Ocio y sociedad

‘El Caballo’ que canta los goles del Valledupar Fútbol Club

Herlency Gutiérrez

18/03/2015 - 06:40

 

‘El Caballo’ que canta los goles del Valledupar Fútbol Club

Néstor Alejandro Martínez,

Su nombre es Néstor Alejandro Martínez, sin embargo, en Valledupar lo conocen como ‘Caballo’. Hay quienes prefieren no llamarlo por el apodo pero él dice ‘hágale con confianza, llámeme caballo’. El remoquete nació luego de una caída que sufrió en presencia del cantante Miguel Herrera, desde entonces cabalga en ese nombre que con orgullo lleva.

‘El Caballo’ asegura que no es uno de los hinchas más fieles del Valledupar Fútbol Club –equipo profesional de la capital del Cesar, participante del Torneo de la Primera B- argumenta que tal afirmación es faltar a la verdad puesto que es el hincha más fiel del cuadro verdiblanco.

Aún recuerda el primer entrenamiento del Valledupar F.C: fue en el 2004, en la cancha del barrio Panamá, allí estaba el profesor Jesús ‘El Kiko’ Barrios. Desde ese año no ha faltado a los escenarios donde un grupo de muchachos se la juegan toda para ascender al Fútbol de la Primera División.

Es tanta su pasión por el fútbol y la fidelidad con el equipo, que ha logrado transmitir su entusiasmo a sus cuatro hijos universitarios, entre ellos a una de las niñas quien decidió celebrar sus 15 años vestida de suéter y zapatos tenis: ese día jugaba el V.F.C. por lo que prefirió irse a celebrar al estadio entre los fanáticos del equipo, con una temperatura inclemente y los gritos de su padre quien con cantos y frases ocurrentes se esfuerza por mantener el ánimo de quienes están en el terreno de juego. Sea cual sea el marcador, Néstor Martínez, al terminar el encuentro deportivo se toma fotos con los jugadores y los defiende de quienes no entienden que las madres de los muchachos que están en el campo no tienen nada que ver con la pérdida del juego.

Por el celo que manifiesta con el equipo se ha ganado más de un insulto. Él es el encargado de ubicarse en la entrada del escenario donde juega el V.F.C y no permite el ingreso de quien no tenga boleta en mano. “Pero primo… -¡No!-”, “Pero compadrito…-¡No!-”, en ese momento no hay amistad, o lazo de consanguinidad, que supere su fervor por ver una boleta en mano. “El que quiere al equipo paga por verlo”, sentencia.

Actualmente, El Caballo ejerce labores de celaduría en un colegio de la capital del Cesar. “Si usted le pregunta al alcalde, al gobernador o a algún congresista por Néstor Martínez no le darán razón, pero si le pregunta por El Caballo, enseguida le darán respuesta. Todos me conocen por mi amor al equipo vallenato”, afirma.

 

Herlency Gutiérrez

@HerlencyG

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Colombia es cultura, una red mundial que incluirá a Valledupar

Colombia es cultura, una red mundial que incluirá a Valledupar

La Cultura es la mejor forma de vender los valores de Colombia y del Cesar al exterior. Es también una manera de cambiar ciertos ester...

La Revolución de amor (y Arte) de una soñadora en el Caribe

La Revolución de amor (y Arte) de una soñadora en el Caribe

Ser periodista en estos tiempos no es nada fácil. Estar en contacto cada día con grandes realidades que se rechazan (y se devoran ent...

Cómo consultar el RUT por cédula en la DIAN

Cómo consultar el RUT por cédula en la DIAN

  En los últimos años, el Registro Único Tributario (RUT) se ha vuelto un documento indispensable. Este mecanismo establecido por ...

A Josué le robaron la ‘caja’ de los sueños

A Josué le robaron la ‘caja’ de los sueños

Como todas las tardes, luego de llegar del colegio el niño Josué David Carmona Orozco se ponía en la terraza de su casa en el barrio...

Orianica Velásquez Herrera: una guerrera del fútbol

Orianica Velásquez Herrera: una guerrera del fútbol

“El deporte te enseña a tener carácter, a seguir las reglas, a saber cómo se siente al ganar o perder: te enseña sobre la vida”...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados