Opinión

El destape de un dictador

Alfonso Suárez Arias

20/03/2015 - 06:00

 

El dictador, película de Charlie Chaplin

“Si Usted como ciudadano entiende lo que habla el dictador, entonces tome una decisión: o sigue al farsante o asume el reto de una persona seria”.

Pretender establecer las características de un dictador podría ser tarea fácil si no se está a favor de su gobierno, y se le califica con toda clase de improperios en complacencia con el sarcasmo y la ironía ante cualquier actuación pretendida por estar dentro de una perversa legalidad, sustentada en el ejercicio del voto popular de quienes consciente o irresponsablemente le eligieron cuando se creía participaban en un proceso democrático.

Ya con una objetividad definida, el dictador aparece y se hace porque el pueblo en cierto modo permite crear circunstancias favorables nacidas de esa apatía y descuido por las acciones gobiernistas, no ejerce  los derechos de veedor, critico y participante activo de la política y dota al personaje de atributos surgidos del populismo que enfilan directamente a quebrar el sistema democrático.

Las circunstancias que concurren a ese favorecimiento provienen desde aquel día de elecciones que sale triunfante en un escenario de emocionalidad colectiva, euforia que limita la acción de pensamiento de los electores, y se obnubilan ante el discurso pletórico de mentiras y falsas promesas condicionantes de un cambio de todo a favor del pueblo para que se exprese con resentimiento y así deje a un lado la razón y el discernimiento sobre el comportamiento ciudadano vigilante y exigente.

Un personaje que se destina a ser dictador explota hábilmente la terminología de los indigentes, manifiesta ser el adalid de los más pobres, cuidará de los desnutridos y empezará a construir casas para los desarrapados. Es desde ese día vocero de de los desempleados, maestro de los educandos, defensor de la democracia y las leyes, pero promueven nuevas leyes e interpretaciones constitucionales con marcado sesgo favorable a sus zalameros aduladores y a su propio beneficio o en contra de quien se oponga.

Cuando en la gestión pública se pierde esa orientación democrática se puede estar hablando que se está frente a la forma de gobierno apoyado en la dictadura, en cierta rivalidad con el concepto tajante que ésta siempre proviene o ha descendido de militares para el caso de América Latina, sin embargo en la dinámica evolutiva de la política se dan casos de dictadores empoderados por el consentimiento de  algunos gobernados que reciben contraprestación por su favorabilidad a procedimientos neutralizadores de la oposición y a la concentración del poder en un solo individuo.

Lo interesante del ejercicio de reflexión es establecer cuál sería la diferencia entren dictadores y  tiranos si en ambos caso la democracia es la piscina donde nadan a sus anchas, pues bien, se dice que inicialmente se es dictador y como consecuencia de su bien ejecutado ejercicio y ante la avaricia de desplegar más poder, pasa al asesinato y al establecimiento de modelos rectores despiadados, entonces ya se gradúa como Tirano, lo cierto es que la diferencia al final no influye en los resultados subyugantes sobre el verdadero pueblo.

Dado que la sociedad colombiana es complaciente, actúa parsimoniosamente, se somete fácil y se mantiene en un letargo social, siempre creyendo que en cualquier momento el gobernante de turno da cumplimiento a las falacias que sostienen o han dado fortaleza a regímenes transitorios, se ha perdido la oportunidad de vitorear como tal en el pasado reciente, a ilustres dictadores que imprudentemente crearon la coyuntura de construirle y facilitarle el camino al tirano, que bien podría afincarse en la corrupción y la ignominia para ejercer con lujo su designio legitimado.

 

Alfonso Suárez Arias  

@SuarezAlfonso

Sobre el autor

Alfonso Suárez Arias

Alfonso Suárez Arias

Aguijón social

Alfonso Suárez Arias (Charalá, 1956). Abogado en formación (Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar). Suscrito a la investigación y análisis de problemas sociológicos y jurídicos. Sus escritos pretenden generar crítica y análisis en el lector sobre temas muy habituales relacionados con la dinámica social, el entendimiento del Derecho y la participación del individuo en la Política como condicionamiento para el desarrollo integral.

@SUAREZALFONSO

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Al nombrar a las mujeres damos el primer paso a la equidad de género

Al nombrar a las mujeres damos el primer paso a la equidad de género

  Cuando leemos entre las líneas de los textos de Historia, nos damos cuenta que son muchas las mujeres han sido silenciadas, invisi...

Nochebuena emborrachao´

Nochebuena emborrachao´

Es mi costumbre pasar la navidad en mi casa del pueblo con mis padres, mis hijos, mis sobrinos y mis hermanos, pero este año no viaj...

El catedrático que pone la plana

El catedrático que pone la plana

  Entre los compositores e interpretes de nuestra música vallenata abundan los apodos y sobrenombres, incluso para algunos de ellos ...

La Guajira vuelve al senado

La Guajira vuelve al senado

El pasado 13 de marzo, las elecciones al senado y cámara de representante arrojaron como resultado dos senadores: el señor Alfredo De...

Las redes de piedra

Las redes de piedra

  Tiene los ojos negros como el pasado que apuñala a su memoria, unpiercingen la ceja izquierda y un águila harpía tatuada en el...

Lo más leído

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

La Poesía de Gabriel García Márquez

José Luis Díaz Granados | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados