Opinión

¿Derechos vacunos o derechos humanos?

Rodolfo Quintero Romero

10/07/2013 - 11:30

 

Los dineros públicos son del público, de la gente, y, en las democracias elegimos a los gobernadores y alcaldes para que ejecuten esos dineros en proyectos que hagan realidad los derechos que la constitución nacional y el estado social otorga a todos los ciudadanos.

Es decir, en teoría, ni los gobernadores ni los alcaldes pueden gastar los dineros públicos en lo que se les venga en gana, ya sea producto de sus buenas intenciones o de sus caprichos. Sin embargo, en la práctica suele suceder que los grupos con más poder en la sociedad se apropian de la mayor parte del presupuesto público con la complicidad de los gobernantes.

La mayoría de los cesarenses no tiene fincas, vacas ni caballos. Vive en condiciones modestas. Casi el 50% está en la pobreza. Ocupamos los últimos lugares en todos los indicadores de bienestar. Lo lógico es que el presupuesto público se invierta prioritariamente en la solución de sus necesidades básicas insatisfechas.

Pero no es así. Nos informa la prensa local que la gobernación del Cesar  invirtió 6000 millones de pesos en la construcción del coliseo de ferias de Valledupar y anuncia otra gruesa suma en caso de que se logre la sede de la feria nacional cebú 2014.

¿Si los recursos públicos son escasos, no deberíamos atender primero los proyectos que ayuden a disminuir las desigualdades, reducir la pobreza y darle bienestar a la población más vulnerable antes de entrar en estos gastos que, en nuestro contexto, son claramente suntuosos?

Alfabetizar a un iletrado vale $165 mil. Con seis mil millones alfabetizaríamos a 37 mil de los aproximadamente 60 mil cesarenses que no saben leer y escribir. Impacta más en la productividad, economía y seguridad del sector ganadero contar con una mano de obra educada que con un moderno coliseo de ferias, que hay que hacerlo, pero después de erradicar el analfabetismo, reconstruir los colegios en ruinas, construir guarderías infantiles, mejorar la calidad de la educación, darle agua potable a los 24 municipios que no la tienen, etc., etc., etc.

Los iletrados no tienen un gremio que los defienda. No pertenecen a los clubes sociales. Son los parias del Cesar, los condenados de la tierra; pero es allí en ese mundo de desigualdades e injusticias donde se cuecen los resentimientos, los odios y la violencia.

Apelo a los únicos que tienen capacidad de movilización en nuestra región: los jóvenes seguidores de Silvestre, Peter, Celedón, Zuleta, Villazón y Oñate, entre otros. Solo ellos pueden exigir con éxito en las calles y en las redes sociales la erradicación del analfabetismo en el Cesar. Los iletrados también oyen vallenatos y aportan al folclor. Son nuestros hermanos.

 

Rodolfo Quintero Romero

@rodoquinteromer

Sobre el autor

Rodolfo Quintero Romero

Rodolfo Quintero Romero

Causa común

Rodolfo Quintero Romero. Agrónomo. Máster en Economía, especialista en Derecho del Medio Ambiente y Profesor Universitario. Su columna nos invita a conectar con la actualidad cesarense y entender los retos a enfrentar para lograr un crecimiento sostenible y duradero en el departamento.

@Rodoquinteromer

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Editorial: Aclaraciones importantes sobre la Chikungunya

Editorial: Aclaraciones importantes sobre la Chikungunya

Tras la confirmación de los primeros casos de infección por culpa del virus Chikungunya en Colombia, la preocupación ha aumentado en...

El Festival Vallenato como tema de ciudad

El Festival Vallenato como tema de ciudad

  No se trata de propiciar un caos con consignas ofensivas ni con diagnósticos pesimistas, sino de hacer unas propuestas constructiv...

De la corrupción a la pudrición

De la corrupción a la pudrición

  “Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella”. Sobreponiéndose a la evid...

Que el polvorín electoral no siga opacando la oscura justicia

Que el polvorín electoral no siga opacando la oscura justicia

  El revuelo causado por el caso del empresario  cesarense, Carlos Mattos, quien se encuentra privado de la libertad en la penitenci...

Los lectores han sido mis maestros

Los lectores han sido mis maestros

  No vengo de la academia. Vengo del campo, con la frescura de la tierra recién arada a filo de azadón. Fueron los lectores quienes...

Lo más leído

Matilde Lina o la fascinación de las sabanas de El Plan

José Atuesta Mindiola | Música y folclor

A Juancho Rois Jr. se le cumplió el sueño del alma

Juan Rincón Vanegas | Música y folclor

Máximo Movil: el talentoso campesino de la “Mujer conforme”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Vallenato bravo: Carlos Huertas, el cantor de Fonseca

Andrés Cuadro | Música y folclor

La muerte de Pablo Escobar

Jorge Fuentes | Historia

¿Cuál es la función de un museo?

Imylce Morales Carmona y Vanessa Freitag | Patrimonio

Luís Magín Díaz, una vida para componer

Redacción | Música y folclor

La Salsa en Colombia corre por las venas del Caribe

Frank Patiño | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados