Opinión
Entre hilos y silencio: el arte desconocido de Chava

En un sitio de nuestra patria, vive una mujer cuyo talento artístico trasciende lo común. A pesar de poseer una habilidad extraordinaria para el arte manual y la escultura, su obra permanece en las sombras, desconocida para el mundo. Su historia es un recordatorio de que, a veces, los grandes talentos se desarrollan en el silencio y la modestia.
La visité con mi esposa y mi cuñada en Bogotá, ya que se encontraba delicada de salud. Entre tertulias y cuentos, nos comentó su pasión por el punto de cruz. Al principio, la conversación transcurría con normalidad, pero luego observé, en el fondo de la sala de su apartamento, colgado un cuadro de La última cena de Jesucristo, de Leonardo da Vinci. Mi admiración se hizo notar cuando ella me dijo que lo había elaborado en punto de cruz. Empezó a mostrarnos los cuadros que tenía en su apartamento, los cuales eran verdaderas obras de arte, todos hechos en punto de cruz.
Es una verdadera artista anónima, de esas que tienen algunos amigos que conocen su talento y le encargan un cuadro. Me interesó mucho saber su historia, y nos contó que aprendió de sus ancestros. Lo que me impresionó bastante fue su técnica y profesionalismo, y cómo una artista como ella, tan talentosa, no es famosa, no sale en los periódicos ni es popular.
Comencé a reflexionar sobre “Chava”, como cariñosamente le dicen, y traté de asimilar su talento innato. Encontré que, en el mundo existen y existieron muchos talentos cuyas obras, en vida, no fueron conocidas. Aquí algunas..
Pintores
Vincent van Gogh: Aunque hoy es uno de los pintores más famosos, en vida solo vendió una obra y murió en el anonimato.
Johann Moritz Rugendas: Artista alemán del siglo XIX que capturó paisajes de América Latina, pero cuya obra no fue plenamente reconocida hasta después de su muerte.
Escultores
Camille Claudel: Escultora francesa, discípula y colaboradora de Auguste Rodin, cuyas obras fueron ignoradas durante mucho tiempo debido a su vida personal complicada y al contexto de su época.
Escritores
Emily Dickinson: Aunque escribió casi 1,800 poemas, apenas publicó una docena en vida, y muchos de ellos fueron editados sin su consentimiento. Su fama surgió después, cuando sus manuscritos fueron descubiertos y publicados por su familia.
Franz Kafka: Nunca buscó publicar la mayoría de sus escritos. De hecho, pidió a su amigo Max Brod que destruyera sus manuscritos tras su muerte. Brod desobedeció y publicó obras como El proceso y El castillo, que lo convirtieron en un ícono literario.
Fernando Pessoa: Poeta portugués que escribió bajo múltiples heterónimos. La mayoría de sus trabajos se descubrieron en un baúl después de su muerte, incluidos muchos poemas y textos que consolidaron su lugar como uno de los grandes de la literatura.
John Kennedy Toole: Su novela La conjura de los necios fue publicada después de su muerte, gracias al esfuerzo de su madre, y ganó el Premio Pulitzer de Ficción.
Artistas visuales
Henry Darger: Trabajó como portero en Chicago y vivió de forma extremadamente reservada. Después de su muerte, se descubrieron miles de páginas de textos y dibujos, especialmente su obra La historia de las niñas Vivian, que lo convirtieron en un ícono del arte outsider.
Vivian Maier: Fotógrafa estadounidense cuyo trabajo fue descubierto cuando un coleccionista compró sus negativos en una subasta. Hoy es conocida como una de las grandes fotógrafas del siglo XX, a pesar de que nunca publicó sus fotografías.
Músicos
Jandek: Este misterioso músico autodidacta ha lanzado docenas de álbumes, pero rara vez aparece en público y nunca promueve su trabajo de forma convencional. Aunque sus obras son accesibles, su fama se debe a un culto de seguidores que las descubrieron de manera orgánica.
Sister Rosetta Tharpe: Aunque grabó discos, su contribución al rock and roll no fue reconocida en su tiempo. Su legado fue redescubierto años después, cuando su estilo fue visto como el precursor del género.
Muchos de estos personajes vivieron en un contexto que no valoró su trabajo, o su modestia y circunstancias personales los alejaron del foco público. Los relaciono con nuestra artista, Elizabeth Pérez Sánchez, nacida en Ábrego, Norte de Santander y que actualmente vive en Bogotá.
Como en los tiempos antiguos de Homero, cuando los grandes relatos se tejían en la oralidad y la fama llegaba sin tinta ni pergamino, el arte a veces florece en silencio. Así es la historia de “Chava”, una artista cuya creatividad deslumbra, aunque sus obras no han visto la luz de las galerías ni han ocupado muros de renombre.
Homero, si existió como una persona o como un símbolo, no escribió su legado, pero su obra vivió en las voces de los rapsodas y en la memoria de los pueblos. De igual manera, el talento de Elizabeth Pérez Sánchez yace en el anonimato, esperando a que el tiempo o alguien curioso lo descubra, lo valore y lo celebre como se merece.
¿Por qué el arte de una vida puede quedarse oculto? Quizá por modestia, por falta de oportunidades o porque el propio artista, como Homero, está más interesado en crear que en la fama. Lo que es claro es que cuando las manos de “Chava” tocan la aguja y el hilo, surge algo que merece ser contado, algo que nos conecta con la belleza silenciosa que tantas veces olvidamos mirar.
la historia de “Chava” me recuerda que, a menudo, los verdaderos talentos pasan desapercibidos para el gran público. Sin embargo, eso no resta valor a sus obras ni a su dedicación. Muchas veces, el reconocimiento llega tarde, pero lo importante es que esas personas siguen creando y dejando su huella, aunque sea en un círculo reducido. En el fondo, el arte verdadero no depende de la fama, sino de la pasión y el amor que se pone en cada obra, como lo demuestra ella con su arte en punto de cruz. Tal vez, en la quietud de la vida cotidiana, estas personas anónimas son las que realmente enriquecen el mundo con su autenticidad y creatividad.
Luis Carlos Guerra Ávila
Tachi Guerra
Sobre el autor

Luis Carlos Guerra Ávila
Magiriaimo Literario
Luis Carlos "El tachi" Guerra Avila nació en Codazzi, Cesar, un 09-04-62. Escritor, compositor y poeta. Entre sus obras tiene dos producciones musicales: "Auténtico", comercial, y "Misa vallenata", cristiana. Un poemario: "Nadie sabe que soy poeta". Varios ensayos y crónicas: "Origen de la música de acordeón”, “El ultimo juglar”, y análisis literarios de Juancho Polo Valencia, Doña Petra, Hijo de José Camilo, Hígado encebollado, entre otros. Actualmente se dedica a defender el río Magiriamo en Codazzi, como presidente de la Fundación Somos Codazzi y reside en Valledupar (Cesar).
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