Opinión

¿Se perdió la identidad del fútbol suramericano?

La Copa América no es la Copa que muestre a nuestro fútbol. Es una copa extraña, mezcla de fuerte sabor a Europa, del euro, de los petrodólares, de los dólares y las libras.

Del fútbol del Pedernera, de Di Stéfano, de Pelé, Garrincha, el Tino, Leonel, Aristizábal ya no queda ni la sombra ni el sombrerito o la sonrisa. De la garra charrúa o la guaraní, de los ases de Perú y Cubillas, de las glorias de Chile con Zamorano, de los momentos fulgurantes de Ecuador de Aguinaga ya no queda nada.

Al ver en cada partido de este máximo torneo llamado de América el estilo, los esquemas, las estrategias, la táctica, nos está demostrando que la identidad del modelo, la calidad del producto de aquellos tiempos no aparecieron por ningún lado.

Ya no predominó la vistosidad del fútbol argentino con el regateo, la finta, los sombreritos, los túneles, los pases perfectos, la estudiada puntada final. Para mostrar solo quedó Lionel Messi re-made in la cantera del Barcelona. Qué espécimen tan raro, y por ello, tan valioso. No ha perdido el sello del equipo donde se formó. No se le nota el afán de figurar en el número de goles. Pero su estilo es el de los mejores de siempre. El regateo, la limpieza de intención, el disfrute con el balón, sin pensar en la zancadilla o el empujón, ni en dejarse caer al menor roce.

Brasil perdió su fama del fútbol del jogo bonito. Ya Sao Paulo, Río de Janeiro no disfrutan con astros que hagan delirar por sus pases cortos, su velocidad para eludir al contrario con fintas y paredes. Ya sus jugadores no bailan la samba en la cancha. Desapareció la elegancia en la carrera de Romario, la efectividad frente al arco de Ronaldo, la seguridad de Rivelino, el avance de pantera de Jairzinho, los defensas impasables de Dunga y Roberto Carlos.

Ahora todo es fuerza bruta, pelotazos largos, minutos jugados con reloj hasta los 65 del segundo tiempo, casi nadie aguanta los 90 minutos porque están cansados. Se juega a la sorpresa, obedeciendo un esquema como en juego de mesa, 4-3-3-1 u otro. Ya hay excusas para todo. Fácilmente se lesiona un jugador porque se ha pasado de peso o porque no se cuida de los golpes del contrario. Los entrenadores son los artistas y los jugadores unas fichas que se mueven al grito desde la línea frente al banco.

De los jugadores convocados, casi todos vienen ahora de Italia, Portugal, España, Inglaterra, países árabes, Francia u Holanda. Con sus característicos estilos. Juego rápido que exige fuerza y carrera con kilometraje de largo alcance, tiros de larga distancia, lucha del balón a choque, cuerpo atlético y disposición de competencia y apego al esquema del entrenador.

Eso fue lo que vimos en esta Copa América con jugadores de rígido estilo europeo. Mucho "compromiso, dientes apretados, confianza en el entrenador" de que lo tuviera en cuenta, pero de aquello… nada. Apenas un gol a favor y varios en contra. Ese es el balance de una nómina tan costosa.

 

Alejandro Gutiérrez de Piñeres y Grimaldi 

Sobre el autor

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

Reflector

Gestor cultural y comunicador, Alejandro Gutierrez De Piñeres y Grimaldi expone en su columna “Reflector” anécdotas y sentimientos valiosos acerca de la Cultura Vallenata y el mundo de hoy. Un espacio idóneo para la reflexión y la memoria.

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