Ocio y sociedad

Alexander Molina: “Pecha Kucha es una vitrina para todo”

Redacción

26/12/2013 - 11:10

 

Alexander MolinaLa música es más que una pasión para Alexander Molina, es un modo de vida, y movido por el deseo de compartir su experiencia con el mayor número de personas, decidió acudir a una noche Pecha Kucha organizada en Valledupar.

Este profesor de guitarra vallenato, inquieto y enfocado en proyectos sociales, se caracteriza por haber desarrollado varios programas pedagógicos para facilitar el aprendizaje de la música y la integración de jóvenes estudiantes.

Uno de estos programas se aplicó en el colegio Leónidas Acuña donde enseñó el solfeo, las escalas y otros elementos básicos de la música a jóvenes. Desde entonces, su experiencia ha ido creciendo con constancia.

“El pentagrama es la pauta, es universal”, explica Alexander. “Es la estructura de toda música”. Por eso lo presenta como referencia para describir su actividad.

En la noche Pecha Kucha, Alexander vio una oportunidad para dar a conocer de manera natural su proyecto de formación y los talleres que ofrece a jóvenes de distintos barrios de Valledupar.

Apoyándose en 20 diapositivas que retratan su recorrido, y obligado a respetar un tiempo de 6 minutos fijado por los organizadores, Alexander Molina habló –un poco apresurado– de su experiencia con palabras repletas de enardecimiento y se atrevió incluso, aunque fue sólo durante veinte segundos, a tocar la guitarra en vivo para cautivar la audiencia.

La respuesta del público no se hizo esperar, saltaron los aplausos, luego algunos comentarios efusivos, pero Alexander no se desconcentró. Siguió con su discurso Pecha Kucha: “¿Qué artista no tiene una vieja guitarra en casa? Yo, cada vez que le cambio las cuerdas, mejora el sonido”.

Preguntado acerca del beneficio de Pecha Kucha, Alexander se muestra confiado en los resultados que ofrece. “Pecha Kucha es una plataforma de venta –y enseguida añade–: ¡Pecha Kucha es una vitrina para todo!”.

El hecho de que toda la información sea disponible en la web es otro aliciente importante. “Con Internet no hay límites”, manifiesta Alexander antes de desaparecer con su guitarra en la mano y la satisfacción de haber cumplido su compromiso.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Desmitificando los feminismos

Desmitificando los feminismos

  A pesar de la tergiversación a la que es sometido el feminismo, la herramienta de comprensión feminista va unida a la cultura de ...

¿Cómo se baila el Vallenato?

¿Cómo se baila el Vallenato?

El vallenato tiene sus reglas y sus patrones. Los cuatro aires que lo conforman son conocidos de todos los seguidores del Festival de l...

El Día iberoamericano de la juventud en Valledupar

El Día iberoamericano de la juventud en Valledupar

Entre las fechas más destacadas del calendario internacional podemos destacar el Día internacional de la juventud que, desde el año ...

El día del dibujante, dedicado a un artista comprometido

El día del dibujante, dedicado a un artista comprometido

Invitados por el colectivo Dibujo Valledupar y la diseñadora Ana Ligia Galindo, diversos artistas de Valledupar se encontraron este mi...

Aportes de la mujer policía a la sociedad: un reconocimiento a su labor

Aportes de la mujer policía a la sociedad: un reconocimiento a su labor

Cada 5 de noviembre se celebra el Día de la Policía Nacional, la cual fue creada por el gobierno nacional de Colombia con el decreto ...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados