Opinión

Editorial: A esos lectores cesarenses nacidos con el programa Yo Si Puedo

Redacción

04/11/2013 - 08:25

 

Gracuación del programa Yo sí puedo en la Pza Alfonso López / Foto: Diomar CañizaresLa ciudad de Valledupar vivió esta semana un momento de innegable valor para el fortalecimiento de su educación y su estabilidad democrática.

Fue una tarde conmovedora y multitudinaria – un tanto politizada, es cierto, pero a estas alturas hay que reconocer lo esencial–: miles de valduparenses y cesarenses dejaron el analfabetismo atrás gracias a los métodos educativos de unos profesores cubanos dedicados de lleno al crecimiento social del departamento del Cesar.

Más de 1500 adultos y ancianos atendieron la graduación del programa Yo sí puedo en la plaza Alfonso López. La fotografía que acompaña este artículo es la prueba irrefutable de que la ceremonia fue el climax de un programa iniciado hace más de un año y que asevera haber sacado a más de 10.000 personas de las tinieblas del “oscurantismo”.

El 29 de octubre del 2013, la plaza más emblemática de la capital cesarense fue durante unas horas un punto de encuentro para nuevos lectores, una referencia para la iluminación y un símbolo de integración para personas que, por fin, acceden al mundo del pensamiento y la reflexión.

Los comentarios del alcalde, Fredys Socarras, apuntaban a mayores esfuerzos en esa dirección: en mantener y defender el compromiso de educar y formar a nuevos ciudadanos pensantes y libres, y ante esos comentarios, sólo podemos estar de acuerdo, entusiasmarnos por las perspectivas de progreso y respaldar el proceso para que sea verdaderamente transformador.

No hay mayor logro que el de  erradicar la pobreza del pensamiento y alimentar la sed de sabiduría. Y esto es algo que celebramos en estas líneas. Pero también debemos resaltar con honores el mensaje dado a las próximas administraciones: la educación, el fomento de la lectura, la inclusión de todos los estratos en el desarrollo de la ciudad son fundamentales para que Valledupar aspire a ser una ciudad próspera y estable.

Los nuevos lectores que recibieron su diploma en la plaza ya pueden valerse por sí solas. Han entrado plenamente en un universo que exige siempre más conocimiento, espíritu independiente y capacidad crítica para entender y discernir lo que incluye “la letra chiquita”.

A todos ellos les deseamos, grandes momentos de lectura, grandes experiencias en familia, un desarrollo pleno y placentero, y el deseo de descubrir lo que atesora el fondo de la historia, la geografía, la literatura o la filosofía.

A todos ellos les brindamos nuestro más sincero saludo de bienvenida al mundo de las letras.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El privilegio de ser upetecista

El privilegio de ser upetecista

Son muchas las personas que se han sorprendido cuando les comento, por razones de historia, que en 1977, cuando me gradué en la UPTC d...

Cultura para la transformación

Cultura para la transformación

2012 fue un año difícil para el municipio de Valledupar por circunstancias diversas. Para el gobierno de la transformación represent...

El documental de Diomedes no es sobre su vida

El documental de Diomedes no es sobre su vida

  Cuando uno va a ver un documental sobre la vida y obra de una persona, lo mínimo que espera es que cubran desde su nacimiento hast...

Editorial: Bellas Artes en el olvido

Editorial: Bellas Artes en el olvido

El pasado miércoles 17 de junio, docentes y estudiantes de Bellas Artes en Valledupar salieron a la calle para manifestar un descont...

La política: síndrome de la desmemoria

La política: síndrome de la desmemoria

La política en Colombia se define con el "síndrome de la desmemoria". La mayoría de los candidatos que quieren continuar  con s...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados