Opinión

Colombia es puro carnaval

Diógenes Armando Pino Sanjur

18/02/2015 - 04:00

 

La Costa Atlántica en general celebró los Carnavales este fin de semana. El miércoles de cenizas enterrarán a Joselito, estas fiestas que se celebran en honor al Rey Momo de los griegos, a Dionisio o Baco de los romanos, sustrae a la gente de la difícil realidad económica, social y administrativa que viven sus municipios y les permite disfrutar las manifestaciones folclóricas, la burla, la locura, el desenfreno y la ingesta de licor.

Muy a pesar de que estas fiestas culturales tengan una fecha determinada para su celebración, en Colombia parece que vivimos un carnaval en nuestro diario vivir. Por eso encontramos a grandes figuras de un partido político que optaron por fugarse a otros países para no ser juzgados por los supuestos delitos que cometieron en el ejercicio de su función como servidores públicos.

Asimismo, hizo carrera en nuestra bella patria la interceptación de llamadas a líderes de la oposición, altos magistrados, figuras políticas y públicas que no coincidieran con el pensamiento del gobierno nacional. Nos dimos cuenta de cómo esos mismos prohombres contrataban un hacker para que interceptara el proceso de paz y se le pagara con dineros personales de la cuenta del hijo de un candidato a la presidencia. Ahora que la Fiscalía General de la Nación, valientemente, inicia las investigaciones pertinentes, estos personajes lo llaman persecución política.

En nuestro país, ya es común que nuestros reclusos sufran las penurias del hacinamiento en las cárceles colombianas o el viacrucis que padecen nuestros compatriotas en cárceles de otros países, sin que nadie abandere campaña para apaciguar su difícil situación, pero sí es normal que un expresidente realice campaña y despliegue mediático por la situación de un líder político detenido en nuestro vecino Venezuela.

De la misma manera, miramos perplejo las duras criticas de un senador por las posibles concesiones que el gobierno nacional promete conceder a la insurgencia de las Farc en los diálogos de paz, sin importar que, en su momento, este personaje, ofreció los mismos privilegios -o aun mayores- a estos mismos personajes cuando adelantaban un proceso de paz con su gobierno.

Tristemente, palpamos como nuestra sensibilidad social se va agotando, y damos más importancia y despliegue periodístico a la obtención de una corona de miss universo o la lesión de una de nuestras estrellas futbolísticas, que la masacre de unos niños ocurrida en el Caquetá.

Colombia debe despertar y cambiar el rumbo de su historia, no podemos permitir que algunos pocos nos lleven al desmadre donde no se permita que la justicia castigue sus malas actuaciones, que impidan que nuestro país disfrute de la paz que tanto anhelamos. No podemos seguir sin solucionar nuestros problemas y necesidades internas por estar pendientes de países vecinos. No podemos permitir que nuestros niños sigan sufriendo las aberraciones, maltratos e injusticia de los mayores.

Debemos detener esta comparsa macabra de carnaval de la muerte en la cual nos han sumido, porque solo así podemos soñar en un nuevo país que nos garantice el progreso y una vida en paz. De lo contrario estamos condenados a  asistir, no al entierro de Joselito carnaval, sino al funeral de un hermoso país llamado Colombia.

 

Diógenes Armando Pino Sanjur 

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Sanjur

Diógenes Armando Pino Sanjur

Tamalamequeando

Diógenes Armando Pino Sanjur, más conocido como May Francisco, nació el 24 de junio de 1976 en un pueblo mágico lleno de historia, cultura y leyendas situado en la margen derecha del Río Magdalena llamado Tamalameque. Hijo de los docentes Diógenes Armando Pino Ávila y Petrona Sanjur De Pino, tiene 2 hijos, May Francisco y Diógenes Miguel, los cuales son su gran amor, alegría, motor y mayor orgullo. Abogado de Profesión, despertó su interés con la escritura de su padre quien es escritor e historiador, se declara un enamorado de su pueblo, de su cultura (la tambora) y apasionado por la política como arte de servir.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Editorial: Se nos fue el Cacique de la Junta

Editorial: Se nos fue el Cacique de la Junta

La misma semana, Diomedes Díaz nos puso a bailar y a llorar. La partida del Cacique de La Junta el pasado domingo 22 de diciembre ha s...

La mujer compositora del vallenato

La mujer compositora del vallenato

Ya he escrito en este espacio sobre la mujer en el vallenato, especialmente la mujer en el canto vallenato, pero ahora debo abordar el ...

No más polarización, no más guerra

No más polarización, no más guerra

  En un mundo como el que vivimos, en una época como la que nos toca en suerte vivir, en un país polarizado como Colombia, se not...

La plata también se muda

La plata también se muda

  Los pueblos de la costa se caracterizan por ser poblaciones tranquilas que viven bajo el sopor que produce el sofoco de un sol in...

En el canto de la cabuya

En el canto de la cabuya

El Liceo de Bolívar germinó del vientre sagrado de la Universidad de Cartagena como Facultad de Bachillerato, funcionando en el Cuart...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados