Opinión
Café con leche me quiero casar
Tal cual pasó en el Edén, en donde había tres personajes (Dios, Adán y Eva) y había gozo. Así pasó también en la comarca de Macondo, sí señor.
Y les voy a decir por qué. Érase una vez en los valles de Macondo una hermosa nativa color café, de frondosa cabellera azabache y profundos ojos negros. Por cosas de la vida a Macondo llegó un caballero color leche venido de otros valles, ojos color esperanza, creativo como él sólo y de una enorme visión.
No sabía el caballero que en su caminar por las calles del Cesar, de arriba a abajo y de abajo a arriba de ipsofacto divisaría aquel café que cual gacela contoneaba en su andar ligero, frescura que pronto al caballero cautivó, hechizado quiso con desespero, persistente, imprudente, lanzado y osado el valluno color leche, quien insistente valle a valle unió en sus sueños y derramando su alma en poesías pronto vio aquel anhelo de su corazón como milagro darse.
Aquella leche derramada no en vano fue, pues aquella nativa color y aroma café atraída por la blancura de aquel liquido de prosas y glosas almáticas decidida se arrojó a él, fundiéndose con esa leche y armando entre los dos el mejor café con leche que nunca antes se ha tomado en la comarca macondiana.
Se casó aquel caballero color leche con la dama café, que no siendo de la capital, ni de color leche, traía consigo el mejor de los capitales:
¡Su enorme Corazón, su maravillosa visión y su poder creador precedido de Fe, Esperanza y Determinación! ¡Ayombeeeeeeeeee! Este es mucho cuento bueno en la vida. ¡Amelcochao! ¡Endulzaos! Asi se la pasan ahora el café y su leche andando juntos por las calles del Cesar, de arriba a abajo y de abajo arriba.
Él ya no es de allá, él ahora es de aquí y junto a ella armaron tremendo son: Son de aquí y son pa´ti, pa´mi, pa´ todos nosotros. ¡Se las dejo ahí!
PD: Este hermoso mes cumplió mi querido y sentido Camilo Hoyos Murcillo, el amado esposo de Pabla del Socorro Castro Morales.
Ambos, Pabla y Camilo inspiraron la Obra: "Café con leche me quiero casar”. Para ellos con mucho amor esta leyenda macondiana salida de mi corazón.
Yarime Lobo Baute
@YarimeLobo
Sobre el autor
Yarime Lobo Baute
Obras son amores
Soy la que soy: Mujer, Artista desde mi esencia, Arquitecta de profesión, Fotógrafa aficionada, Escritora desde el corazón y Emprendedora por convicción. Una convencida de que la OBRA está más allá de los cementos, son cimientos que se estructuran desde el SER, se traducen en el HACER y traen como consecuencia un mejor TENER.
Las OBRAS son esos AMORES intangibles y tangibles que están por encima de las mil y una razones.
0 Comentarios
Le puede interesar
¿Alardear o convencer?
En esta contienda electoral donde se elegirá a las personas que regirán por cuatro años los destinos de nuestros municipios, se en...
Otro panorama de una guerra declarada
El mundo se aproxima a pasos agigantados hacia una nueva confrontación mundial, justificando que es para restablecer valores socia...
Respuesta a una columna de Jorge Naín
Colombia es un país libre y democrático, y como tal sus habitantes pueden hacer lo que les plazca dentro del marco legal. Jorge Naín...
La abundante y variopinta fronda del elector
Se avecina una nueva justa electoral, ya se caldea el ambiente local, se escuchan opiniones reposadas que analizan la situación de...
Sangre en la arena
Si hay algo que nos caracteriza a los colombianos es que somos amantes del debate, de la controversia, de la confrontación de id...