Ocio y sociedad

Adioses y bienvenidas que humanizan la televisión

Alberto Mario Villa, presentador de Más Lejos, más cerca / Foto: Canal RCN

“En tiempos de desequilibrio informativo, de tragedias teñidas de amarillo, de sensacionalismo en medios de comunicación, donde se pondera el rating por encima de la construcción de sociedad; un programa que le apueste a la humanización de la televisión vale oro”.

El “oro” al que se refirió la televidente dueña de este comentario, Mónica Mora, cuya edad no supera los 18 años, fue el programa ‘Más Lejos, más cerca’ que se emite a las ocho de la noche, desde el primero de octubre, por el Canal RCN y que tiene como conductor al acordeonero, cantante, actor y presentador barranquillero Alberto Mario Villa Mendoza.

Se trata de la puesta en pantalla de relatos reales, interpretados por sus protagonistas originales, en momentos de encuentros y despedidas en aeropuertos del país, donde las lágrimas son un elemento común, bien sea de alegría porque se verá de nuevo a algún ser querido o se regresa al lugar deseado, o de nostalgia por un adiós, por la lejanía que se abre en la misma entrada a la sala de abordaje.

“Cada encuentro y cada despedida en la sala de espera de un aeropuerto están llenas de nostalgia y de felicidad. Los sentimientos pueden volar cuando el destino es el corazón, ése que a pesar de la distancia mantiene unidas a aquellas personas que por cumplir sus sueños dejan atrás a sus familias, pero que con el amor cuentan los días para volverlos a ver”, describe Beto Villa Jr., como es conocido en el mundo artístico este joven presentador.

Cientos de personas llegan cada minuto y otro tanto se va de las terminales aéreas del país, dejando o siendo esperados por padres, hermanos, parejas, amigos, sueños, aventuras, proyectos, trabajo o por una hoja en blando esperando ser llenada con una nueva historia. Cada uno carga una historia; y es esa la que busca Beto Villa Jr. con un equipo de producción para poder contarla a la teleaudiencia que está respondiendo con comentarios positivos a este formato.

Pero si a la teleaudiencia se ha conectado con este formato, Villa lo ha hecho mucho más. “Son horas y horas en el aeropuerto, jornadas agotadoras, caminando, viendo los rostros, conociendo las historias, en un proyecto donde los protagonistas del drama son personas de verdad”, dice, haciendo énfasis en la gratificación que experimenta cuando ve el capítulo y sabe que están conectando emociones desde los aeropuertos. “Me he enriquecido con historias de personas de todas las culturas”, agrega.

Beto Villa Jr. llega a esta faceta de presentador de televisión, después de pasar por muchas otras del arte. La ejecución del acordeón la heredó de su padre, Alberto Segundo ‘Beto’ Villa, consagrado acordeonero y rey vallenato, por muchos años integrante de la agrupación Los Betos. Es un músico de la Universidad del Atlántico, a donde llegó con el bagaje adquirido en la Academia del Turco Gil en Valledupar; además del acordeón, interpreta piano, bajo y guitarra acústica; es cantante y compositor.

Durante algunos años acompañó a su padre en los escenarios, pero luego dio a conocer su agrupación llamada Beto Villa + Band, con la que presentó el sencillo ‘Mi hoja de vida’, cantado por él. Entonces llegó la televisión y lo atrapó, sin que ello significara dejar de representar ese vallenato que le inunda los genes. En la telenovela ‘Oye bonita’ personificó a Elías Urbina, un acordeonero que lleva con él un instrumento heredado por un personaje emblemático y mítico del género musical.

En la saga Tierra de cantores, encarnó al Emiliano Larios, hijo varón de una familia, quien tiene la intención de convertirse en sacerdote, hasta que un acordeón se le atraviesa en los planes y lo arrebata para el patrimonio folclórico de la historia regional. En la telenovela ‘¿Dónde carajos está Umaña?’ fue un policía apodado ‘El Gavilán’. Luego vino un papel protagónico en la comedia ‘La playita’, encarnando a Amaury Martelo, personaje que le sirvió para dar a conocer su canción ‘Inalcanzable’; posteriormente fue ‘Moncho’ un personaje enamorador en la serie ‘Polvo Carnavalero’ y participó en el reality ‘Soldados 1.0’.

La llegada de ‘Más Lejos, más cerca’, que es inspirado en un formato Holandés; enfrenta a Beto con el ser reflexivo que lo habita y que vibra con cada bienvenidas o despedidas que se encuentra en los aeropuertos, porque es testigo de ese mágico poder que las expresiones de afecto tiene en las personas; de lo humano que se vuelven “cuando abrazamos, perdonamos, nos damos besos”. Lleva poco tiempo al aire, pero su impacto lo llevó a ser destacado por la Defensoría del Televidente, como programa ejemplo, de los cuales deberían estar llenos los canales de televisión.

Mariaruth Mosquera

@Sherowiya