Opinión

Disciplina, educación y desarrollo

Jaime Bonet

02/09/2014 - 11:35

 

A mi juicio, uno de los mayores frenos al desarrollo de un territorio es desconocer las limitaciones que tenemos y continuar pensando que hacemos las cosas bien y que, por lo tanto, no tenemos que cambiar nada.

Uno de esos mitos con los que los colombianos crecemos es que la calidad de nuestra educación es buena, mucho mejor que la de los países desarrollados. Y entonces uno se pregunta: ¿Por qué son ellos y no nosotros los que disfrutan de una mayor calidad de vida?

Considero que hay varios aspectos en la educación que nos colocan en desventaja con los países desarrollados. En primer lugar está la disciplina que se les inculca desde los primeros años, no solo en la escuela sino también en los hogares. La disciplina es un elemento fundamental para que adquieran una conducta orientada al estudio, a la lectura y a la investigación. En una ocasión que mis hijos estaban en una escuela en el exterior, me fui a ver una presentación que tenían en un evento de fin de año. Quedé muy sorprendido del silencio y orden en que se desarrolló el evento. Estaba acostumbrado a que en Cartagena, para iniciar este tipo de actividades, había que esperar mucho tiempo para organizar a los pelados y callar tanto a los padres como a los hijos. Allá el orden iba desde los más pequeños hasta los más grandes y el resultado final era impecable.

Uno podría pensar que no hay manera en que logremos alcanzar esa disciplina, pero creo que sí es posible porque lo hemos logrado en algunas ocasiones. Solo basta mirar una comparsa para un desfile de carnaval o una fiesta de noviembre o un festival vallenato. Desde los más pequeños hasta los más grandes se someten a una rutina de ensayos para alcanzar un buen producto. Ojala y esa dedicación la tuviéramos a la hora de estudiar y preparar un examen.

La otra gran diferencia entre las escuelas es el tipo de educación que reciben los niños en nuestro país. A pesar del debate amplio que se ha dado sobre la necesidad de cambiar la educación tradicional que enseña de memoria por una más analítica, continuamos premiando la repetición. Por ejemplo, con sorpresa encontré el año pasado que aún nuestros niños tienen que memorizar las once estrofas del himno nacional, en donde el profesor sortea, uno a uno, un número de estrofa que tendría que repetir el estudiante.

Alguna vez un amigo extranjero me comentaba que le sorprendía que un colombiano conociera las capitales de todos los países, a los cuáles podía ubicar en el globo terráqueo. El defendía su sistema educativo diciendo que no podían hacer eso pero que considera que ellos podían solucionar problemas porque su educación estaba más orientada a que los estudiantes desarrollaran una capacidad de análisis que les permitiera resolver problemas.

Probablemente en esta descripción simple está parte del problema de nuestro sistema educativo. No es justo que a los jóvenes se les continúe evaluando porque se aprendió las once estrofas del himno nacional o porque escribió muchas páginas sin valorar su capacidad de analizar y resolver problemas.

Requerimos una mayor disciplina en el sistema educativo y en nuestra sociedad en general. Si no reconocemos que aquí tenemos un problema que necesitamos comenzar a cambiar, no creo que se produzca un cambio sostenible y de largo plazo en el desarrollo nacional.

 

Jaime Bonet

@Jaime_bonet

Sobre el autor

Jaime Bonet

Jaime Bonet

La tucutaca

Jaime Bonet es un economista vallenato que desde el 2 de julio de 2013, se desempeña como Gerente de la Sucursal de Cartagena del Banco de la República, en donde ejerce como director del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER).

@jaime_bonet

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