Opinión
El Cantor del Valle sigue ahí
Por allá por los años 70 en el folclor vallenato, algunos compositores se autodenominaron cantores de sus respectivos pueblos. Se habló del cantor de Fonseca, Carlos Huertas; del cantor de Valencia, Calixto Ochoa; del cantor de Villanueva, Fabio Zuleta y, por supuesto, del cantor del Valle, Álvaro Cabas Pumarejo; todos compusieron canciones con esos nombres y se adjudicaron para sí esos remoquetes.
Cuando hablamos de músico completo, es decir aquel que canta, compone y toca acordeón, allí debemos indudablemente incluir al cantor del Valle, Álvaro Cabas. Este hombre proveniente de una familia de verdaderos ancestros folclóricos, que transpira y respira vallenato del más auténtico, que se radicó hace muchos años en la capital del País, pero que sigue conservando a plenitud sus costumbres, su dialecto, su idiosincrasia, nos ha demostrado a quienes vivimos pendientes de nuestro folclor que la persistencia, la perseverancia y el amor profundo por lo que se hace es y debe permanecer incólume aún con el pasar de los años.
Fueron los hermanos Zuleta quienes, a finales del siglo pasado, le grabaron sus más hermosas canciones, entre ellas su inmortal Rosalbita; pero también le grabaron Los Hermanos López, El Binomio de Oro, Diomedes Díaz e Iván Villazón entre otros. “Alvarito” como cariñosamente le decimos sus amigos, hace parte de aquellos grandes juglares a los que la desapacible Sociedad de Autores y Compositores SAYCO ha relegado, desconocido y maltratado persistentemente, pero a él siempre se le ve sonriente y jovial por las calles de Bogotá, con su mochila arhuaca llena de clásicos vallenatos, que él mismo compone, toca, canta, produce y distribuye entre sus innumerables amigos.
Por estos días “Alvarito” se encuentra promocionando y vendiendo su más reciente producción que bien vale la pena coleccionar, titulada “El Regreso del Cantor”; yo diría que no hay tal regreso; el cantor nunca se ha ausentado, él se ha encargado de grabar su música año tras años y entregársela personalmente a quienes admiramos su lirica auténtica y su amor constante por este arte, por eso he querido rendir este pequeño homenaje al hombre sincero, amable, extremadamente cariñoso y excelente amigo, Álvaro Cabas Pumarejo, el Cantor del Valle, quien hoy con más de sesenta años se mantiene aún vigente en el auténtico vallenato.
Jorge Nain Ruiz
@JorgeNainRuiz
Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
0 Comentarios
Le puede interesar

Debate de quinta
Ya se acerca la época de elecciones y con ella las malas prácticas que lamentablemente le son propias. Por estos días es posib...

A esa Rosa de tonos rosados
Podrá tu cuerpo no permitir ya que se haga visible la luz de tu Alma, podrá el tiempo correr y un año parecer, pero lo cierto es...

Nuestros artistas Guajiros, ¿sí ayudan?
Hay tantas cosas buenas y malas que hablar del Departamento de la Guajira, pero en esta oportunidad he escogido solo dos que contrast...

El periodista no es usted
De antemano quiero dejar claro que escribo esta columna en horas de la mañana del jueves 28 de enero de 2021 y que, no obstante, e...

Vivir para servir
Fue precisamente un fonsequero, José María "Chema” Gómez, aquel que le dio vida musical y cultural al hombre vallenato renombr...