Opinión
Editorial: Los artistas invitan, los políticos se expresan
El periodo que precede las elecciones tiene como característica la necesidad de entablar un diálogo. Los candidatos, impelidos por sus proyectos políticos, se organizan para visitar a ciudadanos o reunirse con colectividades. Sin embargo, pocas veces la iniciativa de encontrarse con los candidatos surge de la población.
En Valledupar, un colectivo de artistas ha causado la sorpresa al realizar ese primer paso. Los organizadores, un grupo de cuatro o cinco artistas, se ponen de acuerdo para invitar semanalmente al Patio del Arte –así es cómo se llama el lugar de los encuentros– a los candidatos a la alcaldía y la gobernación.
Cada uno usa sus influencias de la mejor forma, nos explica el artista José Luis Molina “El Turri” (uno de los artistas que lideran la iniciativa), y hasta ahora la dinámica ha tenido una notable repercusión en el debate local. Varios candidatos a la Alcaldía de Valledupar se han presentado y todos los candidatos a la Gobernación han sido invitados.
En el patio se reúnen entre 15 y 20 personas (artistas y amigos de artistas) quienes forman un círculo para luego escuchar las propuestas y presentaciones de cada candidato. El ambiente es cálido y relajado, se trata de mantener una cierta objetividad y no avasallar a nadie con pedidos o denuncias.
El calor de la noche favorece la apertura y el diálogo. Después de que los candidatos se expresen, las personas que integran el círculo hacen sus comentarios, exponen ciertas realidades, se refieren al pasado y también preguntan a los políticos. La dinámica no sólo es de entrevistar a los candidatos sino de incluirlos en una charla distendida para que se hable más a fondo de ciertas cuestiones. Los anfitriones desean escuchar algo más que los típicos eslóganes.
El ejercicio es sencillo, pero admirable. Ante una situación de poca transparencia, en la que centenares de candidatos se presentan a unas elecciones sin debatir sus propuestas, este grupo de ciudadanos se esfuerza en invitar, preguntar, discutir y llegar -a veces- a conclusiones y propuestas. Luego, siguen comentando las reuniones en las redes sociales maximizando así el impacto social. Evidentemente, esto es un ejemplo de democracia en momentos en que la democracia es cuestionada.
En cuanto al programa de cada candidato, los artistas consideran que las mejores propuestas suelen ser las que se consensúan con la comunidad y no las que salen directamente formateadas desde la oficina de planeación, porque la realidad del terreno es, a menudo, muy diferente de lo que se imagina desde los despachos.
Así es cómo se expresa el pueblo en las noches de campaña electoral...
PanoramaCultural.com.co
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