Opinión

Regresa la calma

Diógenes Armando Pino Ávila

30/10/2015 - 06:50

 

Después de la euforia de haber ganado las elecciones, en un triunfo que no es suyo, después de la tristeza por una derrota que no era la suya, el pueblo vuelve a retomar la calma. Se comienzan a restablecer las relaciones rotas entre amigos, vecinos y familiares, esas que se avinagraron por causa de la política.

Los últimos cuatro meses fueron movidos, y como ocurre en todo proceso electoral el pueblo se polarizó volcando sus simpatías hacia uno u otro candidato, estas manifestaciones de simpatías políticas motivadas por la intensa propaganda de campaña fueron in crescendo, de tal manera que las personas se radicalizaron en sus posturas, y en algunas se produjo animadversión por las de la otra campaña. Algunas familias se dividieron, hubo amistades que se perdieron, en fin la cosa política como siempre, hizo tránsito a lo personal y afectó en gran manera la tranquilidad de los pueblos.

Hoy, pasados unos días después de las elecciones y conocidos los resultados electorales, comienzan a retornar la calma y, como buenos costeños, tomamos con humor las anécdotas políticas acaecidas en estos meses. La mamadera de gallo de los que “creen que ganaron” hacia los que “creen que perdieron” apenas comienzan. Algunos de “los ganadores” todavía tiran la sal en la herida de “los perdedores” y con sarcasmo enrostran una que otra cosa los unos contra los otros.

En enero cambiarán las cosas, dicen “los ganadores”, el pueblo será otro, habrá prosperidad, gestión y obras a granel. En el fondo piensan que serán nombrados dentro de la burocracia municipal o que participarán del pastel de contratación y así arreglarán su situación personal sin importarle la colectividad. “Los perdedores” apesadumbrados piensan que las cosas van a seguir igual o peor y critican el séquito cercano al elegido y sacan a relucir defectos y pecados del pasado, botando la bilis de su decepción.

Lo que realmente ocurrirá, me atrevo a decir, es que el electo nombrará su gabinete y para ello tomará personas muy cercanas a su amistad y a su entorno político, el resto de votantes no cuentan y esto traerá desespero, decepción y resentimientos que irán creciendo a medida que pasa el tiempo y estas personas sientan que no son tenidas en cuenta. Por el otro lado, habrá personas que aspiran a trabajar por contrato, contratarán a muy pocos, siempre del círculo de amigos o del entorno cercano de la política del electo, el resto quedará con los crespos hechos y tendrán que conformarse con hacer lo que siempre han hecho: manejar moto taxis, pescar, lustras zapatos, conducir vehículos o que se yo cualquier otra actividad.

“Los ganadores” no entenderán que no hay cama para tanta gente y esta circunstancia será aprovechada por “los perdedores” Para hacer humor y enrostrar, también, las actitudes asumidas por estos en contra de los otros. Algunos de los ganadores se convertirán en los nuevos enemigos del alcalde y muchos de “los perdedores” serán los nuevos mejores amigos del electo, todo esto dentro de la cotidianidad de ese Macondo local en que se han convertido nuestros pueblos por causa de las pasiones políticas.

En algunos pueblos la pugnacidad política continúa, sobre todo en donde la diferencia en votos es mínima, por ello han pedido el escrutinio mesa a mesa con recuento de votos inclusive. En estos pueblos la situación es tensa y peligrosa, Dios permita que haya calma y serenidad de parte de los grupos que pierdan las elecciones, pues nuestro territorio no aguanta con más violencia. Ojalá las autoridades, las fuerzas del orden controlen la situación, utilizando la mesura para que la violencia no se enseñoree en nuestros pueblos. Ojalá los líderes políticos asuman su liderazgo para aplacar los ánimos y así puedan continuar en paz en dichos pueblos.

 

Diógenes Armando Pino Ávila 

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Ávila

Diógenes Armando Pino Ávila

Caletreando

Diógenes Armando Pino Ávila (San Miguel de las Palmas de Tamalameque, Colombia. 1953). Lic. Comercio y contaduría U. Mariana de Pasto convenio con Universidad San Buenaventura de Medellín. Especialista en Administración del Sistema escolar Universidad de Santander orgullosamente egresado de la Normal Piloto de Bolívar de Cartagena. Publicaciones: La Tambora, Universo mágico (folclor), Agua de tinaja (cuentos), Tamalameque Historia y leyenda (Historia, oralidad y tradición).

@Tagoto

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Los fenómenos que atacan a Colombia (2nda Parte)

Los fenómenos que atacan a Colombia (2nda Parte)

En Colombia pasan las cosas más absurdas e increíbles. Da la sensación de que solo pasan aquí, como un fenómeno extraño de real...

Se mueve la cosa política

Se mueve la cosa política

  Algo común y corriente es que cuando se acercan las elecciones locales y regionales, un año antes, o quizás mucho antes, los d...

Editorial: El aniversario de la fundación de Valledupar

Editorial: El aniversario de la fundación de Valledupar

  Cada año nuevo arranca con las mejores intenciones, ganas renovadas de superarse o mejorar, y, cómo no, grandes celebraciones. ...

Editorial: El cuento oral, un género híbrido en constante evolución

Editorial: El cuento oral, un género híbrido en constante evolución

La narración oral reviste un cierto misterio. A medias entre la narración clásica escrita y el espectáculo escénico, resulta a vec...

Los “Mampanos” deben cuidarse

Los “Mampanos” deben cuidarse

Durante los años 80, en la época dorada del vallenato, existía en el Cesar y la Guajira cinco agrupaciones a las que se debía res...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados