Opinión
A propósito de las elecciones regionales
Con la proximidad de las elecciones, para la escogencia de las autoridades regionales (gobernadores, diputados, alcaldes y concejales), en muchos pueblos de Colombia, y en especial el sur del departamento del Cesar, encontramos que desde ya, muchos personajes ilustres asoman sus nombres y los ponen a consideración de los ciudadanos para el momento de votar.
Muchos de estos aspirantes en muchos casos no residen en sus municipios, vienen con grandes propuestas de sacar del letargo a estos pueblos sumidos en la pobreza y abandono. Se untan de pueblo con caminatas en las calles de los poblados (casa a casas), se envisten de capacidad y honestidad sagrada que los catapulta a ser los únicos capaces de dirigir los destinos de nuestros pueblos.
Es fácil adelantar propuestas y constituir programas de gobiernos, puesto que la Ley -especialmente la 136 de 1.994- nos define el municipio como “la entidad territorial fundamental de la división político administrativa del Estado, con autonomía política, fiscal y administrativa dentro de los límites que lo señalen la Constitución y la ley y cuya finalidad es el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población en su respectivo territorio” y la Constitución nos indica que a estos “le corresponde prestar los servicios públicos que determine la ley, construir las obras que demande el progreso local, ordenar el desarrollo de su territorio, promover la participación comunitaria, el mejoramiento social y cultural de sus habitantes”.
Desde este conocimiento muchos se creen en la capacidad de regir los destinos de sus pueblos, olvidándose de aspectos fundamentales que le permitirán constituir una hoja de ruta adecuada y ajustada a las necesidades y realidades de sus municipios, que garantice promover propuestas que apunten a solucionar los problemas y hacer sostenibles el desempeño territorial, para brindar el mejoramiento de las condiciones de vida de todos sus habitantes.
Por eso es necesario tener en cuenta para las próximas elecciones, que los candidatos deban tener un conocimiento de las necesidades, las finanzas, la disponibilidad de recursos, la capacidad técnica y administrativa del ente territorial, para que de esta forma, puedan construir un plan de desarrollo acorde a la realidad financiera y este pueda ser viable.
Así mismo conozca las competencias misionales o sectoriales de los municipios en educación, salud, bienestar, cultura, recreación, deporte y aprovechamiento del tiempo libre, servicio de agua potable y saneamiento básico, ordenamiento territorial, medio ambiente, prevención y desastre, infraestructura, vivienda, desarrollo rural, entre otros y las fuentes de recursos con que se cuenta para el cumplimiento de estas competencias, solo así podrá garantizar la viabilidad de los proyectos propuestos en su programa de gobierno.
De esta forma garantizaremos un líder o gerente que establezca el rumbo y las metas de transformación socioeconómica, administrativa e institucional que garantice el acceso efectivo al conjunto de bienes y servicios básicos que nos conlleven al mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes y contribuya en el progreso y desarrollo de su municipio.
Por eso se hace necesario en las próximas elecciones elegir gobernantes que conozcan de verdad nuestras necesidades, realidad financiera y administrativa para que sean conscientes de los retos y dificultades que asumen, para que después no transcurra su periodo constitucional mirando el espejo retrovisor que no les permite cumplir con sus promesas de erradicar la pobreza, visualizar el progreso y desarrollo sostenible de nuestros municipios.
Diógenes Armando Pino Sanjur
Sobre el autor
Diógenes Armando Pino Sanjur
Tamalamequeando
Diógenes Armando Pino Sanjur, más conocido como May Francisco, nació el 24 de junio de 1976 en un pueblo mágico lleno de historia, cultura y leyendas situado en la margen derecha del Río Magdalena llamado Tamalameque. Hijo de los docentes Diógenes Armando Pino Ávila y Petrona Sanjur De Pino, tiene 2 hijos, May Francisco y Diógenes Miguel, los cuales son su gran amor, alegría, motor y mayor orgullo. Abogado de Profesión, despertó su interés con la escritura de su padre quien es escritor e historiador, se declara un enamorado de su pueblo, de su cultura (la tambora) y apasionado por la política como arte de servir.
0 Comentarios
Le puede interesar
Carnaval, más que una temporada
“Papaya puesta, papaya partida". Tal y como lo presenta este dicho, nos resulta atractiva la licencia para parrandear sin límite...
Madres a consecuencia de una violación
A esta hora en cualquier calle, bar, rincón, casa y montarral de Latinoamérica, están violando a una niña, adolescente y muje...
Carlos Huertas, el productor de Ta malo
En los medios artísticos de Colombia, se sabe y se reconoce quién es Carlos Gardel Huertas Larios, más conocido como Carlos Huer...
La luna tiene poder
Anoche observé la luna, ese satélite natural que causa tanta fascinación a los seres humanos, esa que desde siempre ha sido rodead...
Siervo sin agua
Antes de que el sol saliera, a víspera de que este columpiara sobre las cumbres de la sierra nevada de santa marta, con distorsión ...