Opinión

¿Quién le pone el cascabel al gato?

Jorge Nain Ruiz

14/08/2015 - 06:00

 

El logotipo de

“López es el pollo, López es el gallo el presidente de todos los colombianos” coro que se escuchó en la campaña electoral de 1978 por todos los rincones del país y que tal vez es el jingle más famoso de todos aquellos que se han compuesto en el género vallenato,  no solo es de la autoría del más grande de los compositores de nuestra historia, Rafael Escalona Martínez, sino que fue grabado por el tres veces rey del Festival de la Leyenda Vallenata y quien por esa época estaba en la cima de la fama, sin duda un éxito nacional, que entre otras cosas no fue suficiente para que Alfonso López Michelsen, uno de los hombres más queridos por los vallenatos y quien fuera el primer gobernador del Cesar por segunda vez llegara al palacio de Nariño.

Recientemente, se desató una polémica nacional por algunos saludos de artistas vallenatos que abiertamente les hacían publicidad a candidatos a gobernaciones y alcaldías, en un claro proselitismo electoral extemporáneo que fue materia de investigación por el Consejo Nacional Electoral

No es de ahora que el vallenato como género musical popular es empleado como parte de las estrategias publicitarias de los candidatos a cargos y corporaciones públicas, los compositores e intérpretes vallenatos también se han congraciado y lucrado con canciones y jingles de campañas electorales a lo largo y ancho del territorio nacional.

Sin embargo, esta costumbre es mucho más arraigada en nuestra región caribe y cada día cobra más fuerza la llave vallenato-política, lo cual no considero sea perjudicial para ninguno de los dos, pero hay otro fenómeno que también viene haciendo carrera y que creo que debe ser abordado y analizado por quienes nos dedicamos a defender el folclor.

El asunto es que ahora los políticos ya no contratan o le piden el favor a un compositor que les haga una canción o un jingle publicitario, sino que le cambian la letra a obras exitosas e importantes de nuestra música, incluso, sin ningún tipo de permiso o autorización de su compositor o autor, lo cual transgrede abiertamente el derecho de autor, pero como si eso fuera poco, desfigura, fusila y “perratea” muchos clásicos de nuestro querido vallenato.

Los compositores podrían demandar con muchas probabilidades de éxito a aquellos politiqueros que viene empleando la música de sus canciones para incorporarle letras alusivas a su producto sin mediar autorización al respecto. Además, las casas disqueras y editoras deberían ponerle coto al asunto y me extraña que la sociedad de autores y compositores Sayco no se haya pronunciado en lo más mínimo sobre este tema, como diría el periodista Juan Rincón Vanegas, parafraseando la fábula, es hora de que alguien le ponga el cascabel al gato.

 

Jorge Nain Ruiz

@JorgeNainRuiz 

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¿Se acabaron ya?

¿Se acabaron ya?

  Ustedes, los amantes de nuestra música vallenata, conocen muy bien esa canción pegajosa que comparte título con esta entrega y e...

Editorial: Un espacio para los libros, los escritores y los lectores en el Cesar

Editorial: Un espacio para los libros, los escritores y los lectores en el Cesar

  El Primer Encuentro de Escritores del Cesar ha marcado la agenda cultural del departamento para este fin de año con notas de muy...

Editorial: Que se repitan en el 2013

Editorial: Que se repitan en el 2013

La emoción y las expresiones nacidas del sentimiento son los lugares que nos atraen. Los viajes que nos despiertan. Las banderas que n...

Micha, Muchacho Mono

Micha, Muchacho Mono

  En memoria de una de las mujeres más tesas de mi vida. Por allá muy cerca del Valle de Upar, en un pueblito llamado Valencia de ...

Valledupar y Santa Marta: dos formas de ver el patrimonio cultural

Valledupar y Santa Marta: dos formas de ver el patrimonio cultural

Hay una gran diferencia entre Santa Marta y Valledupar y, aún cuando odio las comparaciones, me permito anotárselas. Esto es históri...

Lo más leído

El golpe y el derrumbe del general Rojas Pinilla

Eddie José Dániels García | Historia

Santander Durán Escalona, el mago de la palabra

Noralma Peralta Mendoza | Música y folclor

Coraje y persistencia: Alcides Rafael Díaz

Luis Carlos Guerra Ávila | Música y folclor

Isolina León, “La Tranca”: voz, alma y esencia del bullerengue

Ramiro Elías Álvarez Mercado | Música y folclor

Rafael Orozco, la voz del amor

Eliécer de Jesús Jiménez Carpio | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados