Opinión

La melancolía de la época del frío

Ilka Oliva Corado

05/11/2015 - 05:40

 

Sosiega avanza la época del frío, trae consigo días de cielos plomizos y espesa bruma que arrulla las horas. Nostalgias de otros tiempos, gélidas ausencias, evocaciones añejas embriagadas con  los altibajos del perenne  vaivén. El corazón mohíno del migrante se cobija en la coraza, el desconsuelo de estar lejos abre de nuevo la herida. Qué lastres ingratos evoca en las almas desiertas el frío glacial de la diáspora.

En la época del frío, ensimismadas las miradas perdidas de los migrantes se vuelven hojarasca, vaho, profundos acantilados, copos de nieve que embellecen el confín.  Soledades en manifiesto, angustia arañando el anhelo de estar en otro suelo, en otro tiempo, arropada de felicidad: gélida es la gran ciudad. 

Urbe contemporánea que congela los corazones. El desaliento  asoma y se posa caprichoso en los pasos lerdos del que avanza obligado; el emigrado sin tierra ni cielo, hundiéndose en la contradicción, viviendo en la frontera sin retorno,  desapareciendo entre la muchedumbre, aislado en su propia reclusión.

En la época del frío, la angustia se vuelve hiel. Abandono. Sollozos. Culpa. Soledad insatisfecha. No hay licor, no hay sobredosis, no hay amantes, no hay calmantes que puedan contra el hastío del desamparo. Contra la desesperanza del desengaño. La razón se desploma abatida, el autocastigo comienza a conspirar, llora la melancolía en la gran ciudad: es la herida incurable del emigrado, el dolor abismal del indocumentado, es la nevisca que asomando está. 

Es el querer cerrar los ojos y no despertar nunca. El correr sin detenerse hasta que se reviente el corazón. Saltar al vacío. Es el deseo absoluto de desaparecer sin dejar rastro. Es la sobredosis que permite extraviarse en túneles oscuros donde no existe luz alguna que llame, que cure, que guíe. Es la bipolaridad vuelta eco de acantilado. El desencanto abofeteando la ilusión.  La ansiedad a quemarropa. El verso de un poema que nadie escribirá. Una pintura abstracta. El trazo de un rostro triste. 

Son las vísperas de  cielos grisáceos, de nevadas espesas, de añoranza, de fatiga, de paranoias. De llorar  y gritar en soledad. Es el vestigio de la época del frío en el corazón abatido de los migrantes indocumentados. Los que solo existen para las remesas y para la explotación laboral. 

Que la agonía nos sea leve.

 

Ilka Oliva Corado

@ilkaolivacorado

Sobre el autor

Ilka Oliva Corado

Ilka Oliva Corado

Crónicas de una inquilina

Escritora y poetisa. Ilka Oliva Corado nació en Comapa, Jutiapa, Guatemala, el 8 de agosto de 1979. Hizo estudios de psicología en la Universidad de San Carlos de Guatemala, carrera interrumpida por su decisión de emigrar a Estados Unidos en 2003, travesía que realizó como indocumentada cruzando el desierto de Sonora en el estado de Arizona. Es autora de dos libros: Historia de una indocumentada travesía en el desierto Sonora-Arizona, y Post Frontera.

@ilkaolivacorado

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¿Qué pasa con las bibliotecas del Cesar?

¿Qué pasa con las bibliotecas del Cesar?

Las bibliotecas son la presa predilecta del tirano y del invasor. Esta institución que atesora el saber de la humanidad y que permite ...

Editorial: ¿Qué es el periodismo cultural?

Editorial: ¿Qué es el periodismo cultural?

Existen muchas formas de concebir el periodismo cultural, de la misma forma que existen concepciones diferentes sobre lo que es el pe...

Editorial: El género de la crónica y el festival

Editorial: El género de la crónica y el festival

El Festival de la Leyenda Vallenata acaba de pasar y quizás éste sea el mejor periodo para proponer ideas de mejora. Este editoria...

Editorial: Hacia ese calendario anual tan anhelado

Editorial: Hacia ese calendario anual tan anhelado

  En los últimos años se hablado mucho de la necesidad de otro festival o gran evento cultural que ejerza de contra-peso simbóli...

Los juegos del ego

Los juegos del ego

“Debemos matar el ego”. Con esta frase, Claudio Obregón resumió la entrevista que me concedió durante la exposición “Les secr...

Lo más leído

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Origen del Festival de la Leyenda Vallenata: un viaje en el tiempo

Simón Martínez Ubárnez | Música y folclor

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados