Opinión

El bicentenario de la Independencia Vallenata

José Atuesta Mindiola

15/01/2013 - 11:50

 

Canto del himno de ValleduparCelebrar la libertad de un pueblo es honrar la dignidad y fortalecer el sentido de pertenencia de sus habitantes. En Valledupar debemos prepararnos para celebrar los 200 años del grito de independencia.

Será un día especial, para evocar aquel 4 de febrero de 1813, fecha en que una hidalga mujer, de madre vallenata y padre español, leyó el acta de independencia, cuya parte esencial dice: “Sea notorio a cuantos esta acta vieren, como yo, María Concepción Loperena de Fernández de Castro, mujer libre de origen realista, pero hoy republicana, a nombre del Cabildo de Justicia  y Regimiento de esta ciudad ilustre, proclama libre e independiente a esta ciudad de Valle de Upar del Gobierno español….” Con este suceso heroico, nuestro Cabildo fue el primero de la Provincia de Santa Marta en proclamar la independencia.

El doctor Pedro Castro Trespalacios en su libro “Culturas  aborígenes cesarenses e Independencia de Valle de Upar” puntualiza los escenarios del movimiento independentista y la participación de María Concepción Loperena. Además, describe tres  homenajes de  reconocimientos: La Asamblea Legislativa del Estado Soberano del Magdalena, mediante la Ley 3 de 1881, honra su memoria y reconoce los eminentes esfuerzos a la causa de la independencia americana.

El Congreso de Colombia, a través de la Ley  95 de 1940, le rinde homenaje, crea el Colegio Loperena y destina un auxilio para que el municipio le erija un busto. La Ley 43 de 1963,  el Congreso se asocia a los 150 años de la Independencia de Valledupar y ordena la construcción de un monumento de La heroína Loperena en la entrada de la ciudad.

Después de 1963, poco ha sido el interés patriótico de las autoridades y las instituciones educativas por celebrar estas efemérides. El Concejo Municipal (por peticiones reiteradas de este modesto columnista), aprobó el Acuerdo 002 el 14 de febrero de 2004,  que reconoce esta fecha, y en sus cuatro primeros artículos determina: Institucionalizar el 4 de febrero como fecha histórica para el municipio de Valledupar. Ordénese izar la bandera del municipio en todos los establecimientos públicos, especialmente en los colegios. Ordénese a la Secretaría de Educación Municipal realizar la investigación y la compilación de todos los datos históricos de la ciudad de Valledupar y la zona corregimental. Inclúyase en los programas de historia en los colegios del Municipio, la enseñanza de la Cátedra de la Historia Regional Local.

La verdad, es que no se le ha dado cumplimiento cabal al Acuerdo, el  4 de febrero  nunca se ha celebrado con la trascendencia que merece. Uno de los colegios que ha venido realizando eventos cívicos y académicos sobre el tema, desde hace más de 15 años  es el Instpecam. Respetuosamente, reiteramos la invitación patriótica a la Secretaria de Educación Municipal, a los rectores y los docentes de todos los colegios de prepararse para conmemorar los 200 años de la Independencia de Valledupar.

Es necesario, realizar eventos pedagógicos para que los estudiantes de nuestro municipio conozcan la historia de la ciudad.  La posición de dos o tres personas de pretender negar la importancia de La Loperena, no puede ser determinante para desconocer la participación de esta heroína en la gesta de la independencia. Otros dicen que fueron tres diestros caballos los que nuestra heroína le entregó al Libertador, y no trescientos como escribieron en el Acta de independencia; el número de caballos no es óbice para dudar de un acontecimiento histórico.

 

José Atuesta Mindiola

Sobre el autor

José Atuesta Mindiola

José Atuesta Mindiola

El tinajero

José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).

Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Editorial: 2017, un gran año cultural

Editorial: 2017, un gran año cultural

Empieza un año nuevo, y éste ya se anuncia como uno de los que recordaremos durante mucho tiempo. En material cultural, 2017 podrí...

Valledupar, antes y después de la interconexión Corelca (parte final)

Valledupar, antes y después de la interconexión Corelca (parte final)

Debido al racionamiento de energía eléctrica en 1992, se puso en evidencia la gran problemática (estructurales, principalmente) y ca...

Los lectores cacheteros, una fauna inagotable

Los lectores cacheteros, una fauna inagotable

  Con mucha frecuencia vengo observando que los puestos de revistas en los supermercados y almacenes de cadenas permanecen en un co...

A Silvestre, buen viento y buena mar

A Silvestre, buen viento y buena mar

En todo momento, la música vallenata ha vivido de luto, bien sea por la partida prematura de algún grande de nuestra cultura, o por...

Las bondades de la vida y la amistad

Las bondades de la vida y la amistad

La vida es racimo de luz, y a veces de sombra de dolor; pero a pesar de todo es la vida, y la vida es bella. No te afanes en buscar d...

Lo más leído

¿Cuál es la función del arte?

Gemma E. Ajenjo Rodríguez | Artes plásticas

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

Aproximación a la definición del Arte

Eduardo Vásquez | Artes plásticas

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

Tres poemas de Luis Mizar

Donaldo Mendoza | Literatura

La Poesía de Gabriel García Márquez

José Luis Díaz Granados | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados