Opinión
Editorial: Se nos fue el Cacique de la Junta
La misma semana, Diomedes Díaz nos puso a bailar y a llorar. La partida del Cacique de La Junta el pasado domingo 22 de diciembre ha sido una sorpresa para todos. Nadie hubiera pensado que tres días después del lanzamiento de “La vida de Artista” (el 19 de diciembre) vendría una noticia tan triste.
El viernes 20 de diciembre publicábamos una nota en la que explayábamos la acogida de las redes sociales y la mayoría de los comentarios incluían superlativos de alegría y satisfacción. Los compositores y músicos que le acompañaron en este último proyecto compartían sus impresiones y admiración
Y con el sentimiento de estar ante un lanzamiento logrado pasamos el fin de semana. El sencillo “No llores mamá” –que ya llevaba una semana escuchándose en las emisoras– recordaba las mejores horas y la picardía de un Cacique que muchos añoraban.
El Cacique era así. Generaba los sentimientos más apasionados y muchos son los que, alegremente, se lanzaron a parrandear tras la compra del Cd (preferiblemente original) y degustar insaciablemente cada uno de los 13 temas que incorpora.
No obstante, el domingo del 22 de diciembre en la tarde, la noticia irrumpió en las redes sociales. Sí, esas redes volvieron a sacudirnos pero, esta vez, para revelar lo que pocos aceptan todavía. Según los primeros informes, tras su última presentación en una discoteca de Barranquilla, el Cacique pasó demasiado tiempo dormido en su casa de Valledupar y eso alertó a la familia que lo trasladó a la clínica Cesar. Poco después moriría de un infarto.
Los primeros medios en filtrar la información fueron el periódico nacional El Espectador y la emisora Blu Radio. Sus anuncios generaron una reacción en cadena con todo tipo de lamentos y aflicciones.
En un mismo año se van dos grandes figuras de la Música Vallenata. Y si la semana pasada, recordábamos el genio musical de Leandro Díaz, hoy extrañamos el brío del Cacique, el que maravilló el folclor vallenato durante casi 40 años de carrera.
Se nos fue Diomedes. Paz en su tumba. Lamentamos profundamente la muerte de este gran artista que seguirá representando el folclor desde el cielo y nos deleitará durante mucho tiempo con las canciones que nos dejó antes de irse.
0 Comentarios
Le puede interesar

Mañana vienes por sal
Esa magia del Caribe colombiano que enamora y apasiona no deja de sorprenderme, pues cada día me cuentan historias, anécdotas o v...

Sapiencia popular en el vallenato
Tengo en mis manos, como pan recién salido del horno, una obra literaria de muchos quilates, escrita por un paisano y Maestro en...

Michín dijo a su mamá…
Cuando la violencia parece incontrolable en Valledupar y el Cesar, y la policía se ve desbordada por la delincuencia, no sorprende que...

La influencia de Hollywood en las mentes
La industria del cine estadounidense es, desde principios del siglo XX, el epicentro del cine a nivel mundial. Sus producciones cinem...

La tarea del profesor Caamaño
"Por ahí estuvo el profesor Caamaño, buscándote". Esas eran las palabras que periódicamente me decía la seño Gloria, mi madre...