Opinión
El espejo retrovisor
Con la llegada del año nuevo fueron muchos los que se alegraron por el cambio de las administraciones municipales, pues albergaban la esperanza de cambio y renovación en las alcaldÃas, caso contrario de otros que recibieron el 2016 con amargura y tristeza toda vez que después de haber disfrutado 4 años de las mieles del poder tenÃan que hacer entrega de sus cargos y posiciones.
A lo largo de nuestro departamento, encontramos que en las elecciones a mandatarios locales fueron pocos los aliados de los burgomaestres en ejercicios que contaron con el fervor popular, lo que demuestra el pedido del pueblo de la necesidad de nuevos aires en el manejo de la cosa pública para garantizar el progreso y desarrollo de los diferentes municipios del Cesar.
Este anhelo de cambio, esperanza y nuestra idiosincrasia polÃtica han permitido que en la inmensa mayorÃa de los municipios de nuestra geografÃa nacional muchos polÃticos postularan sus nombres como candidatos a las diferentes alcaldÃas sin realizar un análisis profundo y detallado de la situación financiera, administrativa y social del municipio, lo que no les permitió conocer de primera mano y de forma veraz las condiciones, de pobreza, necesidades básicas insatisfechas, la situación actual de la cobertura y la calidad de los servicios públicos esenciales.
De manera irresponsable presentaron al constituyente primario propuestas y estrategias en sus programas de gobiernos donde se comprometen a realizar obras para construir un mejor municipio y adelantar proyectos que conllevan a la satisfacción de las necesidades de sus habitantes, sin tener en cuenta, identificar o establecer conque recursos cuenta el municipio, sus fuentes de financiación y las deudas que acarrea el ente territorial.
Pero paradójicamente al momento de ser posesionados, ejercer la calidad de gobernantes y conocer la realidad financiera de sus municipios pretenden exonerarse de la responsabilidad que le ungió el pueblo y los compromisos adquiridos con su comunidad mediante su programa de gobierno, tratando de culpar a los mandatarios salientes de toda la debacle administrativa y financiera del municipio, sin asomo de descaro y vergüenza que al momento de poner a consideración su nombre debÃa conocer las dificultades que afrontarÃa al gobernar el ente territorial.
Por eso se hace necesario que los pueblos hagan cumplir a los gobernantes sus obligaciones, constitucionales, legales y sus programas de gobiernos. Solo asà podremos construir un mejor futuro, garantizar un bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida de todos los habitantes de cada municipio.
De lo contrario permitiremos que los gobernantes realicen su gestión mirando por un espejo retrovisor que nos condenará al atraso, falta de inversión social y obras que permitan a los municipios alcanzar el progreso y desarrollo deseado.
Â
Diógenes Armando Pino SanjurÂ
Sobre el autor
Diógenes Armando Pino Sanjur
Tamalamequeando
Diógenes Armando Pino Sanjur, más conocido como May Francisco, nació el 24 de junio de 1976 en un pueblo mágico lleno de historia, cultura y leyendas situado en la margen derecha del Río Magdalena llamado Tamalameque. Hijo de los docentes Diógenes Armando Pino Ávila y Petrona Sanjur De Pino, tiene 2 hijos, May Francisco y Diógenes Miguel, los cuales son su gran amor, alegría, motor y mayor orgullo. Abogado de Profesión, despertó su interés con la escritura de su padre quien es escritor e historiador, se declara un enamorado de su pueblo, de su cultura (la tambora) y apasionado por la política como arte de servir.
0 Comentarios
Le puede interesar
DÃa de la mujer colombiana
 Todos los 14 de noviembre se celebra desde 1967 el DÃa de la mujer Colombiana, En esta fecha se conmemora a la heroica Policarp...
En modo avión
 El titulo de esta columna jamás cruzó la mente de un compositor vallenato como Rafael Escalona o Leandro Diaz, por obvias razones...
¿Quiere repetir el señor?
 El expresidente López Michelsen hizo famosas muchas frases, entre ellas aquella que “nadie se queda en la mitad de un besoâ€...
Todos somos vallenatos
No debemos tolerar que se siga culpando a las personas recién llegadas a Valledupar, sea por razones económicas o de violencia, de ...
La polÃtica y las hijas de nuestros artistas
 Indudablemente, estamos en la era del cambio climático, de la inteligencia artificial y también en la época gloriosa de las muje...