Opinión

Colombia, país de coherencia

Wladimir Pino Sanjur

25/02/2015 - 04:00

 

Colombia, país de coherencia

Colombia es uno de los países más hermosos del mundo, reconocido así por la crítica turística mundial, y se basan en los siguientes aspectos: variedad de clima, diversidad de fauna y flora, historia, esta bañada por dos mares, la habita una gente con calidad humana, una cultura rica en tradición, entre otras. Pero también es un país de coherencia, su gente atina a llevar lo que dice a la práctica, lo que piensa y lo que comulga se refleja en sus actos y en lo que son.

Ejemplo de ellos puede ser el Procurador Ordoñez, un hombre recto y rígido con los preceptos de la moral cristiana, hoy desde el Ministerio Público, repudia la posibilidad política de las FARC y en 1987 cuando ejercía el cargo de concejal de Bucaramanga, defendía la tesis de que las autodefensas se ajustaban a las normas de la moral social y recriminó a los dirigentes que advertían sobre el surgimiento de este fenómeno delincuencial.

Álvaro Uribe Vélez se hace político desde las huestes del partido liberal, colectividad ideológica desde la que logra los cargos de alcalde, congresista y gobernador, llega a la presidencia y se empeña en reducir a su máxima expresión el partido liberal y se reviste de las banderas azules de orden y justicia, con su popular slogan mano firme, corazón grande.

Vivian Morales, dirigente liberal, representa los ideales del partido de las libertades y de la igualdad social. Hoy cuando se discute la posibilidad de la adopción para la comunidad homosexual, ella enarbola las banderas del NO y propone un referendo para que el pueblo que ignora los alcances de la constitución y la ley, sea el responsable de la decisión, generando desigualdad y discriminación.

Andrés Pastrana Arango, un hombre de corte conservador, criado bajo los pensamientos del orden, se elige presidente y despeja el Caguan, zona donde la FARC se fortaleció militarmente bajo la artimaña de un fallido proceso de paz, hoy cuando el gobierno avanza en un nuevo proceso, él se levanta como un férreo opositor a la idea que él mismo inicio.

Juan Manuel Santos, hijo de la Casa Santos, representa la casta política más representativa del país, de tendencia liberal, pero de pensamientos de derecha, fuerte defensor de la salida militar, como Ministro de Defensa, fustigó a la Guerrilla sin importar, inclusive bombardeando territorio extranjero. Como Ministro de hacienda propuso un presupuesto de sudor y lágrimas, hoy recoge sus posturas de guerra y se erige como adalid de la paz y mecenas de un país social.

Este es el país en que vivimos, un país de coherencias, la historia cuenta que Santos Juan Manuel, fue ministro de Pastrana y de Uribe, dos gobiernos contrarios en sí, pues uno creyó en la Paz y el otro en la guerra. En el gobierno de Pastrana, Santos proyectó impuestos para la paz y en el de Uribe comandó las tropas hacia la guerra, hoy el exministro presidente es enemigo de sus antiguos jefes, Pastrana y Uribe.

Como si fuese poco, es amigo íntimo de Ernesto Samper a quien le intentó dar un golpe de estado, y lo llamó indigno de ejercer el poder, trató a Rafael Pardo de aliado de las Farc y, luego, lo designa Ministro del trabajo y Alcalde de Bogotá.

A donde iremos con esta coherencia, los que antes eran rojos ahora son de la U y los que eran conservadores ahora son de Uribe y Uribe que era liberal es más respetado que Pastrana en los azules, no quiero ni imaginar la vuelta, el procurador de jurado en un desfile Gay, María del Pilar Hurtado de Madre Superiora y Uribe gritando consignas contra el imperialismo Yanqui, por los acercamientos de Castro con Obama.

 

Wladimir Pino Sanjur

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El pastor del odio

El pastor del odio

  El periodista denunció con gallardía que el pastor del odio recibe un sueldo de $30 millones, que vive en una casa suntuosa a c...

Las dos rajadas de Vargas Llosa

Las dos rajadas de Vargas Llosa

A Mario Vargas Llosa se le olvidó hace muchos años, tal vez desde que comenzó a publicar sus obras, en la década del sesenta, que l...

Las pifias

Las pifias

La parte dogmática de la Constitución Política de 1991 es tan bella como un poema de Pablo Neruda: “Para mi corazón basta tu pe...

Hay algo en Maluma que no convence

Hay algo en Maluma que no convence

Hay algo en el Niño bonito que parece una parodia tal vez de sí mismo, un chantaje que arde a grado máximo. Una pantomima que un p...

EEUU: ¿Un sistema electoral anticuado?

EEUU: ¿Un sistema electoral anticuado?

A propósito de la victoria de Donald Trump en la carrera presidencial de los Estados Unidos, la cual debe ser confirmada el próximo...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados