Opinión

Editorial: El voto como fruto de un razonamiento

Redacción

20/01/2014 - 11:10

 

En este periodo de elecciones a la Cámara y el Senado, la política se ha impuesto en todos los rincones de la costa. No sólo con los afiches coloridos y la música de cada candidato en las calles, sino también en los noticieros y en algunas casas vacías ahora convertidas en flamantes sedes de campaña.

La política es lo que preocupa, y aunque la función de este medio es informar sobre temas culturales y sociales, ignorar la existencia de un fenómeno que transforma la ciudad en una carrera de intenciones sería eludir una de las cuestiones más importantes del momento.

En juego están algunos procesos claves que atraviesa el país. La paz es uno de ellos, pero también cabe recalcar las reformas del sector de la salud y la justicia, o las medidas en contra de la inseguridad. Asuntos que deben solventarse gracias al compromiso de políticos responsables.

Respondiendo a nuestros principios de objetividad y de independencia, no aportaremos en este Editorial comentarios a favor o en contra de los candidatos que han decidido presentarse en el Cesar, pero sí alentamos nuestros lectores –y la ciudadanía en general– a expresarse por medio de las urnas ya que es el gran instrumento democrático para comunicar su satisfacción o descontento.

Este espacio también es propicio para recordar un lema ya conocido en el Cesar: “pensar bien su voto” y no entregarlo como fruto de un impulso. Aunque el fervor y la energía son componentes esenciales de una campaña, el voto tiene que ser el resultado de un razonamiento y una maduración.

Por eso, es esencial ir más allá de los eslóganes fáciles y populistas. No sólo dejarse seducir por el ritmo de merengue, vallenato o salsa que abre o cierra la propaganda de una propaganda política,  sino también interesarse por la trayectoria y el pasado del candidato, analizar la coherencia de sus propuestas, comparar con el resto de las alternativas y, a veces, poner en cuestión sus propias creencias.

La política es una cuestión que nos concierne a todos. De ello depende el progreso social.  Y por eso, también es recomendado expresar su punto de vista y no caer en la resignación, aunque los candidatos válidos y responsables brillen por su ausencia. El voto blanco es una de las formas de mostrar su incredulidad y disgusto.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Y el sapo quiere deslucir al cocuyo

Y el sapo quiere deslucir al cocuyo

La sociedad colombiana puede aguzar los sentidos fácilmente si repara los comportamientos conductuales de sus representantes y dirigen...

La escuela del pasado

La escuela del pasado

  Jaime Garzón, quien tropezó de manera anticipada con la muerte, ya que su inteligencia se volvió inaguantable para algunos, ta...

Asoleándome por Mayami

Asoleándome por Mayami

  Mi padre querido expresaba gratitud por don Miguel Gnecco. Recordaba que, gracias a él, fue a Maracaibo, sin visa ni permiso front...

Atreverse a curar la herida

Atreverse a curar la herida

  No importa si la primera expresión emerge con miedo, enojo, ira, impotencia o frustración y que por eso retumbe y lance llama...

Olvido e ingratitud

Olvido e ingratitud

  A lo largo de la Historia se ha demostrado que los grandes hombres que ha tenido la Humanidad, al momento de morir no le son reco...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

Sanar con árboles

Rosa Cintas | Medio ambiente

La feria de Magangué

Álvaro Rojano Osorio | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados