Opinión

Aullar para qué, si ya está la leche derramada

Alfonso Suárez Arias

18/06/2014 - 11:10

 

“Casarse por segunda vez es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia”, Samuel Johnson.

Perdimos aquellos colombianos esperanzados en sobreponer a las tesis del gobierno respaldadas por la insurgencia, medios de comunicación, ciertos empresarios y la mayoría relativa del pueblo, el debate electoral. Queda reelegido por otro periodo el actual presidente que representa esa voluntad colectiva y el poder económico, sostén de las premisas de paz publicitadas y  orientadas desde Cuba, por quienes se sentirán ahora más que nunca legitimados para exigir del gobierno que se den los pasos considerados y pretendidos condicionantes de la reinserción en sociedad.

Y no ha sido fácil ni para los electores ganadores, ni para el frustrado movimiento opositor, llevar a cabo la campaña más mediática, marrullera, ofensiva, injuriosa que ha incitado a sentimientos de odio y resentimientos entre colombianos, que en últimas olvidó el ejercicio político de argumentar con programas de gobierno para aceptar los conceptos impuestos por apátridas docto-asesores de campañas electoreras, importadores de ideas del marketing político, preparadas para empañar con suciedades la otrora palabrería promesera de  los candidatos.

La consecuencia directa de éste triunfo electoral, es la obligada reeducación que debe someterse el pueblo, por lo menos para estos siguientes 4 años y perpetuarla si queda en firme la decisión de continuar hacia el régimen político que conlleva grandes cambios sociales, o que su fracaso sea tal que amerite al mismo revocarles el voto de confianza y retornar a las percepciones de libertad y democracia conocidas por nuestro Estado social de derecho, en la ahora amenazada Constitución Nacional de 1991.

La generación actual, la que debuta integrándose a la vida política, ha tenido el peor escenario de enseñanza sobre  un proceso electoral, y anteriores generaciones que no estaban ajenas a ciertas técnicas, reafirmaron con cierto aturdimiento los conceptos resistidos en el interior de  la sociedad.

La  traición y la hipocresía, calificados de antivalores morales, hoy son realmente atributos inherentes a la actividad política, la utilización de todas la artimañas de la propaganda negra son básicas para el desarrollo y dinamismo del mismo proceso, pues sin  la injuria, calumnia, irrespeto, mentiras convertidas en verdades, la campaña caería en una modorra incompetente con el resultado esperado.

Aparte de estos elementos valuados en la ética y moral de la comunidad, tendremos que aprender a idolatrar personajes considerados anteriormente de influencia funesta para la humanidad, pero que ahora en adelante serán reverenciados como paladines de la justicia social y rectores de nuestra conducta: Fidel Castro y su ralea, Chávez y Maduro el Magnífico, los Correas y Evos, el debido respeto a benefactores vivos y muertos, Tirofijo, Reyes, Cano, El mono JoJoy, y  la…. la Dra. Piedad Córdoba, al excelentísimo Dr. Gustavo Petro, el honorabilísimo Señor Timochenko  y el muy querido representante Márquez.

Campeará el criterio de los derechos humanos como el que impera favorablemente para quienes militen en los lares del gobierno pero desconocido para opositor alguno, será más fácil acostumbrar al pueblo a los continuos, crueles y despiadados atentados que con violencia explosiva continuarán por parte de la guerrilla en el ejercicio maquiavélico de mantener a sus combatientes activos y de  paso insertar la indolencia, indiferencia y resignación en el alma de la plebe sobreviviente.

Ya está la leche derramada, tardíamente aullar y exteriorizar indignación no va a renovar las falsas promesas ni a acelerar el esperado cambio social, es la voluntad mayoritaria  obligada a ser respetada y es el gobierno que merecemos en Colombia, por andar buscando seguridad, confianza, respeto, prosperidad.

 

Alfonso Suárez Arias

@SuarezAlfonso

Sobre el autor

Alfonso Suárez Arias

Alfonso Suárez Arias

Aguijón social

Alfonso Suárez Arias (Charalá, 1956). Abogado en formación (Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar). Suscrito a la investigación y análisis de problemas sociológicos y jurídicos. Sus escritos pretenden generar crítica y análisis en el lector sobre temas muy habituales relacionados con la dinámica social, el entendimiento del Derecho y la participación del individuo en la Política como condicionamiento para el desarrollo integral.

@SUAREZALFONSO

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Editorial: La segunda juventud del Teatro en Valledupar

Editorial: La segunda juventud del Teatro en Valledupar

Tras los éxitos cosechados a lo largo de los últimos años en toda Colombia, el grupo de actores vallenatos reunidos bajo el nombre...

Incendio en las redes sociales

Incendio en las redes sociales

  Como siempre, las redes sociales son un volcán eruptivo que vomita opiniones de diferentes tenores, calibres, colores e ideología...

Que se deje ver más la cara

Que se deje ver más la cara

El agua en La Paz, Cesar, sale cuando se le antoja. Los habitantes de este municipio sufren diariamente su presencia irregular. Por lo...

Las deudas del Festival

Las deudas del Festival

No sé si el Festival de la Leyenda Vallenata tenga deudas económicas actualmente, por eso en esta columna me voy a referir inicialm...

Amor, esperanza o decepción

Amor, esperanza o decepción

Este 25 de Octubre se conmemoró un año de haberse celebrado las elecciones de las autoridades locales en las que el pueblo -en su i...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados