Ocio y sociedad
Lolita Acosta, una pionera del periodismo en Valledupar
Siempre nos place resaltar la trayectoria de periodistas que, además de comprometerse plenamente con su profesión, se entregan también en la labor de organizar y difundir eventos culturales que benefician a toda la región.
Hacemos referencia en estas líneas a Lolita Acosta, actual dirigente de la Fundación Reyes y Juglares, quien recibió el reconocimiento al Mérito Empresarial Julio Villazón Baquero de la Cámara de Comercio de Valledupar por los méritos y servicios prestados como pionera de las Artes Gráficas aplicadas al Periodismo y la creación del Diario Vallenato, periódico que dirigió desde diciembre de 1980 hasta agosto de 2001.
Este premio viene a coronar veinte años de una actividad intensa y responsable, que marcó profundamente el desarrollo y las conciencias de la ciudad, y que reflejamos en una crónica publicada a principios de este año.
Pese a su desaparición, el Diario Vallenato sigue estando en el corazón de muchos ciudadanos de la capital del Cesar quienes encontraron en sus páginas una noticia independiente y actualizada, o también la posibilidad de hacer sus primeros pasos en el campo del periodismo.
Sin embargo, queremos en este artículo ampliar esa distinción a otros aspectos del emprendimiento y recordar también la loable labor de esta destacada periodista en el campo cultural.
En efecto, Lolita Acosta es la impulsora y representante de eventos culturales de gran envergadura en Valledupar, como el Encuentro Mundial de Músicas de Acordeón o el Encuentro Internacional de Danzas Internacionales, que facilitan el intercambio con otras culturas y ofrecen momentos inolvidables de entretenimiento.
A continuación les invitamos a leer algunas de las anécdotas compartidas por la periodista tras recibir la noticia de su distinción. Estas palabras representan un testimonio de los cambios que ha conocido Valledupar en general y el periodismo en particular:
““Quiero compartir con ustedes los recuerdos que me asaltaron al momento de recibir la carta donde José Luis Urón, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar, me anunciaba tan honrosa distinción. Fue en realidad en fracción de segundos que mi vida toda se desenrolló como cuando se le da reversa a una cinta cinematográfica.
La primera imagen fue la mía de 14 años vestida de Pionera, así llamamos a quienes ingresan por primera vez al movimiento Scouth, ese movimiento educativo, apolítico y de trabajo voluntario de carácter humanitario pero también caracterizado por ser conformado por personas dispuestas a crear sus propias aventuras, a crecer, a esforzarse por mejorar su forma de vida y de ello sentirnos orgullosos.
Fui la primera vallenata en ser Girl Scouth. Sucedió en Medellín en el año 1965. Desde entonces la palabra pionera marcó mi conciencia y mi voluntad. De modo que lo siguió después fueron acciones hechas por primera vez en esta tierra hermosa, otrora remanso de paz y de alegría, como dijera Gustavo Gutiérrez Cabello en sus “Rumores de viejas voces”.
Cuando yo nací (en el año 1951), Valledupar tenía 9.011 habitantes. En 1967, cuando me convertí en pionera de la radioactuación en las radionovelas y en los cuentos de Navidad, la locución y el periodismo llamado en aquella época “femenino”, la población de Valledupar ya se acercaba a las 50.000 almas necesarias para constituirse en capital del departamento del Cesar. De aquella época me vinieron a la memoria los nombres de mis compañeros de entonces en Radio Guatapurí: Adolfo Acuña Porras, Emilio Alfonso Arias Acosta, Egberto y Juan Gutiérrez Acosta, Régulo Pineda Dávila, Francisco Cuesta Conde y otros.
En 1969 fui la primera mujer en inscribirse para estudiar en el Colegio Nacional Loperena que ese año abrió sus puertas para nosotras. En septiembre del presente año tuve la dicha de coordinar la celebración, con bombos y platillos gracias a la iniciativa de la Fundación AVIVA, de los 70 años de su fundación.
En la década de los 70, con un grupo de intelectuales, creamos el primer Cine Club y con un grupo de pequeños y medianos industriales, el capítulo Cesar de ACOPI.
Luego, vino esa gran aventura que fue El Diario Vallenato, empresa desde la cual le dimos vida al Periodismo Turístico por primera vez en Valledupar y al proyecto Prensa Escuela por primera vez en Colombia.
Incursioné también como pionera de las asesorías de prensa en aquella ciudad nuestra en donde todo estaba por hacer. Las primeras entidades atendidas fueron Emdupar e ICA. Y en los años 90, José Jorge Dangond Castro, pionero de los canales regionales de televisión, me dio la oportunidad de ser la primera mujer en tener un espacio en su Televallenato. Se llamaba 5 minutos con Lolita, los cuales, gracias a su generosidad, la mayoría de las veces eran más de 5 pasando a mis personajes entrevistados.
La gran aventura de los viajes internacionales llevando nuestra música tradicional vallenata a otras latitudes la inicié en 1996, haciendo parte de la delegación “Colombia Viva” invitada a participar en 24 festivales de Francia y Bélgica. De esta manera, los primeros Niños del Vallenato en salir del país a representarlo fueron conmigo y ellos son: el hoy Rey Vallenato Sergio Luis Rodíguez, Elkin Medina y Jhon Suárez. El impulso de esa salida me ha dado fuerzas para haber contactado, hasta la fecha, las culturas de más de 60 países esparcidos por todo el mundo.
Y como a ese mundo no todos podemos ir, le di vida al Encuentro Mundial de Músicas de Acordeón para que acordeonistas de las distintas naciones vengan a Valledupar a mostrarnos sus músicas. Esto era algo inédito en Valledupar. Esta es una de mis últimas aventuras. No les cuento más porque los canso.
Le doy gracias a Dios por haberme dado este espíritu libertario, aventurero y alegre, por las personas que ha puesto en mi camino para poder triunfar en todo lo que me he propuesto (a excepción de una sola cosita que no les voy a contar) y por haberme dado la madre que tengo, pues como lo dije anoche, yo soy lo que soy gracias a ella.””
Desde PanoramaCultural.com.co, reciba Lolita Acosta nuestras más sinceras felicitaciones.
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