Los padres de hijos con algún tipo de necesidad especial no ven una discapacidad cuando los miran. En vez de ello, ven a los seres más preciosos y maravillosos de sus vidas.

Hace poco, conocí un caso muy especial de un adolescente que, a pesar de haber nacido con una discapacidad visual, viene forjando un camino en el campo musical. Canta, compone y toca acordeón, características que los viejos juglares de la música vallenata describían como 'Músico Completo'.

Se trata de Ángel José Urango Vertel, quién llegó a este mundo terrenal el día viernes 14 de agosto del año 2009 en el Hospital San Jerónimo de la capital ganadera de Colombia, Montería, en el departamento de Córdoba. 

Nació en el hogar conformado por Luz Ángela Vertel Hernández y Fredy Antonio Urango Cuello, ambos trabajadores independientes. La etapa de gestación de su madre fue difícil y este pequeño se vino con solo seis meses en un embarazo gemelar, en donde él y su hermano José Ángel estuvieron en incubadora por más de 40 días, pero, lastimosamente, el otro pequeño con quien compartió placenta no sobrevivió y él quedó sin visión, algo que no le permitiría percibir la luz, formas, distancias y los colores del entorno, pero esa "carencia" fue recompensada con una agudeza auditiva maravillosa, de tal manera que todo lo que sucede a su alrededor es percibido por él dando con ello vuelo a su imaginación.

Luego de esa etapa complicada en el hospital, llegó a su verdadero terruño: el municipio de Planeta Rica, "la ciudad bella y cordial" ubicada en el suroriente del departamento de Córdoba, un pueblo que cautiva con el encanto y el atractivo de la gente y la belleza que salpican sus paisajes naturales, que tienen su propia historia que contar que nos brinda información desde diferentes puntos de vista, ofreciendo una visión del rico tapiz de folclor y cultura que está inmerso en cada uno de sus pobladores.

Este inquieto niño, desde muy pequeño, empezó a desarrollar un oído musical y cualquier artefacto que caía en sus manos para él era como un instrumento a los que les extraía sonidos, a sus escasos tres años empezó a tener contacto con el acordeón, instrumento que desde ese momento se convirtió en su juguete preferido y al que guiado por algunos maestros empezó a extraerle melodías, al tiempo que lo hacía con la guacharaca. Según su progenitora no recuerda que en la familia paterna y materna de Ángel José haya alguien músico por lo que ella dice que la inclinación musical de esta naciente figura de la música vallenata es un "Don Divino". 

Sus estudios de básica primaria los realizó en la Institución Educativa San José de Planeta Rica, y actualmente está en el grado octavo de la Institución Educativa La Esperanza, colegio del que está muy agradecido porque no le cerró las puertas por su discapacidad, antes, por el contrario, lo cobija y ayuda para que siga adelante en su formación académica, en donde es un estudiante sobresaliente, que se destaca en el plano académico, pero también en las artes, en especial la música.

Su amor por el acordeón y la música vallenata, la admiración y respeto por el primer Rey Vallenato, Alejandro Durán Díaz hace que cada día se perfeccione en la interpretación de su instrumento bendito con el que está obteniendo reconocimiento, y muestra de ello son los numerosos festivales en donde ha salido triunfador, son testigos de sus hazañas en la categoría infantil los festivales de Buena vista, La Apartada, Sahagún en el departamento de Córdoba, donde obtuvo el primer lugar.

En los festivales de San Marco y Corozal, Sucre, ocupó segundo y tercer lugar respectivamente; tercer lugar en El Bagre, Antioquia y ya en la categoría juvenil ocupó el tercer puesto en San Marco, Sucre y es Rey del Festival de Cáceres, Antioquia.

Todos estos premios y reconocimientos han sido claves para que sea conocido artísticamente como: "El Ángel del Acordeón". Para este niño prodigio que no conoce la palabra "limitación", la formación y su talento musical representan una oportunidad de crear, reconocer y experimentar el mundo a través de una experiencia sonora sin limitaciones que han sido parte fundamental en el fortalecimiento de sus otros sentidos.

El "Ángel del Acordeón", a pesar de su corta edad, próximo a cumplir los 15 años, ya ha grabado seis canciones en donde nos muestra que su carrera artística va en ascenso y que pronto lo veremos en distintos escenarios a nivel nacional y porque no decirlo, también fuera del territorio colombiano.

Canciones de su autoría como: 'Mi regalito', 'La flor del campo' y 'Mi pueblo es planeta' y de otros compositores, 'Ayúdame a olvidarla', 'Acuario de amor' de Julio Elías Vertel y un homenaje a Miguel Durán Jr. titulado "La despedida de Miguelito' autoría de Régulo Salgado, son escuchadas en su terruño y pueblos circunvecinos.

Urango Vertel, como todo músico de las Sabanas del gran Bolívar, no solo se limita a tocar, componer y cantar música vallenata, también lo hace muy bien en otras expresiones musicales de esta región como: la cumbia, el porro, chandé entre otras; también se viene destacando como presentador de radio y televisión, en un programa que se emite por el Canal Regional 99 Planeta TV de Planeta Rica, todos los sábados entre las 8:00 y 8:30 de la mañana llamado "Sábados Juveniles" en el que se tocan temas variados y de actualidad.

La musicoterapeuta franco-británica Juliette Alvin, pionera en este tipo de terapias en su texto "Música para el niño diminuto en el año 1966", expresó:  "los niños invidentes no son más sensibles a la música que otros niños, pero la música puede tener para ellos un significado especial, porque puede ser un sustituto de cosas imposibles o un medio de autoexpresión y de comunicación superior a otros". Pensamiento en el que está reflejado y aplica perfectamente al desarrollo no solo musical, sino también como proyecto de vida en Ángel José. 

La música vallenata y otras expresiones musicales del Caribe colombiano para él es como un catalizador con el que le da forma a sus pensamientos con la que, en vez de levantar muros, lo que hizo fue derribar barreras en un mundo como el de la discapacidad, en el que son habituales las etiquetas basadas en las limitaciones, está demostrando que con el amor y el apoyo incondicional de sus padres y la energía positiva de la gente que lo aprecia, el arte musical puede ser un importante vehículo para la inclusión y la integración social. En positivo. 

Ángel José Urango Vertel: 'El ángel del acordeón', sabe que son muy importantes los elogios, el cariño y la admiración que recibe de parte de sus amigos, familiares, vecinos y coterráneos, pero también es muy significativo que ellos puedan apreciar su propio esfuerzo, porque su autoestima surge del sacrificio y la dedicación que ha tenido para ir logrando poco a poco sus metas y sentirse una persona útil en una sociedad llena de prejuicios.

 

Ramiro Elías Álvarez Mercado