Ocio y sociedad

La renuncia histórica de un Papa

Redacción

12/02/2013 - 12:16

 

Benedicto XVILa noticia se dio a conocer en la Santa Sede del Vaticano el 11 de febrero del 2013, en una misa donde solo estaba previsto anunciar algunas canonizaciones. El latín resonó entonces de manera extraña, casi inexplicable.

Ni siquiera los altos representantes acostumbrados a escuchar el idioma que pervive en el Vaticano lograron entenderlo. Y es que el anuncio contenía unos elementos inesperados que hoy, tras multitudes de análisis, se resumen como una renuncia histórica de un Papa.

“Para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que en los últimos meses ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio”, expresó Benedicto XVI.

La tristeza y el desconcierto se apoderaron de gran parte de los presentes así como los representantes de la Iglesia en todo el mundo, ya que, detrás de esa renuncia, podía entreverse un malestar nacido con la enfermedad pero extrapolable también a los sinsabores de una Iglesia dividida y zarandeada por los escándalos.

En una primera lectura, los analistas resaltaron la dignidad de un gesto casi inédito. Son pocos los Papas que han sabido reconocer sus límites físicos y negarse a una tarea que en muchas ocasiones se considera de carácter vitalicio.

De los 265 Papas que ha tenido la Iglesia a lo largo de su historia, sólo cuatro han renunciado de manera expresa antes de que lo hiciera Benedicto XVI. La última dimisión, la de Celestino V en el año 1294, es la que más se parece al anuncio de Joseph Ratzinger. Ambos reconocieron en sus discursos dificultades y limitaciones físicas.

Pero, ¿hasta qué punto esta salida puede etiquetarse de digna? El recuerdo de un Juan Pablo II aferrado a su cargo hasta los últimos años de su vida, confrontándose a la erosión causada por el párkinson, y negando los rumores de dimisión –que desde el año 2000 animaban la vida del Vaticano y evidenciaban una tácita lucha de poder–, puede ser una explicación. Joseph Ratzinger se opone directamente a la idea de que un hombre se mantenga en ese cargo sin tener el pleno control de sus capacidades y vincula así directamente la fe con la conciencia.

Pero hablemos también del Papa que sale y que deja su puesto (no solamente del simbolismo de la salida), y encontraremos uno de los escenarios más incómodos de los últimos siglos. Los escándalos por los abusos sexuales de sacerdotes a menores han marcado la etapa de Benedicto XVI y aunque tardó en responder, Joseph Ratzinger ha sido el primero y único en enfrentarse al problema.

El Mea Culpa es el discurso que Benedicto XVI decidió adoptar, rompiendo así con las décadas de encubrimiento de Juan Pablo II y Papas anteriores. Esa nueva vía se tradujo en comisiones de investigación, revelaciones públicas de información, y frases tan contundentes como la que pronunció en 2010 ante 15.000 sacerdotes en la plaza de San Pedro: “Pedimos insistentemente perdón a Dios y a los afectados, y queremos prometerles que haremos todo lo posible para que un abuso como ese no suceda nunca más”.

Dos años más tarde, el robo de los papeles secretos del Papa por su mayordomo Paoletto exponían las tramas que existían en el Vaticano. Algunas de ellas revelaban el aislamiento del máximo representante de la Iglesia, fruto del proceso de renovación iniciado dentro de la misma institución.

Ratzinger se retira envuelto en críticas y halagos, todavía bajo la sombra de su carismático antecesor, Juan Pablo II, y sin embargo, esos ocho años en la Santa Sede constituyen quizás uno de los periodos más difíciles que haya conocido la Iglesia.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Un preámbulo de lujo para el Festival Vallenato

Un preámbulo de lujo para el Festival Vallenato

El Festival no ha comenzado oficialmente pero ya se siente la exaltación y el interés causado por el vallenato. Una prueba es el magn...

El sueño pedal a pedal

El sueño pedal a pedal

  Compré una bicicleta por un sueño personal. Un día, cuando esté muy vieja, y cuando no pueda caminar más, estará en mi garaje...

Maravillas en juego: funciones de apuestas en tiempo real de 1win en Colombia

Maravillas en juego: funciones de apuestas en tiempo real de 1win en Colombia

  Las emociones en el mundo de las apuestas en línea alcanzan nuevas alturas con las funciones de apuestas en tiempo real de 1Win en...

El sombrero vueltiao: ¿en peligro de extinción?

El sombrero vueltiao: ¿en peligro de extinción?

En las últimas semanas el sombrero vueltiao colombiano fue el centro de todas las atenciones. La noticia de que China copiaba en masas...

José Mujica también tiene su Iglesia

José Mujica también tiene su Iglesia

Después de Maradona, Mujica no podía faltar. A pocos días de su salida del gobierno, el ex-presidente uruguyo -que causó sensación...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados