Ocio y sociedad

El jinete loco

Arnoldo Mestre Arzuaga

27/08/2020 - 04:55

 

El jinete loco

No quiero decir su nombre, porque a veces mis escritos causan ampollas sentimentales a descendientes y familiares de los personajes a los que me refiero.

En este caso, no mezclo la creatividad con lo real, para que al lector la verdad le parezca mentira y la mentira la confunda con la verdad. Sucedió por allá en los años treinta, en un pueblo de hermosas sabanas, de floridos árboles de polvillos y puyes, que con sus flores amarillas, anunciaban la temporada de lluvias, allí nació nuestro hombre del cual vamos a ocuparnos.

Saboreó en las primaveras las frutas de cerezas y de las pastelillas, vio a bandadas de mujeres cortar leña y cargarla sobre su cabeza. Después de hacer un nido de trapo que separaba la carga con sus cabellos, recreó su vista con las miles de ovejas blancas que pastaban en los exuberantes pastos naturales.

También fue testigo presencial de las inmensas ganaderías de la hacienda santa Bárbara de Las cabezas y de Leandro. Tuvo camaradería con sus vaqueros y conocía los nombres de los caballos que montaban, por eso, en el mundo vacío en el que quedó más tarde, sólo anidaba en su mente vagos recuerdos de esa época.

Entonces, de la vara más recta de Guayacán que encontró, la cortó y se hizo a la idea que era su caballo, pero no un caballo cualquiera, el de él, era el caballo caminador de Urbano Pumarejo, así que todas las tardes salía en su hermoso corcel a pasear las calles de su pueblo.

Más tarde, cuando su ausencia mental aumentó, se compró un machete al que le sacó buen filo, y portando su nueva funda, lo lucía colgado en el cinto. Muchas veces invitaba a alguna dama o amigo a que se montara en las ancas de su caballo para pasear el pueblo, si el invitado se negaba lo amenazaba con su filoso machete, de esta manera el invitado tenía que ir detrás de él imitando que estaba montado en un caballo y pasear por todo el pueblo agarrado de los hombros del jinete.

A veces galopaba, otras veces emprendía una veloz carrera. Como también hacía un remedo de desmontarse, le entregaba el pisador al compañero y le advertía:

–Cuidao´ me lo dejas suelto, porque te doy un machetazo.

 

Arnoldo Mestre Arzuaga

Sobre el autor

Arnoldo Mestre Arzuaga

Arnoldo Mestre Arzuaga

La narrativa de Nondo

Arnoldo Mestre Arzuaga (Valledupar) es un abogado apasionado por la agricultura y la ganadería, pero también y sobre todo, un contador de historias que reflejan las costumbres, las tradiciones y los sucesos que muchos han olvidado y que otros ni siquiera conocieron. Ha publicado varias obras entre las que destacamos “Cuentos y Leyendas de mi valle”, “El hombre de las cachacas”, “El sastre innovador” y “Gracias a Cupertino”.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¿Por qué tiene tanto éxito Justin Bieber?

¿Por qué tiene tanto éxito Justin Bieber?

Es la celebridad del momento. El cantante que los adolescentes escuchan en su rato libre, en sus cuartos, mientras hacen sus deberes (Â...

El ‘Partido por la vida’ que une a las periodistas vallenatas

El ‘Partido por la vida’ que une a las periodistas vallenatas

Se acerca el octavo ‘Partido por la vida’, el evento deportivo que, año tras año, se realiza en Valledupar para contribuir a la l...

Mejores casinos con Keno en Colombia

Mejores casinos con Keno en Colombia

  Originario de la antigua China, el juego de Keno ha viajado miles de años para llegar a los modernos casinos online de Colombia. A...

Colombia se reconcilia con su premio Nobel

Colombia se reconcilia con su premio Nobel

En horas de la tarde del 17 de abril, la noticia de la muerte de Gabo ya era conocida por una gran mayoría de la población colombiana...

El país que queremos, discutido en la Fundación Area Andina

El país que queremos, discutido en la Fundación Area Andina

Colombia se encuentra en un momento inédito de su historia. Todos los estudios y estadísticas apuntan a un crecimiento cada vez más ...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La parranda y el parrandero en la música vallenata

María Emilia Aponte Mantilla | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados