Opinión
Editorial: La evolución de la fiesta de aniversario de Valledupar
En los últimos años, la alcaldía de Valledupar ha mostrado un especial interés en posicionar la fiesta del aniversario del municipio como una de las grandes celebraciones del calendario anual.
Este esfuerzo se ha concretado con una programación de 3 días en los que se organizan diversos eventos de carácter cultural y social, y donde el 6 de enero, día de la fundación de la ciudad de los Santos Reyes, se ilustra como el punto más importante.
El año 2012 se caracterizó por una programación sencilla pero entusiasta con la tradicional carrera atlética, un desfile que salió desde el Pedazo de acordeón, un tedeum en la plaza Alfonso López y un concierto en la plazoleta de la gobernación.
En 2013, el municipio hizo un mayor esfuerzo incluyendo una serie de conversatorios y muestras culturales pero, sobre todo, invirtió en un gran concierto gratuito del cantante Silvestre Dangond.
Finalmente, este año 2014, el formato ha cambiado nuevamente. Se ha mantenido el concierto gratuito, pero esta vez abriéndolo a varios artistas e introduciendo un tema de fondo: el homenaje al Cacique de la Junta.
La gran novedad es el Primer Encuentro de bandas del Caribe que nos permitió disfrutar en la plaza Alfonso López de la música de las Bandas de Colomboy, Becerril o Aguachica. Un evento organizado con un buen criterio -el de convertir a Valledupar en un punto de encuentro musical valorable- y que favorece la diversidad en todos sus aspectos. También, se incorporó una exposición fotográfica a la programación del 2014, que por complicaciones organizativas se canceló.
Evidentemente, no existe una fórmula perfecta para celebrar unas fiestas municipales, y cada año constituye una oportunidad para innovar, pero es evidente que, para que las fiestas sigan creciendo y atraigan a un público cada vez mayor, hay que escoger los eventos más apropiados para convertir el 06 de enero en una fiesta para todos los valduparenses y que, además, seduzca a turistas de la costa o del país.
Desde nuestra perspectiva, organizar un concierto –como se hizo este año–, en el que participan varios artistas del género vallenato en lugar de uno solo, es un acierto. Una fiesta popular debe tener a varios exponentes.
También consideramos que introducir otras manifestaciones como un festival de bandas, una muestra fotográfica, una tertulia o un taller artístico dirigido al gran público son decisiones pertinentes ya que ofrecen otras facetas de la cultura local.
A todo esto hay que añadir medidas para que lo que aparezca en una programación impresa se respete y que no se anuncien eventos que luego no se darán. Ése es quizás el reto más grande de la alcaldía.
0 Comentarios
Le puede interesar
Un análisis de la huelga en Cerrejón
Es indudable que la huelga en la empresa Carbones del Cerrejón Limited preocupa a todos. Por las implicaciones sociales y económicas ...
Juancho y Martín de pretil a pretil
Por estos días el vallenato vive momentos de turbulencia, primero con todos los problemas judiciales por los que atraviesa el Jilgue...
Editorial: El Centro Cultural de la Música Vallenata, en discusión
La semana pasada nos dejó imágenes y momentos de intenso debate en la ciudad de Valledupar. La cultura fue el centro de esas discus...
Retoños de Esperanza en el departamento del Cesar
El pasado jueves 23 de enero tuve la oportunidad de participar en la presentación del proyecto “Retoños de Esperanza: Historias...
Editorial: Reflexiones sobre el uso de las redes sociales
Las redes sociales cambiaron nuestra forma de comunicar de manera radical. Nos permitieron reencontrar amistades perdidas, compartir mu...