Opinión

Colombia al vaivén de la historia

Edgar Arcos Palma

15/08/2025 - 06:30

 

Colombia al vaivén de la historia

 

Para los que hemos llegado a este siglo y con muchos años a nuestras espaldas, se nos da el privilegio de mirar atrás, analizar, formarnos juicios, entender la dinámica de un país que, como otros tantos en Latinoamérica, hace lo necesario por intentar salir del ostracismo y quizá en algún futuro no tan lejano percibir que el esfuerzo valió la pena para dejar de ser un peyorativo pueblo tercermundista y convertirse en una región de avanzada, tal como lo son muchas naciones europeas. Me pregunto en estos días, cuando hay un tufillo de vientos aciagos que se ciernen sobre nosotros, ¿en qué momento dejamos de ser Suiza o Dinamarca o Islandia para mencionar aquellos países modelo de calidad de vida y con un ingreso per cápita óptimo y, según los agoreros de turno, hemos pasado a ser un país invivible, inviable, un país en caída libre, un país que ya tocó fondo y que es necesario “salvar” a partir de 2026, año de elecciones para nuevo periodo presidencial?

Veamos, históricamente, Colombia ha sido gobernada por la derecha desde hace 200 años, eso lo hemos aprendido justo ahora que por primera vez tenemos desde 2022 un gobierno de izquierda; durante esos 200 años de soledad Colombia ha mantenido un deshonroso liderazgo como país desigual, con una mayoría de población oscilando entre la pobreza y la extrema pobreza, mientras la élite del poder representada por unas pocas familias de “abolengo” en donde apellidos de prosapia, Gómez, Lleras, Vargas, Pastrana, Turbay se han turnado en la conveniencia y complicidad rampantes de partidos políticos tradicionales en una práctica infame de rotarse el poder para que no pase nada. Y luego, una clase emergente, el narcotraficante con sueños de poder que han agregado, qué remedio, sus apellidos a aquellos dignos de sumisión y alabanza, Escobar, Uribe. Este último con su accionar soterrado, reptil, silencioso, supo manejar sus asuntos sin el perfil del primero y supo llegar a la presidencia para ocupar el lugar de los privilegiados. Así ha sucedido justo hasta el año 2.022.

Ahora bien, un cáncer que nos generó otro ribete vergonzoso, el tener guerrilla más antigua en el mundo, no nació por generación espontánea. ¿Adivinen qué? En esa larga y displicente cadena de mando de los gamonales, hubo en la década de los 60 tal descontento, un caldo de cultivo de inequidades que originó la guerrilla con ideales socialistas en favor de las luchas de los pueblos sometidos a la ignominia de gobernantes para quienes la gente del común, el pueblo, sus esclavos, solo sirven para alimentar la quimera de la democracia, es decir para que sigan votando por ellos y luego el olvido. Guerrilla que con el paso de los años perdió por completo el norte de sus ideales para convertirse en una banda de criminales asimilados al emergente negocio ilícito de las drogas, es decir al narcotráfico. Los gamonales dueños del poder son entonces los responsables de la existencia de la mal llamada guerrilla.

Otra perla, la Corrupción, objeto de estudios y hasta consideraciones científicas que al principio nos fue asignada como si fuera un lastre criminal de los colombianos y con lo cual vivimos durante muchos años, como si lo lleváramos en la sangre -alguien alguna vez mencionó que en nuestro ADN llevamos un gen singular conocido como el gen ganchoso, el gen de querer agarrar todo a como dé lugar,  capaz de generar actitudes criminales- pero que con la expansión del conocimiento ha escalado a muchos países en el mundo y con ello aliviamos culpabilidades. Entonces respiramos aliviados, no somos los únicos, consuelo de bobos. Sin embargo, volvemos a ocupar en las estadísticas los primeros lugares entre los países más corruptos. Otra vez aparecen los dirigentes, aquellos que nos han gobernado por décadas, untados hasta la médula. Los escándalos ya no sorprenden, nos volvimos inmunes a lo que ya consideramos una práctica común. Por tanto, no sería posible extirpar ese cáncer con un ejercicio nuevo, un gobierno de izquierda al que le quieren, oh sorpresa, endilgar ese mal añejo negando lo evidente con solo mirar atrás, si querido lector, echemos una mirada a unos pocos años para no desgastarnos, pues 200 años es mucho recorrido, y en todo ese recorrido va a encontrar más de lo mismo: Podredumbre. ¿Un ejemplo? Bueno ahí lo tienen: Las Empresas Promotoras de Salud (EPS) un verdadero desangre de billones de pesos a los bolsillos de las “gentes de bien”. 

Ese somero repaso de la historia de Colombia es para situarnos ahora en los hechos recientes. Veamos, muere un senador de la derecha, por su perfil, de extrema derecha, Miguel Uribe Turbay después de dos meses de agonía en un hospital prestigioso de Bogotá. Enseguida relacionamos, vamos aprendiendo; su muerte con los discursos incendiarios en el funeral, la descarada intención de parapetarse en un muerto para la búsqueda de votos en el 2.026. Pobre Miguel, empiezas a aparecer como una víctima propiciatoria de un complejo y maquiavélico andamiaje del crimen con tal de volver al poder que lo perdieron en el 2.022. Ya meses antes se habían descubierto planes de golpes de estado, senadores y representantes viajando en subterráneos intentos desestabilizadores a Estados Unidos, país por lo demás experto en estas oscuras alianzas y tomas de decisiones que han dado al traste con gobiernos elegidos democráticamente en otros países. Me pregunto el porqué de esa campaña para incluso no dejar terminar el periodo al presidente Petro y la respuesta está en que Colombia, la población despreciada por las élites por fin encontraron a una figura que se ha preocupado por ellos, se ha ocupado de ellos y se muestra como un gobernante con ideas socialistas y que además en su lenguaje certero, osado valiente nos representa, en sus discursos señala con nombres propios y acusa cómo lo hizo desde sus sesiones en el congreso. Y claro, la derecha pierde opciones frente a la posibilidad del continuismo del cambio. La derecha no tiene argumentos frente a la reducción de la inflación, del aumento del poder adquisitivo de la gente, de la disminución de la pobreza, de un dólar estable en los tres años transcurridos de este nuevo gobierno, del liderazgo ante el mundo en temas tan sensibles como los del cambio climático, la propuesta de renovación de energías pasando de las fósiles a las limpias, del rescate de las vías férreas como una alternativa de progreso con extensión a zonas claves del país, del aumento en el turismo, del auge en exportaciones en productos tradicionales como el café que vive su mejor época y del aguacate, del cual se burlaban los gamonales cuando el presidente advertía que incluso con el tiempo podría superar lo logrado por el petróleo, y la evidencia apunta a darle la razón al mandatario. En estos días empresas como el Grupo Aval y Éxito reportan pingues ganancias para regocijo de sus dirigentes, y aún con ellos se atreven a hablar que el país va mal. La ANDI pasó a ser oposición política perdiendo el norte en la relación empresa privada-gobierno solo porque quien gobierna es un presidente de izquierda, sin otros argumentos de valor. El grito “Fuera Petro” se volvió un argumento de batalla mientras la oposición se rasga las vestiduras y no tiene propuestas claras de como volver al poder pues los logros de este gobierno, incontrovertibles difícilmente podrán ser superados si persisten en su visión miope de no gobernar para el pueblo sino para ellos mismos como lo han hecho durante 200 años.

Ver en imágenes la triste salida del cortejo fúnebre con el féretro rodeado de… los llamados “gente de bien” y las vallas a su paso fuertemente protegidas conteniendo a cientos de dolientes, ellos del pueblo gritando “fuera Petro” sin darse cuenta de que a ellos los estaban discriminando justamente por ser pueblo. La tristeza, mi tristeza ahí tuvo que ser compartida por el ser humano que se iba y por la cortedad de valores de quienes al otro lado de las vallas gritaban en favor de sus opresores de 200 años. ¡Qué paradoja!

Por eso es preciso que sepamos que la historia de este país se ha cimentado en años de opresión, en el desprecio por el pobre y en creerse los gamonales dueños de una finca llamada Colombia. El discurso incendiario y vergonzoso pues con descaro lo hace calculando fines electoreros, del hoy presidiario Álvaro Uribe Vélez en las honras fúnebres de Miguel, pobre Miguel, te están utilizando y no te diste cuenta; desconociendo el terrible genocidio y casi exterminio de la Unión Patriótica (UP), genocidio reconocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos con lo cual se condena al Estado Colombiano a pedir perdón y generar actos de reparación, eso, la mentira es un modus operandi típico de la extrema derecha. Niega la historia, niega la evidencia, niega los mas de 6.000 asesinados de la UP, niega los más de 6.000 falsos positivos, niega masacres como las de Orión, Aro, La Granja. La negación de una historia plagada de sangre que el pueblo, las nuevas generaciones, los jóvenes que hoy viven un aire de cambio deben aprender a discernir, a conocer.

La historia, apreciados lectores, no debemos olvidarla, debemos aprender de todas las orillas, no basta con recibir información de una corriente, sopesemos y contradigamos cuando haya lugar, hagamos autocrítica y pensemos que, si alguien se atreve a luchar por el pueblo, a diferencia de quienes nos han gobernado en esos aciagos 200 años, quizás ese alguien es importante para el devenir de un país. 

 

Edgar Arcos Palma

Sobre el autor

Edgar Arcos Palma

Edgar Arcos Palma

El Catabre

Escritor nacido en Pasto (Nariño). Autor de las novelas “Yaguargo” (2021) y “Escalera al vacío” (2023). Médico de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá) y endocrinólogo de la Universidad René Descartes (París, Francia). Es miembro del comité editorial de la revista Estafeta. Publica sus cuentos en la revista Estafeta y PanoramaCultural.com.co.

4 Comentarios


Piedad Diaz 16-08-2025 06:53 AM

Muy bueno que nos recuerdes la triste realidad de nuestro amado Colombia. Esta para hacerlo difusión masiva

Tamara Villate Bocconello 16-08-2025 10:21 AM

Excelente escrito. La historia debemos conocerla desde las diferentes orillas y no olvidarla.

Ader Garzón Q 18-08-2025 11:01 AM

Excelente articulo, para refrescarnos la memoria sobre todos aquellos que nos han manipulado durante muchos años.

Lorena 21-08-2025 10:23 AM

Excelente Crónica. Colombia enfrenta una crisis compleja que requiere soluciones integrales en los ámbitos económico, social y político. ¡¡¡Coadyuvo!!!

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