Opinión

Editorial: Nunca apoyaremos la guerra

Redacción

19/05/2014 - 11:10

 

Editorial: Nunca apoyaremos la guerra

En los momentos críticos en los que el pueblo se prepara para decidir su futuro, y elegir un camino tan importante como el perdón o la guerra hasta sus fines más imprevisibles, un medio de comunicación debe aceptar la responsabilidad de expresar claramente sus líneas de pensamiento.

No sólo porque con eso se compromete con unos lectores a quienes les debe transparencia informativa y compromiso de honestidad, sino porque en algunos momentos claves de la historia es un deber decir cuáles son los ideales y valores que amparan cada uno de nuestros esfuerzos.

En esta publicación donde impera el diálogo, el principio de información y libre expresión, el respeto a las diferencias ideológicas, de género y étnicas, el amor a la creatividad, la originalidad, el conocimiento y el mérito, NUNCA apoyaremos la guerra como propuesta final y más si se trata del único punto que diferencie a unos candidatos.

Nunca apoyaremos el odio entre vecinos o la indiferencia hacia los que mueren en el campo de batalla. Nunca consentiremos que el lenguaje de las armas sea un método para llegar a la pacificación de un país. Y siempre miraremos a que esas ideas que buscan el fin por encima de todo medio sean denunciadas.

Creemos en la fuerza del consenso, en el triunfo de la verdad, pero sobre todo, en el poder de la reconciliación –con uno mismo y con todos–. Por eso, nunca fomentaremos el odio ni aceptaremos muestras de odio públicas hacia cualquier persona, clase o tipo de pensamiento.

No podemos alentar a romper un proceso de paz y bajar los brazos en un momento decisivo, cuando los factores juegan a favor y, sobre todo, cuando no existe otra alternativa clara que la guerra. Lo que requiere esta etapa histórica es demostrar confianza en uno ideales. Ideales tan básicos como el derecho al perdón y la reconciliación colectiva.

Ante las exclamaciones de recelo, de venganza, o incluso términos ambivalentes y confusos que debilitan los principios de la democracia universal, sólo podemos responder con un eterno esfuerzo de diálogo y un compromiso  firme y contundente en contra de los males que permiten la violencia: la corrupción, el abuso de autoridad, y la falta de educación y justicia equitativas.

Colombia se merece un ejemplo de confianza y un ejemplo de justicia. Pero no un ejemplo  fundamentado en una diatriba guerrera.

 

PanoramaCultural.com.co

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Qué buen mojón para exhibir

Qué buen mojón para exhibir

  Bien, al menos se mueve, no hay trancón, es aburrido, pero bueno, qué más puedo hacer. Anoche, al subirme al autobús, pensé qu...

Crecer en el Caribe colombiano

Crecer en el Caribe colombiano

Nacer en un pueblo del Caribe es una experiencia única que entraña un aprendizaje de costumbres y tradiciones de fuerte arraigo en ...

Tamalameque y su cruda realidad

Tamalameque y su cruda realidad

Es triste conocer la historia de nuestro pueblo y encontrar que su progreso y desarrollo se ha truncado en un momento de su larga exi...

Las canciones ganadoras del Festival Vallenato duermen el injusto sueño del olvido

Las canciones ganadoras del Festival Vallenato duermen el injusto sueño del olvido

Dentro de las diferentes competencias que existen en el festival realizado en el marco de la Leyenda de los Indios Tupes en Valledupa...

El libro que genera polémica sobre el Vallenato

El libro que genera polémica sobre el Vallenato

“En cofre de plata. Música corralera. De la plaza de Majagual a la Modernidad”, no es mi mejor libro, y para mí representa aquell...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados