Opinión

El imperio de las guacamayas

Diógenes Armando Pino Sanjur

10/06/2015 - 05:50

 

Guacamayas / Dibujo de Gloria Cecilia Perez Guzman

Los partidos y movimientos políticos en Colombia han enfrentado una crisis institucional dentro de su organización, por ello se hizo necesario una reforma política que adoptara las reglas para su organización y funcionamiento. En este sentido, en el 2011 se sancionó la Ley 1475 para este propósito.

El artículo 2 de dicha ley señala que “en ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político. La militancia o pertenencia a un partido o movimiento político se establecerá con la inscripción que haga el ciudadano ante la respectiva organización política, según el sistema de identificación y registro que se adopte para tal efecto el cual deberá establecerse conforme a las leyes existentes en materia de protección de datos”.

Lo anterior obedece a la imperiosa necesidad de cortar de raíz la cada vez más practicada doble militancia y trasfuguismo de los políticos, que de manera descarada recorren su trasegar político en los diferentes partidos sin tener en cuenta la ideología y principios de cada movimiento, sino su sed y avaricia de acceder al poder.

Es cada vez más común ver como un candidato enarbola las banderas de determinado movimiento o partido político, pero que al ver amenazado sus aspiraciones políticas sin pudor y vergüenza alguna cambia de organización demostrando la prevalencia de sus intereses particulares por encima de los de la colectividad que espera que su representante sea una persona idónea y con una propuesta acorde a sus postulados.

Pero también es cierto que el trasfuguismo político tiene su asidero en la organización de los mismos partidos o movimientos, toda vez que estos son dirigidos cada vez más para defender los intereses de determinada casta o familia política y de acuerdo a los intereses electorales, olvidándose de la colectividad y el fortalecimiento programático.

Mientras los partidos políticos no fortalezcan los mecanismos de su democracia interna para establecer reglas claras en la escogencia de sus candidatos, veremos menguada la unidad y disciplina en los diferentes movimientos, toda vez que muchos de sus miembros le importa un bledo la lealtad y coherencia política,  porque lo único que buscan es posicionarse en una organización que le garantice su ascenso al poder.

Por eso encontramos en las diferentes corporaciones de elección popular, la actuación de miembros que no tienen en cuenta el régimen de bancadas que garantiza la disciplina de las colectividades dentro de los cuerpos colegiados, sino que actúan bajo sus intereses personales para satisfacer sus necesidades económicas y burocráticas, ocasionando un grave deterioro a la democracia, evadiendo la responsabilidad frente a su electorado y al partido con cuyo aval fueron elegidos.

 

Diógenes Armando Pino Sanjur

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Sanjur

Diógenes Armando Pino Sanjur

Tamalamequeando

Diógenes Armando Pino Sanjur, más conocido como May Francisco, nació el 24 de junio de 1976 en un pueblo mágico lleno de historia, cultura y leyendas situado en la margen derecha del Río Magdalena llamado Tamalameque. Hijo de los docentes Diógenes Armando Pino Ávila y Petrona Sanjur De Pino, tiene 2 hijos, May Francisco y Diógenes Miguel, los cuales son su gran amor, alegría, motor y mayor orgullo. Abogado de Profesión, despertó su interés con la escritura de su padre quien es escritor e historiador, se declara un enamorado de su pueblo, de su cultura (la tambora) y apasionado por la política como arte de servir.

1 Comentarios


Álvaro Maestre García 10-06-2015 08:30 AM

El Partido de la U se ha trasfugado todo, porque cuando se creó la U era de Uribe, ahora con el trasfugado presidente del uribismo que lo eligió al antiuribiso que lo reeligió, eso se ha institucionalizado.Diógenes que ahora es de la U, creo que también se ha echado su trateadita ¿cierto hermano?

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