Opinión

Diomedes Díaz era el sueño de todos

Antonio José De León

30/10/2014 - 07:30

 

Diomedes Díaz

Al igual que graduarse de un doctorado en la universidad de Harvard, la de Stanford o en Cambridge, el sueño de un compositor, de un acordeonero, de un músico, de un cantante, y hasta de un sello discográfico era grabar con el más grande de la música vallenata de todos los tiempos: el Cacique de la Junta.

Grabar con Diomedes Díaz -el ídolo de las multitudes- era la mejor forma de marcar su carrera musical, tener fama o ser reconocido por sus logros importantes dentro del folclor vallenato.

Que el cantante del pueblo -el hijo de la Junta y de Rafael María con Elvira Maestre- grabara una canción de un autor, hiciera pareja musical con un acordeonero, interpretara en estudios una canción a dúo con un colega, o que un músico hiciera parte de su producción musical, o pertenecer a la nómina de lujos de una casa disquera, formaban el sueño, la meta y el logro más importante dentro de la música vallenata en Colombia.

Las expresiones “Me grabó Diomedes, nojoda” o “Grabé con Diomedes, carajo” eran comparables a recibir el título académico más alto que podría recibir un profesional.

Afortunados fueron Iván Zuleta, Omar Geles, Juan Mario De La Espriella, Peter Manjarres, Cocha Molina, Franco Arguelles, Fabián Corrales, Tito Castilla, Tico Rojano, Martín Elías, Diomedes Dionisio, Jorge Celedón, Luis Egurrola, Oscar Cantillo, Miguel Herrera y todos los que pasaron por esta prestigiosa universidad para recibir su título.

Posdata: Mientras escribía este artículo que me nació del alma, escuchaba las canciones del inmortal Diomedes Díaz, las de fiesta vallenata.

 

Antonio José De León “Toño Cacique”

@AntonioJDeLeon

 

1 Comentarios


Juancho 30-10-2014 09:55 AM

Y Diomedes no aceptaba de grabar con cualquiera...

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

En Sayco, se siente la armonía

En Sayco, se siente la armonía

  El pasado 2 de marzo los miembros de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco) realizamos la asamblea general deleg...

Corran, naden, vuelen, sálvense

Corran, naden, vuelen, sálvense

  Ahí vas caballito que cabalgas con tu carreta llena de ramas del árbol que fue cortado, y tú, caballito que corres porque el ani...

El regreso de Silvestre

El regreso de Silvestre

  A Silvestre Dangond Corrales le llovieron críticas y muchísimos insultos cuando tomó la decisión de abandonar el vallenato e ...

Por los caminos de la ciencia

Por los caminos de la ciencia

La comprobación científica de la existencia del denominado bosón de Higgs o partícula de Dios, ha suscitado en algunos medios cultu...

La Niña Minga

La Niña Minga

  Noviembre, otrora el mes de las fiestas Cartageneras,  llegó anunciando final de año. En otros tiempos las “caribonitas” r...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados