Opinión

Mujer, despiértate ya

A todas las mujeres (y también los hombres).

Una mañana despiertas para comenzar a darte cuenta que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa inteligencia.

Todo lo que importa verdaderamente -la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior- surgen de un lugar más allá de la mente: tu interior (tu ser). Sólo entonces: despertarás.

De ti, mujer, depende desprogramarte, es decir observar el programa que llevas en tu mente (paradigmas) y darte cuenta que, una vez dejas de ser la actora de tus pensamientos y te conviertes en la Directora, trascenderás, hallando que tu propósito en esta vida está llamado a la realización de grandes acciones que transformarán no sólo tu existencia, aportarán desde tu individualidad a esa comunidad o colectividad en la que te desenvuelves.

El poder está en tu interior, en la medida que comprendas que se hace grande ese poder cuando lo pluralizas, cuando eso que llevas dentro lo das a manos llenas a otros sin perder de vista que para hacerlo es necesario que tú misma te sientas realizada.

Las mujeres gobernamos desde siempre, nuestro gobierno es silencioso, pero contundente, gobernamos el pilar de la sociedad: el hogar, es tiempo de que ese pilar transcienda y se sume a otros semejantes para hacer una movilización de tal proporción que genere cambios positivos en nuestra sociedad.

La mujer por naturaleza administra en silencio. Es una administración cuya productividad no se tasa en el Producto Interno Bruto, pero cuyos frutos son el sostenimiento de esta sociedad.

Es tiempo ya de despertar, de dejar de distraerse en el señalamiento que distrae y se goza en el enjuiciamiento y desecho de los unos y los otros para emprender acciones de unidad que permitan la construcción de pilares que den garantía en el tiempo de la transformación proactiva de nuestro medio, nuestro entorno y contorno inmediato.

Es un trabajo arduo que arranca desde casa, pero que cuando lo unificas en criterios, principios y valores con otras casas permite la proyección y perspectiva de un futuro compartido en la unidad, esa unidad que sabiamente la llaman: La unidad de los espíritus.

Mujeres: ¡Despierten ya!

Yarime Lobo Baute 

@YarimeLobo