Opinión
Editorial: Cómo acabar con el miedo a la equidad
“En muchas ocasiones son las mujeres quienes desisten de su derecho”. Esta frase viene de la fiscal vallenata Lucy Vidal quien atiende casos de violencia intrafamiliar y víctimas de abuso sexual en las sedes CAIVAS y CAIVIF de Valledupar.
Pero las verdades no se limitan a esta declaración. Decidida a ilustrar la complejidad del contexto social actual, la señora Vidal insiste: “Muchas veces, nosotras [las mujeres], somos débiles ante los agravios”.
La existencia de la ley 1257 del 2008 –destinada a proteger a la mujer y su entorno familiar de ciertos abusos– no parece resolver el problema de violencia que asola la costa Caribe y el resto de Colombia.
Entonces, se impone la pregunta: ¿Cómo romper ese círculo de miedos que impide a las mujeres tomar acción y enfrentarse al reto de denunciar los actos abusivos? Esa es la pregunta que nace naturalmente y, en el auditorio de la Biblioteca departamental del Cesar, la respuesta tiene un denominador común: todos somos parte de la solución. Todos somos factores de cambio.
La información debe circular. Es importante informar a quienes nos rodean de los recursos y derechos que tienen, ayudar los familiares a buscar un interlocutor y ayudarles a entender que el miedo es natural y que existen muchas garantías para no desistir. “En muchas ocasiones no sabemos nuestros derechos –comenta la fiscal–. El Estado, cuando somos víctimas de violencia de género debe protegernos”.
Entender que la víctima no es culpable de la situación que la afecta. En numerosas ocasiones, el entorno se apresura en acusar la mujer de haber instado al abuso. “Muchos jueces preguntan a las víctimas de abuso cómo estaban vestidas, como si fueran ellas las culpables”, explica Lucy Vidal antes de subrayar que ese cambio de percepción es esencial.
Finalmente, tanto el entorno de la víctima como los jueces expuestos a casos de mujeres violentadas deben interiorizar algunos principios para poder acompañar a la víctima: el principio de dignidad, de buena fe y respeto.
PanoramaCultural.com.co
1 Comentarios
Excelente que una fiscal hable sobre estos temas que el común de la gente cree intranscendentales. Ningún ataque a una mujer, por "nimio" que parezca debe dejar de ser denunciado. Miren lo que le pasó la semana pasada a una joven mujer en Neiva, su familia le había dicho que denunciara al hombre que había sido su pareja por acoso y violencia; ella no quiso hacerlo, pensaba que él no haría nada que atentara contra su vida, como si atentar contra su tranquilidad no fuera de por sí un delito; pues terminó quemándola viva. Este es solo uno de los casos atroces que todos los días viven las mujeres. NUNCA NUNCA ACEPTEN UN MALTRATO, NO HAY MALTRATOS PEQUEÑOS, TODOS LOS MALTRATOS SON GRAVES Y ATENTAN CONTRA LA DIGNIDAD DE UN SER HUMANO. Berta Lucía Estrada Estrada Autora de la columna Fractales
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