Opinión
El Alcalde de La Paz (Cesar) y la llegada de la Universidad Nacional
En la mañana del nueve de enero de 2013, escuché hablar al alcalde de La Paz, Cesar, Wilson Rincón, en la emisora Radio Guatapurí.
Lo oí anunciar, con mucho entusiasmo, un programa para mejorar el nivel académico y competitivo de los estudiantes de la localidad, con el propósito de prepararlos para afrontar la llegada al Municipio de la Universidad Nacional Sede Caribe.
Esta iniciativa, sin lugar a dudas, hay que celebrarla, hay que admitir que es muy buena. Sin embargo, me pregunto lo siguiente: además de esto, ¿Será que el alcalde comprende que La Paz necesita mejorar en otros aspectos para obtener el mayor provecho posible de la Universidad Nacional? ¿Será que el alcalde dimensiona que La Paz necesita ofrecer una serie de servicios óptimos y adecuados para generar beneficios entorno a la universidad?
Por la forma en que viene haciendo su gobierno, tengo dudas muy grandes. Para recibir a una de las instituciones de educación superior más importantes del país y América Latina, La Paz necesita mejorar las condiciones de vida y los servicios que ofrece.
Si acaso se busca beneficiar a La Paz, transformándola en una localidad universitaria como es el caso de Pamplona (guardando las proporciones), el alcalde debe entender que hay que mejorar el pésimo servicio de agua que en la actualidad se presta, recuperar el espacio público en la zona céntrica, formalizar la venta de comidas, limpiar e iluminar los parques, crear espacios de recreación y deporte, modernizar la biblioteca pública, combatir el micro-tráfico de drogas y a la delincuencia común y organizada, realizar campañas de educación sexual y reproductiva, encontrarle una solución concreta al problema del contrabando de hidrocarburos, etc.
Albergar a la Universidad Nacional es un reto para La Paz. Por eso el alcalde, como líder político y administrativo, debe dimensionar cuáles son los aspectos complejos que hay que trabajar para que este proyecto genere para los pacíficos, no solo beneficios académicos y científicos, sino también económicos.
El alcalde debe mostrar y desarrollar su capacidad de ejecución con los dineros del presupuesto y su capacidad de gestión ante el gobierno departamental y nacional, para así lograr que La Paz no sea inferior al hecho histórico de recibir a la Universidad Nacional.
Yo creo que ésta es una prueba para el alcalde, con este proyecto vamos a medir qué tan buen dirigente es. Por el momento, yo sigo con mis dudas acerca de su gestión. Dudas que, desafortunadamente, cada día se empeñan en resolverse en contra de su mandato.
Ojala, por el bien del pueblo de La Paz, todo cambie, ojala....
Carlos Cesar Silva
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