Opinión

Plegarias de las madres por la paz

José Atuesta Mindiola

22/05/2013 - 11:40

 

Toda madre es una santa por el amor que profesa; su fe es la triunfante esperanza y la abnegación, su fortaleza. Para salvar a un hijo, no hay caminos imposibles para una madre que busca en los laberintos de la sombra,  el sendero de la luz, y frente al anuncio triste de un dictamen médico, se aferra del poder de  la  oración para que Dios haga el milagro de prolongar la vida.

Todas las madres de Colombia y del mundo quieren vestirse de fiesta, lucir el color de los jardines para ofrendar a Dios sus cánticos de amor en compañía de sus hijos. Pero la vida, como la noche y el día, está llena de penumbra y de esplendor.

Cada madre vive sus situaciones particulares. Unas viven la tranquilidad de los bienes terrenales y el sosiego espiritual de la bonanza. Muchas sueñan con las condiciones elementales de la subsistencia, y la multiplicación de  sus plegarias son regocijo para el alma. Pero hay otras que llevan acuesta las agonías de los desplazados, esos desfiles trashumantes que no encuentran donde colgar sus sueños y entre desolación y ausencias huyen del miedo y la muerte.

También algunas, viven las atrocidades de la ausencia por el terror del secuestro. Hay madres de sindicalistas, líderes defensores de los derechos humanos y de  periodistas que viven las tempestades de las amenazas.

Las madres colombianas se han envejecidos esperando que las largas promesas de paz entre la guerrilla y los gobernantes se hagan realidad; ellas navegan en ríos de lágrimas por los grupos armados que en sus afanes guerra practican actos terroristas de lesa humanidad.

Con las madres colombianas elevo estas plegarias. No pueden seguir en reconcilio: la sangre con el fuego, la amenaza con el silencio, el gobernante con la corrupción, la delincuencia con la impunidad. Busquemos de manera inaplazable, la alianza de la paz y la esperanza. Ya basta de tanta sangre inútilmente derramada. La vida humana es irreparable. La riqueza humana es la vida, la música, la amistad, el estudio, la fiesta, el paisaje;  no es la riqueza material, no es la tierra, no es el contrabando; es el trabajo honesto y eficiente. Es la búsqueda del bienestar social. El placer de la vida no es el sexo, es  la vida. La fuerza del amor  no es el  sexo, es el amor.  La madre siempre es madre; su misión es anclar las bienaventuranzas en el mástil de las horas.

 

José Atuesta Mindiola

Sobre el autor

José Atuesta Mindiola

José Atuesta Mindiola

El tinajero

José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).

Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Entre más preparados, más corruptos

Entre más preparados, más corruptos

  Las nuevas generaciones están enfrentadas a una gran dualidad: (1) ir a la escuela, sacar buenas notas, graduarse en la universi...

Odebrecht y Odebrechtcitos

Odebrecht y Odebrechtcitos

  El tema de moda es la corrupción, y su protagonista es Odebrecht. El país ha estado en intenso debate, como siempre, con el tem...

¿Quiénes son los verdaderos culpables de la muerte de los 16 neonatos en Valledupar?

¿Quiénes son los verdaderos culpables de la muerte de los 16 neonatos en Valledupar?

  Han escuchado alguna vez el dicho: ¿vendiste el sofá? Analicemos. Resulta que un adolecente una vez encontró a su novia “abr...

Atehortúa: más vallenato, imposible

Atehortúa: más vallenato, imposible

Como en mi época de niño en mi casa no había televisión, el mayor entretenimiento era escuchar la radio, y recuerdo que solo dos ...

Editorial: Las inconsistencias del Centro Cultural de la Música Vallenata

Editorial: Las inconsistencias del Centro Cultural de la Música Vallenata

El pasado miércoles 25 de junio salieron a la calle numerosas personalidades de la escena cultural valduparense con el fin de respal...

Lo más leído

Los colores de la bandera de Colombia

Alberto Cajal | Patrimonio

¿Es indígena la guacharaca?

Weildler Guerra Curvelo | Música y folclor

Joe Arroyo, ¡La leyenda!

Nicolás Fernando Ceballos Galvis | Música y folclor

La bellísima trilogía de los ojos

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados