Opinión

Noche de Compositores en la Nevera

Jorge Nain Ruiz

05/09/2014 - 11:20

 

El Guajiro, personaje de radio y televisión, Frank Solano se dio a la tarea el pasado fin de semana de organizar en el teatro Jorge Eliecer Gaitán de la capital del país, con el apoyo del Instituto Distrital de las Artes IDARTE, un sensacional concierto que denominaron Juglares del Vallenato.

Yo no estoy muy de acuerdo con el nombre del evento y más bien emplearía el que titula este articulo o el utilizado por mi amigo y colega Jacobo Solano Cerchiaro en una de sus obras: Juglares Contemporáneos, porque en mi real saber y entender ni el más veterano de quienes actuaron reúne las características de un juglar en el estricto sentido de la palabra.

Debo manifestar que el espectáculo que dieron cuatro de nuestros mejores compositores fue excepcional y de primerísimo nivel y desde esta tribuna invito a Frank y a otros empresarios a que continúen con este proyecto que enriquece la cultura y los valores musicales del país.

En esta oportunidad los compositores invitados fueron: Emiliano Zuleta Díaz, Aurelio “Yeyo” Núñez, Deimer Marín y Gustavo Gutiérrez Cabello, una nómina de lujo, lo cual corroboró una vez se subió a la tarima “El gago de oro” Emilianito Zuleta e interpretó algunos éxitos de su autoría y en especial aquellos inmortales que le ha dedicado a su hermano “Poncho” como “Mi Hermano y yo” y “La sangre llama”, a muchos de los asistentes nos dio la sensación de que Emilianito quiere reencontrarse musicalmente con su hermano.

Luego vino Deimer Marín con una impecable y sorprendente presentación que dejó a más de un “cachaco” con la boca abierta, ya que no solo interpretó canciones de su autoría que muchos no tenían ni idea de quién eran, sino que cerró con broche de oro interpretando éxitos de su padre Hernando (Q.E.P.D) como “La creciente” y “Canta conmigo”, nada menos acompañado del violín de Alfredo de la fe, lo cual le dio un toque internacional y de gran altura al evento.

Pero lo que vino no fue menor, la alegría y la autenticidad estuvo a cargo de “Yeyo” Núñez, quien cautivó y dio una muestra de calidad y verdadero vallenato clásico del que los Bogotanos tienen muy poca referencia por estas épocas.

Sin duda, el show central y el espectáculo que puso a llorar a más de uno en el Jorge Eliecer Gaitán fue el romanticismo en todo su esplendor de El Flaco de Oro Gustavo Gutiérrez Cabello, quien se bajó de la tarima y entregó rosas a las mujeres mientras cantaba casi llorando Mi Niño se Creció, Camino Largo, Así fue mi querer y Sin medir distancias, definitivamente Frank Solano se sobró en esta noche de compositores clásicos vallenatos.

 

Jorge Nain Ruiz

@JorgeNainRuiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La puerta abierta al turismo en Valledupar

La puerta abierta al turismo en Valledupar

Consolidar el desarrollo turístico de Valledupar en torno a las tradiciones culturales y a las costumbres pertenecientes a toda la reg...

Campeones sin perder la cabeza

Campeones sin perder la cabeza

Debo confesar que el futbol no es mi deporte favorito, es más, no tengo deporte favorito, pues la naturaleza, si bien es cierto, no me...

El eco del Grito

El eco del Grito

Enmarañado entre correos reapareció el mensaje aquel, del pintor Francisco Ruiz, cuya argentinidad conmueve más al saberlo seguido...

Total, la mayoría no les cree

Total, la mayoría no les cree

  El periodismo es una de las profesiones más nobles que existe, su labor de informar, de presentar los hechos o sucesos noticiosos ...

A un hombre de acero no se le baja la moral

A un hombre de acero no se le baja la moral

Nací en un pueblo, donde pagar el servicio militar era un acto de hombría y de orgullo familiar. Los hombres adultos mostraban sus ...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados