Opinión

Álvaro Leyva ha "resucitado" el género epistolar en Colombia

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

10/07/2025 - 05:30

 

Álvaro Leyva ha
Gustavo Petro y Álvaro Leyva / Foto: créditos a sus autores

 

Eso de que la Real Academia Española (RAE) conceptúe sobre el género epistolar como la escritura en forma de cartas o epístolas (reales o ficticias) y cuyo objetivo puede variar desde la comunicación personal hasta la expresión literaria, es lo que en estos últimos tres meses ha “sacado a flote” el ahora “académico de número” de la ya citada institución cultural luego de verse en la penosa obligación de tener que dimitir a su cargo de canciller (¿de la paz?) del “Gobierno del Cambio” por aquello del eterno lío de los pasaportes que, incluso, por “…violar los principios de la contratación estatal al declarar desierta la licitación pública para la emisión de los mismos…” (ver nota), le costó una sanción con destitución e inhabilidad general a cuestas por 10 años interpuesta para la fecha de los hechos por la procuraduría que  maniobraba a su antojo la impertérrita ultra uribista, Margarita Cabello Blanco, que, a decir verdad, no es que tenga del todo blanco su cabello.

A la fecha, desde su salida por la puerta de atrás del Palacio de San Carlos, el ya rotulado, “conspiretas” Leyva, se ha encargado con saña, injuria y calumnia incluidas de, —ojo, sin una sola prueba—, “develar” dizque “los secretos más íntimos del presidente” bajo la égida de una misteriosa y desempolvada “prudente ocultación de la verdad” que, tomando como propia para lanzar sus desatinos, trajo a colación en la primera carta de tres en total (dos de ellas radicadas de manera presencial ante Presidencia y una más posteada a través de su red social electrónica "X") con la novedad de que sus catilinarias pasaron de ser simples comunicaciones personales con una que otra respuesta por parte de Petro al referirse a este como un “viejo loco y decrépito” a una máxima expresión literaria al punto de que en las últimas horas se ha armado en el país todo un novelón político por cuenta, primero, de, sin lugar a dudas, sus cuasi apócrifos textos proferidos de su propio teclado, y, segundo, por la revelación de que, supuestamente, con la complicidad de la ultra derecha norteamericana, estaría fraguando a modo de “hombre tempestad” como se le conocía de otrora al malévolo caudillo conservador, Laureano Gómez, su más fiel referente, una intentona de golpe de Estado para derrocar al presidente de la república. (Así como pretendió ejecutar una conspiración contra el entonces presidente Samper que, en palabras de este: “...tratando de fraguar una siniestra alianza entre: las FARC, el paramilitar Carlos Castaño, el esmeraldero Víctor Carranza, algunos militares, la ingenua bendición de tres expresidentes, algunos prelados de la iglesia y un vicepresidente...”). (Ver tweet).

Tanta insistencia de dirigirse por escrito y en tan convulsos terminachos hacia quien hasta hace poco fue su jefe directo, “no fue de gratis” ni mucho menos para “ponerse a la altura” de, —válgase las referencias para la presente ocasión—, los novelistas epistolares Samuel Richardson; Choderlos de Laclos; Bram Stoker; José Cadalso; Johann Wolfgang von Goethe; Stephen Chbosky o Daniel Glattauer. Simple y, llanamente, porque, en patrocinio del golpe que hoy se le endilga, aunque ya lo negó con desparpajo porque le parece “ridícula” la acusación (ver nota), todo parece indicar que a partir de los contenidos de sus textos se incuba, pues, la “prueba reina” para “sacar a ese tipo del poder” bien como se puede interpretar al escuchar uno de los audios que han salido a la luz pública. (Ver tweet).

Pero si lo que pretende con su ejercicio epistolar es llevarlo a la realidad mediante la creación de una novela corta digna de ser postulada, por ejemplo, ante el seno del jurado calificador del Premio Alfaguara, bien puede hacerlo porque si el sub iudice ex presidente Uribe quizá aún le diga al oído a su también sub iudice “abogánster” Cadena: “...proceda doctor Diego que usted 'hace las cosas bien hechas'...”, entonces aquí cabe sin reparos un “proceda doctor Álvaro (Leyva) que usted 'hace las cosas bien hechas'”.

Es que no tendría problema en usar uno de sus tres breves capítulos (o cartas) (ver tweet) para estructurar su obra “cumbre” que perfectamente podrá titular “Biografía No Autorizada de Gustavo Petro” en la que aparte de traer a colación esa “prudente ocultación de la verdad” que tomó de los cánones filosóficos y religiosos de sus supuestos “adalides morales”, San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino, subsiguiente registre en líneas posteriores (cito textualmente):

—“Yo en ningún momento le fallé Presidente. Me jugué entero por usted y la causa. Ni un solo reclamo me puede hacer...”.

—“Cuando iba a buscarlo la señora Sarabia conocida de autos me hacía esperar por horas con la excusa de que usted eventualmente me recibiría. Tantas veces ocurrió lo mismo que finalmente comprendí que ella era dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales...”.

—“De mi entrevista con Benedetti concluí que se trataba de un enfermo. Sigue igual señor Presidente...”.

—“Usted no ha logrado escapar de la personalísima trampa que lo destruye siempre más...”.

—“Usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial...”.

—“Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción...”.

—“Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar...”.

—“Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando señor Presidente...”.

—“Bien se sabe que ha caído usted en muy frecuentes tiempos de soledad, ansiedad, depresión y otras manifestaciones de difícil superación, algunas de alto riesgo...”.

Y para concluir este primer boroló puede inscribir sin problemas un (cito textualmente):

—“Señor Presidente Petro, usted está enfermo...”.

—“Dado lo que le ocurre, es una tragedia humana en cabeza suya; por ende en cabeza del Jefe de Estado. Sin duda, trátese de una situación infausta, desgraciada, desventurada, que nos está conduciendo a una tragedia nacional...”.

—“Reconozca Presidente que esas desapariciones, extravíos, y conductas insólitas son propias de una enfermiza condición...”.

—“Presidente Gustavo Petro Urrego: Llegó la hora de revisar su permanencia en la Presidencia de la República...” (cursiva, negrita y subrayado fuera del texto original).

De seguro, si lo anteriormente expuesto tiene un tufillo de “bet seller”, no cabe menor duda que los siguientes títulos editoriales (futuros y en supuesto, obvio, para animar en algo el ambiente) también lo sean, eso sí, acompañados de su único libro verdadero “La guerra vende más - Operación Margarita” con el que respaldó su fallida candidatura a la presidencia por allá en 1989.

Veamos:

—“Tácticas para fraguar un golpe de Estado en tan solo 72 horas”. Por: Álvaro Leyva Durán, “el Canciller de la Guerra”.

—“¡Pero las voy a acusar!: Laura Sarabia y Marelbys Meza, las "Popis" del 'Gobierno del Cambio'”. Por: Álvaro Leyva Durán, “el Mensajero de Guerra”.

—“Záfese de las acusaciones en 1, 2 x 3 al ritmo de ¡Songo le dio a Borondongo - Borondongo le dio a Bernabé - Bernabé le pegó a Fuchilanga, le echó a Burundanga, les hinchan los pies!”. Por: Álvaro Leyva Durán, “el ‘Conspiretas’ del Siglo”.

O que de una vez por todas se lance de columnista y muestre sus dotes en la materia desde PanoramaCultural.com.co en una tribuna que con “lujo de detalles” puede titular “Carta Vallenata” en honor a Consuelo Araujo Noguera (es que el hombre resultó ser un fantástico redactor mejor que “Gabo” y “la Cacica”).

Y hablando de carta (¿"Vallenata"?), no demora en tronar el “doctor ‘Lenguaraz’” con una nueva, a manera de colofón, en la que nos “revelará” los detalles “más secretos” del viaje que efectuó el presidente a Ecuador y su posterior estadía en la ciudad de Manta.

Es que, a decir verdad, mientras no se construya un relato (hasta con el auspicio de los medios de comunicación social que desde la izquierda denominan “corporativos”) en el sentido de que Gustavo Petro “está detrás” del atentado sicarial del que fue víctima en Bogotá el senador y precandidato presidencial por el uribista, “Centro Democrático” (CD), Miguel Uribe Turbay, no van a quedar contentos.

“Ridículo”, pero es la mera realidad.

 

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Sobre el autor

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Comunicación sin fronteras

Comunicador social egresado de la Fundación Universitaria San Alfonso (Bogotá, 2015), destacó, allí, por su informe especial relativo al XII Congreso de teología moral: “La objeción de conciencia: ¿un derecho de la persona?” (Bogotá, 2012), y, en 2014, siendo monitor del Centro de Producción Multimedia y Audiovisual, colaborando, principalmente, en el Boletín Institucional, “Máxima Alfonsiana”, en calidad de redactor. En 2015, fue ponente del Primer Encuentro Interinstitucional sobre Investigación Interdisciplinar, base para la realización del trabajo de grado grupal a efecto de optar el correspondiente grado bajo el título “La investigación interdisciplinaria en la Fundación Universitaria San Alfonso”.

Asimismo, participó, en sus tiempos de bachiller, en el “Primer Concurso de Cuento, Poesía y Dibujo Infantil y Juvenil por la Paz de Colombia” promovido por el Grupo Editorial EDUCAR (2006) y ya en calidad de periodista independiente, obtuvo, en 2022, el primer puesto (categoría crónica corta) por el escrito de su autoría, “Diario de ‘Villa Imperial’”, expuesto al interior del concurso “La realidad de nuestro territorio a través de tus ojos” promovido por la Secretaría de Mujer y Juventud de la Alcaldía del municipio de Funza, Cundinamarca.

Participante en diversos simposios y capacitaciones académicas relacionadas con su carrera tanto a nivel nacional como internacional, desde 2019 cuenta con una amplia experiencia en el sector de las publicaciones periodísticas independientes a través de su blog personal, “Comunicación Sin Fronteras”, bajo la elaboración de artículos de interés general con énfasis, principalmente, en asuntos culturales o de reflexión social; musicales (en especial, sobre su admirado folclor vallenato, asuntos netamente salseros y rancheros) y temas futbolísticos, “a sol y sombra”, en remembranza del título del libro que evoca este deporte de la autoría del extraordinario, ya fenecido, cronista uruguayo, Eduardo Galeano.

Ahora, este joven bogotano, “con corazón costeño”, pretende cultivar un constructo social que, desde diversas temáticas, logre cautivar al público lector mayoritario de PanoramaCultural.com.co a través de sus opiniones reflejadas al interior de su tribuna la cual ha decidido titular, igualmente, con el mote de su blog personal en honor a su trabajo periodístico independiente.

@NicolasFCG1

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

No todos los saludos valen tanto

No todos los saludos valen tanto

En la pasada entrega de la revista Semana, el polémico y controvertido hombre de la farándula vallenata Álvaro Álvarez –más cono...

¿Los artistas o sus obras?

¿Los artistas o sus obras?

Los poetas, amor mío, son para leerlos. No hagas caso de lo que hagan con su vida...  Esta es la frase con la cual Raúl Gómez Ja...

¡Cómo cambian los tiempos!

¡Cómo cambian los tiempos!

“Cómo cambian los tiempos y solamente queda el recuerdo. Cómo pasan los años y ni siquiera nos damos cuenta”. Así empieza u...

Vargas Lleras en la oposición

Vargas Lleras en la oposición

Duque va mal. Aseguró que bajaría los impuestos, pero los subió. Prometió que uniría al país, pero hoy la polarización es más f...

El reino de la piña

El reino de la piña

Son amores de vieja data. Cada martes de carnaval, mi Mamá conseguía un par de piñas verdosas y a las seis en punto de la tarde, l...

Lo más leído

Las tuquecas de cualquier lugar

Rodrigo Rieder | Medio ambiente

Un paseo por el cementerio San Miguel de Santa Marta

Joaquín A. Zúñiga Ceballos | Turismo

Francia y la pintura erótica

Memo Alfaro | Artes plásticas

La narratividad en las canciones de Luis Enrique Martínez Argote

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

Poética de Carlos Vives en el Canto vallenato

José Atuesta Mindiola | Música y folclor

Contiendas en la música vallenata

Luis Carlos Guerra Ávila | Música y folclor

La crónica en el Caribe colombiano

Lina Vega-Estarita y Marta-Milena Barrios | Periodismo

La historia de “La cañaguatera”, un clásico del vallenato

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados