Opinión
Hombres Efe
Pensaba en ellos, en los "Hombre Efe" que me hallase en mi camino, fue uno a la vez, primero fue aquel con rostro de querubín, lo hallé una mañana de septiembre en la puerta de la casa de su madre.
Allí sentados cuales vallenatos de visita en puerta de calle conversamos sobre el ideal del quehacer político y le contaba mis sentidos y razones de participar en política, un tiempo después me encontraba en la arena política enfrentándome a todo un régimen mercantil y nefasto al que pude sobrellevar con decoro y dignidad con mis armas y carencias.
Más orgullosa no puedo estar de aquel ejercicio que me llevase a comprender en medio de la aparente perdida que había ganado, había ganado la experiencia y la convicción de que si era posible hacer política de la sana.
El segundo hombre Efe lo divisé en un salón de aquella mole de concreto que evoca el nombre de la laguna del Sicarare. Allí me cautivó ese segundo hombre cuando en un discurso sentido hablaba de su esposa e hijos como pilares y soporte de su aspiración, tal afirmación aguó mis ojos y motivó a decir unas palabras sentidas ese día.
Llevo en mi memoria aquel momento en donde, por fe y convicción, apoyé las aspiraciones de Ecce hombre. Lejos estaba de saber que lo lograría y le acompañaría por el término de 18 meses en su travesía de transformar Valledupar.
A ambos hombres admiré, respeté y fui fiel mientras bajo su mando estuve, en esa devoción y respeto infinito hacia los que fuesen mi autoridad.
Hoy ambos "Hombres Efe" lejos están de mí, sin embargo, no puedo dejar pasar por alto lo agradecida que estoy con cada uno de ellos. Ambos no han dejado de ser aquellos niños, ese niño bello que vive dentro de cada uno de nosotros, sin embargo ambos algo grandes me enseñaron que cuando ese niño perfecto y puro se deja a un lado el andar se vuelve ambivalente.
No me resta más que bendecirlos a los dos y agradecer al infinito cielo por la existencia y protección de cada uno de ustedes
Sigo mi camino elevando mi mirada al infinito cielo y pidiendo aquella sabiduría y dirección para que se haga en esta tierra su voluntad y no la de los hombres.
Yarime Lobo Baute
@YarimeLobo
Sobre el autor
Yarime Lobo Baute
Obras son amores
Soy la que soy: Mujer, Artista desde mi esencia, Arquitecta de profesión, Fotógrafa aficionada, Escritora desde el corazón y Emprendedora por convicción. Una convencida de que la OBRA está más allá de los cementos, son cimientos que se estructuran desde el SER, se traducen en el HACER y traen como consecuencia un mejor TENER.
Las OBRAS son esos AMORES intangibles y tangibles que están por encima de las mil y una razones.
0 Comentarios
Le puede interesar
¿Qué está pasando en los festivales? (Parte II)
Son muchos los festivales vallenatos que nacen, pero pocos los que se crían y crecen. He tenido conocimiento de varios festivales que ...
El deber de no botar
La mayoría de los ciudadanos somos unos reclamadores permanentes de derechos. Cuando nos afecta cualquier situación que surge de nues...
El problema económico de los festivales
Como prometí en la columna anterior, continuaré con el tema de las propuestas para que los Festivales Vallenatos retomen su rumbo y...
Pacto de no agresión
En todo el territorio nacional se aproxima la contienda electoral para la escogencia de los mandatarios que regirán los destinos de ...
Al amigo que se fue
No voy a decir su nombre, tampoco hablaré mal de él, que sea el lector quien lo juzgue después de leer esta crónica. Nació an...