Ocio y sociedad

Abuelas: estirpe de titanes

Henry Vergara Sagbini

15/05/2019 - 05:45

 

Abuelas: estirpe de titanes

 

Cada vez que les nace un nieto, se les agigantan las manos y se funden en un abrazo eterno con todos los inquilinos de las constelaciones.

Para las abuelas es la prórroga de su maternidad, sobre todo cuando el nido se les quedó silencioso y vacío.

Por eso, al tomar en brazos a ese niño en el que palpita de nuevo su propia sangre, se reactiva la fábrica arrullos, sonrisas y canciones de cunas, fertilizando el semillero de los sueños que les hicieron falta, o aquellos que ya se les destiñeron.

Existen abuelas para todos los gustos: las hay con la sangre vertical del roble y la estirpe invicta de los titanes, capaces de desactivar tormentas y salir victoriosas con solo tocarle la frente a su nieto.

Abuelas con el plumaje de la terca golondrina acostumbrada a anticipar, ella solita y contra todos los pronósticos, la llegada del verano en medio del más feroz de los inviernos.

Abuelas graduadas de confidentes, dueñas y señoras de asilos y silencios, mientras retiran, una por una, las espinas que hieren los pies del caminante y desangran el alma del soñador.

Abuelas consejeras, económicas e infalibles: solo exigen como recompensa un beso en la frente y, si alcanza, el perfume de una flor.

Abuelas que jamás se marchitan ni fatigan de entregar la cosecha de su despensa y lo que le queda en su monedero.

Abuelas que dejan abiertas puertas y ventanas sin importarles el ardor de las ofensas o el frío de la ingratitud, pues permanecen erguidas derramando sobre sus nietos, el incienso del perdón y los milagros de sus oraciones.

Abuelas que abonan las alas de la libertad, al mismo tiempo que fertilizan raíces con la esperanza inquebrantable de que jamás olviden para dónde van y, sobre todo, de dónde vinieron.

Y en esta época del ipso facto, no es raro encontrar abuelas que le ganan la batalla a los almanaques, a las canas, al Alzheimer, a las arrugas, sin dejar de ser abuelas de verdad verdad.

Los altos tacones, el prodigioso bisturí, las cremas de juventud instantánea, las molestosas pero imprescindibles fajas abdominales, alteraron, por siempre, la fecha exacta de su nacimiento... Ya no festejan cumpleaños, tampoco aceptan turnos preferenciales en autobuses o bancos, por el contrario, hacen pactos sagrados con sus nietos, a quienes sobornan con pudines y conos de chocolate, con tal que, en público y sobre todo frente a desconocidos, les llamen, sencilla y cariñosamente, “Tía”.

 

Henry Vergara Sagbini

Sobre el autor

Henry Vergara Sagbini

Henry Vergara Sagbini

Rocinante de papel

Profesor y médico. La columna “Rocinante de papel” es una mirada entrañable a la historia y geografía del Caribe, y en especial de Cartagena (ciudad donde reside el autor).

1 Comentarios


JoseRopero 15-05-2019 09:07 AM

Bellísima crónica

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

‘Tía Tere’

‘Tía Tere’

Yo no sé cuándo fue. No lo quiero saber. Pero un día leí algo en “Soy Sanfernadero”, algo que me dejó petrificado, sembrado ...

Crear riqueza a los 30 años

Crear riqueza a los 30 años

  Si bien puede haber iniciado su carrera y haber encontrado una cierta estabilidad, una vez que llega a los 30, todavía no es tan f...

Plegaria frente al nido vacío

Plegaria frente al nido vacío

  Hace tiempo, cuando mis hijos apenas emplumaban, jamás pensé que se marcharían a tejer su propio nido; pero el momento llegó y ...

La Paz brilla en el festival de cultura del Cesar

La Paz brilla en el festival de cultura del Cesar

El proyecto de formación cultural Semilla vallenata, creado por la Casa de la Cultura de La Paz Cesar, se coronó este mes de diciembr...

Yo creo en el Cesar: “Un proceso de cambio de mentalidad”

Yo creo en el Cesar: “Un proceso de cambio de mentalidad”

Todos los miércoles, a las seis de la tarde, en las instalaciones del Club de Leones de Valledupar, un grupo de jóvenes que sueña co...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados