Opinión

Elisa Castro Palmera: la matrona que tejió cielos en la tierra vallenata

Yarime Lobo Baute

03/10/2025 - 06:00

 

Elisa Castro Palmera: la matrona que tejió cielos en la tierra vallenata
Descanse en paz Elisa Castro Palmera / Foto: créditos a su autor

 

En las riberas del Guatapurí, donde las brisas de la Sierra Nevada traen ecos de oraciones antiguas, Elisa Castro Palmera de Dangond, matrona de linaje eterno, hija de Dominga Palmera de Castro y Aníbal Guillermo Castro Monsalvo, esa semilla de la naciente sociedad vallenata que floreció en los albores de esa osadía de convertir el territorio en el Departamento del Cesar, ha cruzado el umbral hacia esa luz que no conoce ocaso. Hoy, 1 de octubre de 2025, partió casi rozando los cien años, no como un adiós seco, sino como un regalo del Cielo que se multiplica en los corazones de sus hijos, nietos y bisnietos.

Valledupar, nuestra comarca de luceros y leyendas, la despide con un canto de gratitud, porque ella fue el hilo invisible que unió generaciones, tejiendo legados como aquellas mujeres que le antecedieron que honramos en estas páginas del alma.

Elisa, dama de raíces profundas como el caján que abraza la ribera, casada en 1948 con Jorge Dangond Daza –ese visionario que moldeó la ciudad con manos de alcalde y gobernador, artífice de la modernidad que hoy nos cobija–, formó un hogar ejemplar donde seis ramas florecieron: José Jorge, Elsie de la Inmaculada, Leonor, Eduardo, María Elisa y Fernando, cada uno un verso de fe cristiana, amor por el prójimo y principios firmes que se inculcaron como notas de un piano en las tardes de infancia. Recuerdo, como un eco en las redes que hoy llora tu partida, las palabras de tu hijo José Jorge: “Servidora incansable de su comunidad, fundó la Liga de Lucha contra el Cáncer, y su labor fue reconocida como la de un verdadero apóstol para quienes acudían a ella en momentos de necesidad”.

Fervorosa y estudiosa, culminó estudios de Teología en la Universidad Javeriana, un faro de sabiduría que iluminó no solo su linaje, sino las sombras de tantos que buscaron consuelo en su regazo.

En una tarde de noviembre de 1962, cuando las brisas descendían por la Sierra, tu amada madre Dominga Palmera interpretó “Para Elisa” de Beethoven para celebrar el nacimiento de Fernando, y en esa melodía se eternizó tu esencia: generosa, cultora de las buenas costumbres y las cosas sencillas, como las clases de piano y guitarra que despertaron compositores en el alma de tus hijos.

Valiosa matrona, porque en tu partida –ese susurro de octubre, cuando el sol se tiñó de rosado como una rosa en vigilia– no dejas vacío, sino un puente de luz.

Fuiste la guardiana de la familia Dangond Castro y Castro Palmera, tejedora de sueños en una casa de arquitectura posmodernista que cuál barco floreciente navegó las aguas del folclor vallenato eternizando su curso en mil acordeones y alegrías.

Tus hijos continúan tu legado: Fernando, el poeta de “Así nació mi poesía”, que heredó tu amor por las teclas y cuerdas invisibles; María Elisa, voz pionera de Valledupar Noticias y faro de luz en aquella Casa Barco, amplificando clamores silenciados; y todos, ecos de tu apóstol en la lucha contra el cáncer, donde cada mano extendida fue un bálsamo de Semana Santa.

Hoy, resuenan condolencias como notas de acordeón, larga vida a tu memoria, a esa matrona que multiplicó la esperanza en los pechos heridos.

¡Gracias, Elisa, por ser la matrona que tejió cielos en la tierra y arrulló Almas con cada nota que surgía de tus manos cada que te hacías en el piano!

Que el río te arrulle en su corriente de luz eterna, y que tus bisnietos, como las reinas y compositores que viste nacer, sigan contando tus historias en escenarios que laten vallenato.

Aquí, en esta comarca de eucaristías y mangos centenarios, tu obra –ese amor tangible e intangible, más allá de las mil y una razones– florece como semilla inmortal, guiándonos siempre con tu ejemplo de fe y entrega.

 

Yarime Lobo Baute

Sobre el autor

Yarime Lobo Baute

Yarime Lobo Baute

Obras son amores

Soy la que soy: Mujer, Artista desde mi esencia, Arquitecta de profesión, Fotógrafa aficionada, Escritora desde el corazón y Emprendedora por convicción. Una convencida de que la OBRA está más allá de los cementos, son cimientos que se estructuran desde el SER, se traducen en el HACER y traen como consecuencia un mejor TENER.

Las OBRAS son esos AMORES intangibles y tangibles que están por encima de las mil y una razones.

@YarimeLobo

3 Comentarios


Léonor Palmera de Castro 03-10-2025 07:42 AM

Yarime. Hermosas palabras!! Gracias a tu mágica pluma!!!

Luis José Mendoza 03-10-2025 07:45 AM

Maravilloso homenaje!

Mary Saurith 03-10-2025 03:57 PM

Hermosas y sentidas palabras amiga!!! Además, justas y merecidas. Doña Elisita dio todo de sí ???? entrega total, amor, solidaridad, fraternidad, dedicación y constancia extrema. Yari, felicitaciones....nada que agregar a tu columna! Magistral lo hiciste. Es una radiografía de su ser????. Q.E.P D. Doña Elisita y Dios la lleve a su reino. Leo querida y familiares nuestro fraternal abrazo solidario.????

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